La sátira es la indignación moral asumida con buen humor. Philip Roth
Magno Garcimarrero
Todo pensamiento prosigue un orden, discurre metódicamente. Las diferentes formas de este discurso es lo que estudia la lógica. Por supuesto que los pensamientos pueden darse desordenados: esto ocurre durante el sueño y en estados patológicos que los estudiosos se han encargado de descubrir. El pensamiento en desorden es totalmente impermeable al humor.
Para que un chiste produzca risa es necesario que haga blanco en una mente lógica, ordenada, socialmente adaptada; de ahí que la manera más acabada del humorismo sea la ironía, porque su técnica está basada principalmente en la contradicción del orden lógico, en la antinomia como lo llama Freud.
Antinomia es una palabra que significa precisamente: contra la norma, esto es, contra el orden por ende una persona tendrá mejor sentido del humor en tanto sea más adaptada socialmente y quizá por ello más reprimido por las leyes de la convivencia.
La antinomia es pues, un pensamiento que no discurre hacia una conclusión lógica sino que, antes del desenlace retrocede hacia la premisa que le dió origen, o encuentra una salida lateral que conduce al absurdo, o concluye con una contradicción del orden esperado. En los tres casos provoca la risa.
Ejemplo del primer caso: No todo lo que brilla es oro– el oro brilla– luego el oro no es oro.
Segundo caso: Dice un atleta presuntuoso: ¡Yo puedo correr cien metros en siete segundos! – A lo que comenta su interlocutor : ¡sin kriptonita por supuesto!
Tercer caso: “La virtud para que lo sea debe asumirse como vicio”.
Siendo pues la contradicción el elemento fundamental, suele tomar la forma de ironía al convertirse en una burla fina y disimulada. En paradoja cuando es una aseveración inverosímil con apariencia de verdad o al revés, una verdad con aspecto de falacia o en sátira que es una composición que censura algo o a alguien, utilizando el disfraz de la contradicción, aunque también es frecuente encontrarla yendo simple y llanamente a su objetivo.
Ejemplo de ironía: Es tan buen presidente que al pueblo le hubiera gustado votar por él.
Ejemplo de paradoja: En México últimamente lo que más abunda es la escasez.
Ejemplo de sátira: ¡Si una vez un Presidente mexicano besó el anillo al Papa, bien pudo el potífice cantar el himno nacional a mitad de la misa!
He aquí otros ejemplos con los que el lector podrá hacer algún ejercicio de identificación de las diferentes formas del humor de las que hemos hablado en este capitulo:
– Este hombre tiene un gran porvenir detrás de él.
– Aristóteles se maravillaba de que los gatos tuviesen dos agujeros en la piel, precisamente en le sitio de los ojos.
– Y así fue como la cultura degeneró en progreso.
– La mujer es fecunda todos los días del mes, salvo tres o cuatro que son la excepción que confirma la regla
M. G.




