Yo Campesino / Oootra gansada
• El mesías se victimiza, dice que presunto plagio de tesis de la ministra Esquivel es un ataque
Miguel A. Rocha Valencia
En medio de un clima donde los economistas dicen que se debe impulsar el crecimiento, recuperar confianza y promover certeza jurídica para generar inversión, el mesías tropical arrecia ataques, se dice agredido y hasta las masacres y desapariciones producto de su “política” anticrimen, donde a los asesinos y envenenadores se les debe respeto y trato de personas, más que a sus víctimas, son estrategias de sus enemigos para golpearlo.
Incluso el presunto plagio de tesis de la ministra cuatrotera Yasmín Esquivel de Rioboó, lo inventaron sus detractores, los “de siempre” (ahora no fueron los intelectuales orgánicos), los que quieren descarrilar su magnífica administración y su histórico legado. Su favorita para la Suprema Corte de Justicia y con ella, cabeza del poder Judicial ya maltratado por el actual Arturo Zaldívar, no tiene cómo justificar el “parecido” idéntico de “su” trabajo al de otros.
Va a resultar que la mentora de tesis las duplica y luego las vende a quien le llega al precio. Ya verán, ahí está la clave de todo, por eso la maestra innombrable, se apresuró a certificar y afirmar que no se trata de plagio alguno. Ese sería el menor daño.
Y mientras esa discusión marca la línea del mesías tropical que se dice agredido por exhibir a otra de sus protegidas y estorbarle la designación del nuevo presidente de la SCJN, los números de la realidad del país afloran todos los días.
Ahora resulta que es en la actual administración donde no sólo se registra el mayor número de asesinatos con 143 mil, sino que, además, cerrará este año con 109 mil 500 desaparecidos, de los cuales, 87 mil 227 en el gobierno del ganso, de acuerdo con los datos de la secretaría de Gobernación.
Es decir que “gracias” al buen desempeño en el combate a la criminalidad, hoy mueren y desaparecen más mexicanos. Pero como dice el profeta de la 4T, eso es culpa de los neoliberales, o mejor dicho, de los periodistas cómplices de regímenes anteriores y como muestra, están las fotografías que se tomaban con los expresidentes, como Felipe Calderón.
O sea, si un periodista se tomó foto con cualquiera de los expresidentes neoliberales, es culpable de asesinatos y desapariciones, de las extorsiones a comunidades enteras, a empresarios y por qué no, también de los secuestros y hasta de las tesis copiadas.
Y es que como dijera en un símil Florencia Serranía, el santo ganso es sólo el presidente de México y no es responsable de que los criminales anden sueltos, asesinen y desaparezcan los cadáveres como en San José de Gracia, Michoacán. Los culpables son quienes quieren descarrilar su reinado y no se toman la foto con él.
Por cierto, si se tomaran la foto como “antes”, con quién se la tomaría el tlatoani: seguramente con un sujeto que presume de tuerto sin serlo y otro que pretende ser caballero y resultan ambos, un par de reptiles. Claro también estarían los moneros de La Jornada y en una de esas hasta un sabihondo columnista de ese diario y cuyos antecedentes no son nada ejemplares.
Total que mientras en el país se reporta la desaparición diario de 60 personas, frente a las 18.2 de Felipe Calderón y los 98 mil totales de Enrique Peña Nieto con 44.7 por día, y los analistas dicen que nos olvidemos de un crecimiento más allá del 1.5 por ciento para 2023 porque simplemente no hay unidad, la confianza se fue y el esquema de confrontación en que estamos no son buenas recetas para el crecimiento económico, habremos de enfrentar en unos cuantos días, la escalada de precios derivada del aumento a bienes, servicios y tarifas de los gobiernos federal y estatales.
Por esa simple razón los escándalos en palacio seguirán, el dedo acusador del caudillo señalará a los traidores y los pondrá en la mira no sólo de criminales sino también de los súbditos fanáticos que en una de esas engrosan la lista de difuntos o de “autoatentados”.