HÉCTOR MOCTEZUMA DE LEÓN
Emilio Lozoya Austín, o es muy inocente o de plano nos quiere ver la cara, porque eso de que: “fui intimidado, presionado e instrumentalizado” a ver quien se lo cree. ¿Por qué no renunció? ¿Quiere decir que en la otra parte de la declaración va a decir que lo amenazaron si renunciaba a Pemex, tal como se hace en los cárteles cuando alguien quiere abandonar el barco.
Lo cierto es que Lozoya, Peña Nieto, Videgaray, Joaquín, Rosario y Meade entre otros nunca creyeron en la derrota del PRI, en el 2018, que con Meade continuaría la impunidad y que las promesas de campaña del candidato de Morena, quedaería en eso, en promesas.
Uno de los principales argumentos de sus defensores, los de antes y los de ahora es que el sólo cumplió órdenes o como dijo Javier Coello Trejo, “no se mandaba sólo”. De acuerdo, en la política mexicana no hay más que dos sopas cumplir con las órdenes del jefe o atenerse a las consecuencias, pero entonces queda como salida la renuncia, como lo hizo Javier Jiménez Spriú a la SCT hace una semana.
Entoces ¿qué es lo que pretende Andrés Manuel López Obrador en este caso el que muchos consideran que es sólo un show mediático? Desde mi muy modesto punto de vista, lo que pretende el presidente es aprovechar las pruebas, sí es que Lozoya las tiene, para exhibir borrar y de la escena política a quienes durante 18 lo atacaron ferozmente para que no pudiera llegar hasta donde ahora despacha.
Está claro que Andrés Manuel quiere cobrales a quienes llama sus adversarios como son en primer lugar: Carlos Salinas de Gortari y Felipe Calderón Hinojosa, pero en la lista también están Vicente Fox, Enrique Peña Nieto, Luis Videgaray, Manlio Fabio Beltrones, Emilio Gamboa y otros que se la deben.
Ustedes han visto al presidente cuando se refiere a Salinas sin mencionar su nombre, el jefe de la mafia del poder, el presidente goza, se le nota una sonrisa sarcásrtica, porque por dentro está pensando que lo tiene entre sus redes. Otra cosa que le interesa al tabasqueño es que se conozcan todas las transas que se hicieron para financiar la campaña de Enrique Peña Nieto en el 2012, Money, Tarjetas Soriana, Odebrecht, gobernadores, eso le daría la razón por lo que denunció en las dos elecciones que lo robaron.
A Lozoya no le queda más que cantar, no andar llorando al estilo de Amanda Miguel, /El me mintió me dijo que la vendiera y no me apoyó/ o ¿acaso le hicieron manita de cochi? Como dicen los sinaloenses.
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Ahora que está de moda designar a representantes diplomáticos con un pasado oscuro, propongo a Felipe Calderón como cónsul en Puerto Rico en donde está la sede de la Bacardí, allá estaría feliz y dejaría de tuitear. Y a Carlos Salinas en Islas Caiman…La industria farmacétuca, como lo denuncié hace algunos meses aquí, no cesa en sus presiones para que le devuelvan el pastelote, de 120 mil millones de pesos por las compras de medicina que realiza anualmente el gobierno para el sector salud, qué casualidad que ayer cuando en el senado se iba a discutir sobre la reforma a la Ley de Adquisiciones para que el gobierno pueda realizar compras consolidadas de medicamentos en el extranjero, la senadora panista Martha Cecilia Márquez tomó el lugar de la presidenta del Senado, Mónica Fernández para protestar por la falta de medicamentos, protesta que parocina la Asociación Mexicana de Empresarios Farmacéuticos que dirige Eduardo Morales Portas, un incondicional de Emilio Gamboa Patrón y otros intereses…Cuando al presidente Andrés Manuel López Obrador le han cuationado nombramientos por la falta de experiencia del escogido para un cargo, responde que lo que importa es la honestidad, en el caso de Isabel Arvide la periodista no reúne lo uno ni lo otro. Su pasado la delata, siempre prendida al PRI.
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