LA PREGUNTA INCONCLUSA:
Desde la aparición en el universo de los seres humanos, mucho se ha dicho en la decantada noción de que el hombre es superior a todos los demás seres vivos que existen sobre la faz de la tierra y lo es sin duda. Lo que me queda claro es que el hombre es incapaz de poder registrar con precisión que tan atrás del tiempo se dio su aparición, porque simplemente sucedió en una época incierta e impredeciblemente remota y eso nadie lo sabe.
Lo que se supone y se sabe es que somos producto de organismos microscópicos, que se desarrollaron en la tierra cuándo ésta se empezó a enfriar, ni los más brillantes investigadores han dado una fecha aproximada hasta dónde nos permite nuestra facultad humana registrar cuándo se inició la vida del hombre en la tierra. Lo que sí estoy cierto es que la teoría más aceptada por la ciencia es de que en “la sustancia única” después de pasar por distintas etapas evolutivas a través de los siglos y la vida no se hubiese dado sin la sustancia única.
Por lo que ella fue la causante por el proceso de evolución de que se empezó a dar los primeros indicios de la vida sobre las rocas, sobre la arena o en el mar y muchos, pero muchos siglos después de que existieran millones de organismos desde los más pequeños hasta los dinosaurios y quizás por un accidente no lo podría precisar, pero si suponer surgió el ser humano y lo que si no dudaría es que quién haya provocado esto es alguíen infinitamente superior y que su creación hizo su aparición en la tierra y lo mismo pudo haber sucedido pero en diferentes tiempos en otras millones de galaxias que hay en el universo y los habitantes sin duda resultarían totalmente diferentes a los seres humanos, dependiendo de las diferentes atapas de evolución, por lo que, la teoría de que hay vida en otras galaxias no lo dudo, cientos de libros y películas de ciencia ficción se han hecho al respecto y con las más prolíficas imaginaciones, que han impactado y emocionado al mundo, pero nunca igual a los seres humanos, por lo que no tengo ninguna duda de que exista vida en otros planetas y galaxias del insondable universo, realidad que en ésta etapa de la vida, no debemos de descartar.
Ahora volviendo a la tierra que es nuestra casa y es a dónde deseo llegar, como sucedió y en qué momento apareció el ser humano, lo que sin duda es el suceso que cambio la historia del mundo.
Algo muy especial e innato que llegó con él, cargado de intuición, instinto de conservación y sobre todo de libre albedrío, pensar razonar eran sus herramientas para sobrevivir, era como un plus o un don recargable como una pila, ventaja innata ante los demás seres vivos del planeta tierra, la cual por su naturaleza tiene su lado positivo y su lado negativo, lo que muchos han dado en llamar su ángel bueno y su ángel malo; aunque eso ya lo trae en su sangre en sus genes y en su naturaleza misma, ahí estriba la terrible contradicción, de lo que ha hecho a través de toda su vida y cómo lo ha ejercido.
Las grandes batallas épicas de la historia así nos los narran. Los terribles enfrentamientos entre los buenos y los malos, aquí nunca ha importado el color, raza o religión, aunque sean de su misma especie, lo que si deseo resaltar es su afán innato e instinto de conservación, ante cualquier enemigo que ficticia o realmente lo que siente como una amenaza o peligro para su integridad.
El odio, la ambición y el poder, son un veneno que se ha incrustado en millones de seres humanos, enfrentados unos contra otros, a través de los siglos tanto poder acumulado como miedo, conjugados hace que pierda la razón y el piso, por su insaciable poder de conquistar al otro, a sus semejantes o de que otra manera se puede explicar porque los seres humanos al final después de lograrlo todo termina destruyéndose así mismo, paradoja o ley de la vida.
Y, cómo su origen es producto de “la Sustancia Única”; podemos llegar a la conclusión científica y biológica de que todos los organismos se atacan y se destruyen, así mismos, dando sentido y razón a la llamada cadena alimenticia, cuya ley dice que unos mueren para que otros vivan, aunque se ha demostrado que la materia no destruye sino se transforma y por tanto todo en el universo resulta reciclable la pregunta del millón sería: ¿en qué etapa estamos nosotros?
Estas preguntas deberían ser contestadas por los sostenedores de la noción de que el hombre es superior a todos los demás seres vivos, por el simple hecho de que tiene libre albedrío, cuándo estas preguntas sean contestadas con soluciones absolutas y completas, ello indicará que la razón humana ha sido canalizada debidamente, pero hasta en cuánto esto no suceda, la raza humana seguirá siendo inútil, para ser fiel a lo que postula, su superioridad y “su poder de razonamiento”.
Como lo describen los metafísicos en que la razón humana sirve únicamente para auto destruirse, generando guerras, pestes, plagas, virus, drogadicción, criminalidad, mal endémico y universal incluso muchos creyentes piden a sus dioses castigo para los hombres por sus malas conductas. cuando ellos mismos son el artífice de sus propias desgracias.
La tierra dueña del hombre:
Caso mexicano: lo que ha sucedido en México, en los últimos 60 años, no es más que el resultado de una sociedad agraviada y olvidada por décadas cuyo miedo e ignorancia que ha sido utilizada exhibiendo su hambre desnuda por las calles de la ciudad, por tribus y delincuentes “políticos” mercenarios que bajo promesas de vivienda, engaño que les funcionó por años causantes directo del abandono de las tierras de labor de millones de campesinos, los cuales fueron hacinados en los cerros aledaños a la CDMX, cuya resultante complicó la vida de toda la zona metropolitana, caldo de cultivo de la delincuencia “organizada” que hoy padecemos con la complacencia y descuido del tristemente célebre “sistema político mexicano”; hasta que se les coló el pirata del caribe, pendenciero, mañoso e ignorante, el cual ya tenía medidos a los gobiernos de los cuales sirvió y su intuición por la experiencia vivida, lo llevó a gobernar a la CDMX, y después al país, se coló hasta la cocina del sistema por las cañerías del mismo y la intuición que es un acto reflejo de los seres vivos, más audaces que capaces y cuya habilidad a muchos les permite sobrevivir simplemente actuando por intuición. Corolario, por su mala entraña y tanto mal que ha generado, ahora su intuición, será artífice de su propia desgracia, al tiempo.
Jorge De León Palma.