Por lo general hablamos de temas político económicos que nos afectan y hacemos críticas a los mismos como una opinión personal sobre los mismos. Esta mañana me gustaría más abordar como una crítica y preocupación lo que creo es una vergüenza occidental. El sábado por la mañana estaba leyendo el “chat” de un grupo de amigos periodistas. Ahí vi un video que criticaba los 10 años de obra aún inconclusa del tren suburbano de Toluca a la CDMX.
Casi no me meto en temas nacionales porque de eso usted puede ver ya suficiente en otros espacios. Pero no pude resistir el recordar que aquí en Jalisco nos tardamos 8 años para la línea 3 del tren ligero. De inmediato recordé críticas de algunos empresarios de EUA y de Europa sobre lo lento de las obras públicas de sus países. esta nota no hablara de uno o de alguien en particular, sino de todos nosotros los que ahora en occidente padecemos gobiernos ineficientes como pocos en la historia. Tomaremos algunos ejemplos, pero el centro del mensaje es simple. Somos una sociedad en aprietos porque así lo queremos ser. Nuestros gobernantes nacieron y crecieron entre nosotros, nuestros líderes son emanados de nuestras colonias, son descendientes de los que hace 70, 100 o 200 años lograban cosas geniales en meses o unos cuantos años y sin embargo ahora tardan el doble, el triple o hasta diez veces más por hacer cosas similares con tecnologías mucho más modernas.
El tren del Edo. Mex. a la CDMX no es la excepción sino la nueva norma de México, de EUA, de Europa y de América continental. La línea 3 de Jalisco tardo 8 años para recorrer una distancia de 21 km casi toda a nivel de piso. El tren suburbano tardó 10 años para llegar a Santa Fe en 30 km de recorrido. Hace 60 años se construyó la primera línea del metro por debajo del suelo de la Ciudad de México. Esa línea de 12.5 km de largo tardó dos años en ser construida. Esta simple comparación de México vs México nos debiera dar vergüenza. Bajo tierra y con tecnologías muy superadas, nuestros gobernantes lograron construir 6 km por año allá en 1965. Pero si usted cree que nosotros estamos mal y como dice el dicho “…mal de muchos, consuelo de…” he de decirle que estamos en la media de la desgracia de los gobiernos occidentales que de todos colores y sabores cada día son más ineficientes en la construcción de obras públicas.
¿Por qué escribo esto? Porque espero que algún joven o algún padre de familia recuerde a sus hijos que pueden hacer las cosas bien y con buen paso, que la iniciativa privada sigue avanzando a paso acelerado pero que los gobiernos son integrados por gente como común igual a la de la sociedad civil pero que haciendo o construyendo lo mismo, tardan mucho más, salen más caros y tardan más tiempo. Si comparamos los tiempos de construcción e incluso costos en China y en Oriente medio contra los de Occidente nos daremos cuenta que los grandiosos avances en construcción fueron tomados por oriente y frenados en occidente. Esto cuando comparamos las obras de infraestructura de gobierno.
Por ejemplo, en China durante los últimos 20 años el ritmo de construcción de un tren bala, mucho más complejo que cualquiera de los que hay en América continental es de 50 km por año y a veces más. En EUA se gastaron $3,000 millones de dólares para supuestamente construir un tren bala de San Francisco a Los Ángeles. 10 años después ni el dinero ni el tren. Peor aún, ni una sola estación. Eso en los poderosos EUA, en el muy rico y avanzado estado de California. Por cierto, el presupuesto original de ese tren californiano era de $33 mil millones, pero ahora y después de gastar el 10% del monto original, la obra no presenta ningún avance significativo pero el presupuesto ha aumentado a $130 mil millones de dólares.
Europa tiene el promedio de costo de obra pública más caro en trenes que EUA y no se queda atrás de la vergüenza gubernamental por demoras. Tomemos como ejemplo a la antes gloriosa Alemania. 13 años para un tren, 15 años para un aeropuerto y una red no muy eficiente de internet público. Obvio si comparamos con México es muy buena, pero estoy comparando a cada país con su propia historia. En Francia la renovación de su sistema de metro y tren suburbano lleva más de 10 años y cada dos o tres años anuncian que ahora sí será realidad un nuevo equipo y sistema de trenes.
Así las cosas y con el ánimo de no quedar muy decepcionado, le recuerdo que en occidente también están las empresas y los empresarios que siguen dando muestras de liderazgo como Google, Space X y otras tantas que salvan la dignidad y el honor de occidente en la carrera por el liderazgo mundial. Pero con los dirigentes políticos de occidente pronto podría ser que oriente logre hacer que sus inventores y empresarios superen a los nuestros. Para muestras basta recordar que en China lograron construir una estación de tren en 12 horas y en Arabia Saudita construyeron una tubería para llevar agua desalinizada del mar a una ciudad a 400 km de distancia. Esto en menos de 5 años.
Lo dije hace 6 años y ahora quiero repetirlo. Asegure que sus hijos conozcan y entiendan la cultura de China y de Arabia porque además del Inglés y del francés ahora debemos reconocer que los líderes de occidente podrían perder su liderazgo frente a oriente en nuestra vida lo que cambiaría el balance de poder de nuestros negocios.