En la zona norte de la Ciudad de México se da un afortunado diálogo, a partir de una visión muy lúdica, entre los dos más destacados representantes del arte gráfico nacional: por un lado, José Guadalupe Posada, creador de La Catrina, pero cuya producción de más amplio alcance merece una constante revisión y, por otro lado, Leopoldo Méndez, fundador y líder moral del colectivo artístico más importante del siglo XX en México: el Taller de Gráfica Popular.
Así lo expresó el director del Museo Nacional de la Estampa (Munae), Emilio Payán, al inaugurar la exposición Mano a mano: Méndez vs. Posada en el Centro Cultural Futurama, uno de los pocos recintos de arte y cultura ubicados al norte de la Ciudad de México, con la curaduría de la especialista Ana Carolina Abad.
Dicha exposición, inaugurada el miércoles por la tarde en la alcaldía Gustavo A. Madero, reúne 11 reproducciones de piezas de Leopoldo Méndez y 10 de José Guadalupe Posada, realizadas en técnicas como linografía, xilografía y litografía. Es organizada por la Secretaría de Cultura del Gobierno de México y el Instituto Nacional de Bellas Artes y Literatura (Inbal), a través del Museo Nacional de la Estampa (Munae), en colaboración con la alcaldía Gustavo A. Madero.
En el acto, el director del Munae explicó los orígenes de la exposición. “A raíz de la contingencia sanitaria, el recinto del Inbal buscó conectar con los diferentes públicos para garantizar el derecho a la cultura. Así nació esta exposición, de manera virtual, y esta es la primera vez que se expone en forma presencial en el marco del programa Munae en Movimiento, que ofrece al público actividades extramuros debido, además, a trabajos de modernización en el propio museo”.
Emilio Payán informó que la muestra reúne 21 reproducciones de obras de Posada y Méndez, gracias al trabajo colaborativo de Rubén Linares Flores, director general de Desarrollo Social de la alcaldía Gustavo A. Madero; Andrés Castellanos Hernández, coordinador del Centro Cultural Futurama; Agustín Sánchez, investigador e historiador del arte; y Cristina Véjar, curadora del CCF.
“Esperamos que esta sea la primera de muchas iniciativas por encontrar nuevas y más diversas audiencias, ya que esta exposición permite reafirmar que el arte no pertenece a unos cuantos, sino que nos pertenece a todos y a todas”.
En el acto inaugural, Agustín Sánchez, historiador e investigador titular del Centro Nacional de Investigación, Documentación e Información de las Artes Plásticas (Cenidiap) del Inbal, aseguró que este tipo de eventos es muy importante, porque “implica una labor que nos toca hacer: sacar los museos de los propios recintos para llevarlos hasta donde está la gente, porque, por ejemplo, en el norte de la Ciudad de México no existen muchos lugares en donde exhibir obra de arte”.
Agregó que este Centro Cultural Futurama “es una maravilla y, por otro lado, el Museo Nacional de la Estampa es un gran museo que se tiene que dar a conocer y revalorar en su justa medida, por la cantidad de obra tan importante que resguarda”.
Agustín Sánchez, quien colaboró con el Munae para hacer una de las más grandes e importantes exposiciones sobre José Guadalupe Posada en todo el país y en el mundo, comentó que con esta exposición “de los dos grandes monstruos de la gráfica mexicana” se presenta la oportunidad de reflexionar sobre la obra de ambos.
“Sobre todo, decir que Posada —de quien he hecho varias exposiciones y les he puesto nombres que tienen que ver con su grandeza, por ejemplo, La línea que trazó el arte mexicano— es un gran artista que nunca se la creyó, que trabajaba por las calles, en los talleres, haciendo su obra, y los artistas que venían detrás de él fueron encontrando las líneas y las vías para hacer su propio trabajo y su propio camino”.
Durante un recorrido por la exposición, expresó que los muralistas, que son los artistas mexicanos más famosos en todo el mundo, sin duda le deben gran parte de su obra a Posada, como Rivera y Orozco, quienes abrevaron de él, como lo manifestaron en diferentes momentos y tienen mucho que ver con la mitificación del artista.
En este punto, subrayó que La Catrina, la imagen más representativa de Posada y que Rivera ayudó a su mitificación, “es la imagen mexicana más conocida en el mundo y con ello se ha dado un fenómeno de popularidad muy interesante con las calaveras mexicanas —y el Halloween estadounidense—, debido a la globalización, que todo engrandece o todo pervierte.
“Hoy día vemos en el mundo que se mezclan ambas tradiciones por la difusión que de ellas ha hecho el cine trasnacional –como las películas Spectre y Coco—, junto con el desfile que se hace en México desde hace tres años y que también es parte de este fenómeno que implica a JGP. Yo, por ejemplo, he viajado a muchas partes de Europa para hablar de su vida y obra”.
Finalmente, dijo que Leopoldo Méndez se considera el más grande alumno de Posada, aunque de hecho nunca lo fue, pero fue quien hizo esa famosa imagen de Posada y los hermanos Flores Magón, cuando ellos nunca se conocieron. Ahí, Méndez hace su gran homenaje a Posada.
De acuerdo con la curadora Ana Carolina Abad, durante más de 100 años José Guadalupe Posada (1852-1913) ha sido reconocido como el grabador mexicano más importante de fin de siglo, mientras Leopoldo Méndez (1902-1969) ha sido considerado el grabador por excelencia del siglo XX.
La exposición Mano a mano: Méndez vs. Posada partió de una idea original de Gabriela Chávez Navarro, diseñadora del Munae, y reúne 21 reproducciones de obras que forman parte del acervo de este recinto, a través de las cuales ambos representantes del arte gráfico en México sostienen un “mano a mano” para revelar las coincidencias y contrastes de sus temas y composiciones.
En ella se aprecia la arena política y cultural en la que vivieron ambos artistas, como la Revolución Mexicana o la Segunda Guerra Mundial, además de escenas de la vida cotidiana, atuendos de moda y personajes famosos, como Carlos Riva Palacio, Francisco I. Madero, Diego Rivera, Porfirio Díaz y otros.
Como parte de la colaboración entre el Inbal y el CCF, el Taller de Gráfica Móvil del Munae ofrecerá visitas guiadas por la muestra, así como el taller en el que se impartirán los principios básicos del grabado y la estampa, ligados a la obra de Méndez y Posada. Estas actividades se llevarán a cabo los días 6 y 7 de septiembre de 11:00 a 13:00 horas.
La exposición Mano a mano: Méndez vs. Posada se exhibe del 23 de agosto al 16 de septiembre de 2023 en el Centro Cultural Futurama, ubicado en avenida Instituto Politécnico Nacional esquina Otavalo, colonia Lindavista. Entrada libre.
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