Desde Filomeno Mata 8
Por Mouris Salloum George*
De la población total en México, se estima que más de 63 millones son mujeres. Unos 18 millones habitan la zona rural: 27 por ciento son jefas de hogar. Un gran número son mujeres indígenas.
En cada proceso electoral, se concluye que más de 50 por ciento de los votantes son mujeres. El beneficio de la equidad de género en puestos de elección popular o administrativos beneficia principalmente a mujeres urbanas, militantes en los partidos políticos.
El cuadro más reciente nos informa que 93.5 por ciento de las mujeres rurales mexicanas son vulnerables a carencias sociales en materia de educación, salud, seguridad social, vivienda y servicios urbanos.
La situación socioeconómica de esas mujeres se agudiza en el tratamiento laboral: Perciben 75 por ciento menos de ingreso respecto de los hombres.
Jornadas de sol a sol a salario mínimo, si bien les va
En el campo, el fenómeno se profundiza en la ocupación de jornaleros en reservaciones agrícolas insalubres. Mujeres adultas y aun niñas, de extracción indígena la mayoría, cumplen extenuantes jornadas hasta de 12 a 16 horas diarias a salario mínimo, si bien les va.
Hace unas horas el mundo dedicó su atención a los rituales del Día Internacional de la Mujer Rural. En México no podía faltar el respectivo montaje mediático.
A la luz de los datos trascritos arriba, ¿había algo qué celebrar? La burocracia neoliberal dijo que sí y posó para las cámaras de televisión, para seguir contando la humanitaria obra del régimen. ¡Qué le vamos a hacer!
*Director General del Club de Periodistas de México, A.C.