La Secretaría de Cultura del Gobierno de México y el Instituto Nacional de Bellas Artes y Literatura (Inbal), a través del Museo del Palacio de Bellas Artes (MPBA), en colaboración con Fundación Televisa, presentan Mexichrome. Fotografía y color en México, producto de tres años de investigación bajo la dirección curatorial de James Oles.
Esta exhibición es resultado de un análisis exhaustivo sobre el uso histórico y estético del color en la fotografía mexicana, comenzando desde la introducción de la primera película en color –hace más de 80 años- distribuida por Kodak. La muestra reúne una selección meticulosa de 208 obras capturadas por 124 autores provenientes de México, América Latina, Estados Unidos y Europa.
“Al mismo tiempo que celebramos la fotografía con esta última exposición del año, el MPBA también celebra su 89 aniversario. Es una exposición icónica y seguramente será un referente en la historiografía de la fotografía en México, y es de alguna manera una invitación a mirar de una forma mucho más atenta el devenir de la fotografía a color y como ésta, en algunos momentos y distintas facetas de la historia de los museos, ha sido relegada a un segundo término”, afirmó la directora del MPBA, Alejandra de la Paz, al hablar de los pormenores que encierra la muestra Mexichrome. Fotografía y color en México.
“La amplitud de miradas que se encuentran en esta muestra realmente nos hace descubrir de una manera muy interesante, provocadora y cautivadora, lo que han significado las distintas técnicas y enfoques de la fotografía a color. Mexhichrome es una investigación de largo aliento, una investigación que ha llevado varios años en su desarrollo y que ha sido gracias a la tenacidad de la Fundación Televisa de la mano con el MPBA, expertos, especialistas, colegas y fotógrafos”, agregó.
Juntas por primera vez, estas imágenes no solo reconfiguran y desafían el imperante canon fotográfico en blanco y negro, sino que también resaltan temas compartidos; revelan deslices y contrastes entre la fotografía de «arte» y el fotoperiodismo; además de contextualizar el trabajo de artistas contemporáneos –de ellos pocos se autoidentifican como «fotógrafos»– de maneras inesperadas. La lista de obra de esta exposición procede de 78 colecciones y archivos, públicos y privados, tanto de México como de Estados Unidos.
La exposición en el recinto de la Red de Museos Inbal está compuesta por una presentación que sintetiza la historia del color en la fotografía, para poner en contexto la compleja evolución técnica de color y su introducción en México. Además, la integran nueve módulos temáticos que exploran, en un sentido amplio, los principales tópicos abordados en la producción de imágenes a color en el país. En conjunto, estas secciones brindan una comprensión más profunda y matizada de la compleja realidad.
A través de temas como el paisaje, la representación de las culturas mesoamericanas, la arquitectura vernácula y moderna; la antropología, la violencia, la religión; los mercados y la bandera, la exhibición pone de manifiesto cómo fotógrafos y artistas, nacionales o extranjeros, han tejido una iconografía policromática que capta el caleidoscopio sociocultural que caracteriza a México.
En Mexichrome el público podrá conocer obras emblemáticas de los pioneros de la técnica fotográfica a color en México, entre ellos Paul Outerbridge, Juan Guzmán, Walter Reuter, Bob Schalkwijk y Pedro Meyer. También se presentan ejemplos atípicos del trabajo en color, como Manuel Álvarez Bravo, Héctor García y Mariana Yampolsky, quienes generalmente se inclinaron por capturar momentos en blanco y negro. Además, se exhiben algunas de las primeras impresiones coloreadas a mano de Hugo Brehme. La muestra incluye también un nutrido acervo documental recopilado a partir de 1990 por artistas visuales y conceptuales: Francis Alÿs, Melanie Smith, Martin Parr, Teresa Margolles, Alex Webb, Daniela Rossell, Candida Höffer, Miguel Calderón, Adam Weisman, entre otros.
El curador de la muestra, James Oles, afirmó que la exposición Mexichrome. Fotografía y color en México responde a un proyecto iniciado hace más de 20 años, cuando presentó una pequeña exposición para la Secretaría de Relaciones Exteriores llamada Superficies coloreadas con obra de cuatro fotógrafas que ahora también se presentan en esta muestra al lado de más de 80 artistas de México, Estados Unidos, Europa y Sudamérica. “La fotografía en color, hoy en día, parece algo normal y cotidiano, pero la realidad es que para muchos fotógrafos el color fue un reto, algo difícil, caro, inalcanzable, comercial y problemático para hacer arte.
“Por muchas razones la historia de la fotografía a color en México no ha sido contada y es maravilloso y terrible ser el primero en tratar de narrar y crear un canon con un conjunto de imágenes como se hizo en Mexichrome, una exposición en la que tuvimos que hacer una selección, y la organizamos en núcleos temáticos que abarcan desde el paisaje hasta la bandera. Las imágenes que se presentan son las que al final nos hablaron, nos quedaron en la mente y nos afectaron durante la fase de investigación”, aseguró.
Explicó que dentro de la muestra se trataron de incluir fotografías de la Ciudad de México y de la frontera, así como de diversos estados de la República. “Al final la muestra es un intento de abrir una nueva historia de imágenes, de abrir una caja de Pandora, y es el punto de un iceberg de imágenes”.
Por su parte, Alicia Lebrija, representante de Fundación Televisa, afirmó que la muestra no solo ofrece una gran experiencia sensorial, sino también un catálogo que es resultado de una investigación generada a partir del estudio de la fotografía a color en nuestro país. “En Fundación Televisa estamos orgullosos de presentar esta muestra y estamos seguros que abrirá nuevos caminos al estudio de la fotografía en México.
“La importancia de esta rigurosa investigación, encabezada por James, es enorme, porque no solo restituye una parte importante de nuestra historia visual hasta ahora ignorada, también aporta nuevas ideas para comprender el México contemporáneo en el que interactuamos como sociedad a través de imágenes, la mayoría de ellas a color”.
Algunos artistas participantes hablaron de los principios que guarda su obra expuesta. “Mi obra va en investigar nuestra propia historia y encontrar lo que tiene significado”, dijo Germán Herrera, sobre su fotografía Memoria=Tzompantli=Frontera. Por su parte, Gabriel Figueroa, uno de los pioneros en utilizar el color en la fotografía en los años setenta, explicó que dentro de la exposición ofrece Ofrenda, Tonantzintla, Puebla, con una serie de imágenes relacionadas con el color y las ofrendas de muertos.
“Esta imagen tiene una línea emocional y me sigue gustando con el manejo de color. La primera exposición que presenté en México fue con fotografías a color en Marruecos y un crítico no creía que eran fotografías, porque veía colores muy raros”, explico Figueroa. Finalmente, Lourdes Almeida explicó que su obra Virgen de Guadalupe proviene del Museo de la Basílica de Guadalupe y es una de sus favoritas, realizada en 1987 para la exposición de Imágenes Guadalupanas, cuatro siglos.
Mexichrome. Fotografía y color en México estará abierta al público a partir del 29 de noviembre, de martes a domingo, en horario de 10:00 a 18:00 horas. Además de la exhibición se ofrecerá un programa de visitas guiadas y un conjunto de actividades paralelas para enriquecer la experiencia de vista de nuestros públicos. La información sobre estas actividades estará disponible en las redes sociales del recinto del Inbal: Facebook: Museo del Palacio de Bellas Artes, Instagram, Threads, Twitter y TikTok: @mbellasartes y @fotograficamx, así como las páginas https://museopalaciodebellasartes.inba.gob.mx y https://mexichrome.mx/
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