Hoy atestiguamos posiblemente otro de los tan recurrentes y periódicos conflictos nivel “guerra mundial” al que tan acostumbrados parecen tenernos los “políticos” de nuestra era de modernidad y humanismo, es increíble como todo argumento de paz parece estar sólo cubriendo superficialmente los actos más deleznables de un grupo de personas qué con sus intereses han puesto en jaque al resto de la humanidad tan fácilmente.
Lo que está sucediendo desde hace décadas en Medio Oriente y Balcanes se complementa actualmente con actividades estratégicas en Asia (el “Pivote Asiático” de Obama y Clinton).
Latinoamérica no está mejor, los movimientos de izquierda o libertarios en Centro y Sudamerica han sido apabullados pero en su mayoría infiltrados y manipulados por los mismos gerifaltes de la “democracia” made in USA que vigila no sólo intereses sino la sumisión a sus designios como plutocracia.
Pero este momento es uno de los más álgidos de los últimos 54 años, desde la crisis de los misiles en Cuba en octubre de 1962 el mundo no había estado tan cerca de un nuevo conflicto de índole nuclear como lo está hoy. Tal crisis como se sabe fue el punto más crítico de la presidencia de John F. Kennedy víctima de magnicidio, ahora con rumores insistentes, consecuencia de una orden ejecutiva No. 11110 del 4 de Junio de 1963 firmada y autorizada por el mismo Kennedy para despojar del cobro de intereses al Banco Rothschild por dinero prestado al Gobierno Federal de los Estados Unidos de Norteamérica propiciando así la recuperación constitucional del gobierno para crear moneda sin la intervención de instituciones bancarias privadas. Actualmente USA no tiene un banco propio, el Banco de la Reserva Federal no es ni al menos una agencia del Gobierno, es una institución privada.
Y todo coincide como siempre con la lucha por la hegemonía de un poder sobre el resto del mundo, USA está jugando desde hace ya tiempo un papel muy peligroso y descuidado; como gendarme y dueño del planeta, con ambición desmedida, a base de alta concentración económica de una elite, acompañado de falta de desarrollo industrial a cambio de un crecimiento de instituciones financieras, usando la fuerza militar para imponer su dominio, adoctrinando a la sociedad sobre la democracia y libertad, pero sobre todo mediante una moneda como el dólar sustentado en la ¡fe!, dólar=moneda fiduciaria que entonces se conoció como el “Shock Nixon” en 1971 y la derogación del patrón oro.
A partir de la década de los 70s la economía de USA despegó a base de capitales especulativos y de la des-regulación del gobierno que permitió la manipulación financiera ¡increíblemente! sin mayor sustento que la confianza en los mercados, el cual finalmente nos llevó al colapso bancario de 2008.
La presencia de economías emergentes y poderosas como Rusia, China y la India han puesto en peligro el blindaje de confianza del dólar que es a su vez el grillete impuesto por USA al resto de economías del mundo durante los últimos 46 años.
Igual o peor es el surgimiento de grupos de poder político y financiero como el BRICS (Brasil,Rusia,India,China y Sudáfrica) con su propio banco de desarrollo y sus acuerdos comerciales y la OCS ( Organización de Cooperación de Shanghai; China, Rusia, Kirguistán, Kazajistán, Tajikistán, Uzbekistán, Pakistán, India. Mongolia e Irán) como evidente contrapeso de la OTAN.
Es perfectible que la lucha en Medio Oriente, Balcanes y Asia es un plan diseñado para evitar cualquier futura acción que ponga en riesgo la hegemonía de las cúpulas de poder en USA y sus armas, el dólar, la OTAN, la ONU, el FMI, el BM, y la UE.
La caída de USA como poder hegemónico en el mundo es ya incuestionable, Rusia y China son ahora los nuevos protagonistas de una multipolaridad muy bienvenida en muchos países que hasta hace poco se “gobernaban” bajo la tutela de USA, las próximas elecciones del 8 de noviembre definen al menos como se pretende acometer este nuevo régimen multipolar, por un lado una candidata que no ha mostrado el mayor recato en mantener la hegemonía de USA a base de fuerza, intrigas, intervenciones militares, mercenarias, terrorismo, espionaje y genocidio, siempre bajo el mandato de personajes como George Soros y la familia Rockefeller, una candidata que pretende seguir avasallando y amenazando a países como Rusia y China continuando un ambiente de conflicto en Medio Oriente, en espera de una justificación para atacar a Siria e Iran con exclusiones aéreas y pivotes marítimos para de paso permitir la expansión del Estado de Israel, el verdadero poder tras el trono.
Por el otro lado un candidato racista, nacionalista y populista que aparentemente desea un encuentro de negocios con Rusia, China y aprovechar el aún poder indiscutible de USA para sacar provecho en materia de comercio sin mayor interés en que USA siga financiando a la OTAN con 750,000 millones de USD del billón que requiere anualmente.
La controversia en cuanto al populismo y el nacionalismo no tiene más razón que la obviedad ante la necesidad de retornar a la esencia de una sociedad ¡el bienestar común de tal sociedad! la reorganización de cada estado para solventar sus necesidades internas antes de pensar en mercadear y controlar el comercio con otros estados, la autosuficiencia alimentaria y energética así como el desarrollo de tecnologías y conocimiento en bienestar para todos, como tal vez “utópicamente” lo planteo Nicola Tesla en su momento.
Ya no es posible vivir en un mundo donde la inconsciencia de tantos millones, la indolencia de más y la ambición de una cuantas decenas de individuos detente el futuro de 7,471,000,000 de personas, es necesario comenzar a pensar en lo que sucede en el mundo entero, en la geopolítica, en la situaciones más allá de nuestro espacio de comodidad o peor aún nuestro espacio de incomodidad, lo padecido aquí en México como sociedad es siempre consecuencia y reflejo de un mundo que está hoy totalmente conectado para bien o mal.
Debemos vivir en un mundo de libre transito de ideas antes que en uno de libre transito de mercaderes. La globalización debe ser un concepto de equidad no de igualdad de otra manera estamos participando de un mundo perdido.
-Victor Roccas.