Victor Roccas.
“El pueblo es aquella parte del Estado que no sabe lo que quiere.” -Friedrich Hegel.
Todos los días en este México el pueblo bueno y sabio realiza esfuerzos monumentales por demostrar y demostrarse, a quienes lo quieren advertir, lo imbécil que puede ser y los alcances de su indolencia.
En este empeño de millones de mexicanos el Estado dispensa total apoyo y herramientas para lo que seguramente es el mayor logro social moderno; “Un Estado/Nación para pendejos”.
En México como seguramente en muchas otras latitudes el significado de País, Nación, Patria, Gobierno o Estado implican prácticamente lo mismo porque tal confusión, como muchas otras, conviene al poder de unos cuantos individuos impunes a los condicionamientos del mismo Estado que les ampara, personajes que no se ocultan, por el contrario brillan tanto que encandilan a millones de pendejos obnubilados que les veneran.
Debido a lo anterior pero sin ser demasiado riguroso tengo una definición básica de Estado que en si misma implica cuatro partes:
- Población: Conjunto de personas que realizan actividades diversas dentro de el marco jurídico o Constitución supervisado por la autoridad o Gobierno dentro de los límites de un Territorio.
- Territorio: Zona geográfica dentro de la cual rigen actividades sociales, políticas y jurídicas que norman a su Población.
- Autoridad: Representación del Estado llamado Gobierno que administra la aplicación del orden jurídico o Constitución.
- Constitución: es el conjunto de leyes emanadas de un contrato, Pacto Social o acuerdo determinando jerarquía, creación y contenido.
Por tanto queda claro Estado es la estructura formada por acuerdo entre las cuatro partes antes descritas en ocasiones reconocida como contrato social (Jean-Jacques Rousseau) o Pacto Social de renuncia voluntaria a la “libertad” a cambio de responsabilidades y obligaciones que deberán culminar en bienestar social, derechos ciudadanos y humanos garantizados.
Patria es entonces el territorio en donde un individuo se siente obligado afectivamente (como aquellos descerebrados que gritan ¡Viva México cabrones! en conciertos, partidos, festejos conmemorativos, en el Zócalo y prácticamente toda clase de aglomeraciones multitudinarias entre tanto millones más viven en la miseria).
Nación es un conjunto de personas que ocupan un territorio auto-gestionado con leyes que “orgullosamente” le diferencian de otras naciones (y sirve para que los descerebrados de la clase privilegiada, con millas de vuelo grátis o VIP, hagan olas y griten ¡Viva México cabrones! en recintos de otros países pero en eventos similares).
País es lo mismo que el Estado pero puede o no tener representación constitucional propia (Gobierno y Constitución), es decir puede o no ser auto-gestionado y por tanto soberano o dependiente (Como podría ser un Territorio administrado por el narcotráfico, por la ley de oferta y demanda o patio trasero de un Estado colonialista).
De todo lo anterior surgen muchas preguntas, entre las cuales algunas como:
- ¿Qué, quién o quienes realmente gestionan al Estado Mexicano?
- ¿El Estado Mexicano cumple con el contrato o Pacto Social entre todas sus partes?
- ¿Será acaso el Gobierno un ente posible sin Población, Territorio o Constitución?
- ¿Será probable que una Población logre desarrollo social integral sin Territorio, Gobierno, Constitución o Pacto Social?
- ¿Qué actividades de la Población se consideran bajo normatividad de la Constitución?
- ¿Se deben considerar bajo un marco de actividad económica los derechos a la Salud, Educación, Cultura, Ocio, Seguridad, Expresión, Libre transito, Seguridad Social, Vivienda, Comida, Sustento, Nacionalidad, etc?
- ¿Es el Libre Mercado una parte extraordinaria del Estado o una actividad económica de la Población que a su vez es parte del Estado y normada por la Constitución?
- ¿Existe acaso una parte de la Población privilegiada por el Libre Mercado excluida de obedecer a la Constitución?
- ¿El Gobierno debe trabajar para el Libre Mercado que beneficia al capital de unos pocos o velar por la aplicación del orden jurídico o Constitución que resguarde a toda la Población?
- ¿Existen o no clases socio-económicas que dividen a la Población en estratos jerárquicos de poder?
- ¿A qué estrato socioeconómico pertenece el Pueblo?
- ¿Cuál porción de la Población realmente ostenta más poder e influencia ante el Gobierno Mexicano?
- ¿Es el Pueblo bueno y sabio representado por multimillonarios Forbes, líderes criminales y cabilderos de capitales extranjeros?
- ¿Porqué el Gobierno sólo acepta condiciones y/o negociaciones en reuniones privadas con ese segmento privilegiado de la Población?
- ¿Qué pasa cuando el Gobierno excede su poder sobre las otras partes que constituyen el Estado?
- ¿Qué sucede cuando una clase privilegiada del Pueblo dicta el ejercicio del Gobierno y no la Constitución?
- ¿Cuándo se habla de responsabilidad del Estado a quién referirnos, al Gobierno corrupto, a la Población privilegiada, a la Población vulnerable, a la Población en pobreza extrema, al Territorio del Sureste, del Noroeste, del Centro, al fronterizo o a quienes han modificado más de 700 veces la Constitución bajo los dictados de intereses privados?
- Etc…
Es por lo anterior, por no entender o desentenderse, que diariamente los mexicanos somos testigos, lamentablemente la mayoría observadores acostumbrados, indolentes y conformes, de las más absurdas atrocidades que se puedan imaginar, sin embargo ya no es cuestión de imaginación ni de costumbre sino de evasión a la realidad similar a la que se encuentra con las drogas, con las religiones, con la educación y definitivamente con los medios de comunicación.
Esa necesidad natural del ser humano por dar respuesta inmediata, fácil a lo que es desconocido y suscita miedo, es la sustracción de lo real a la frívola y cómoda verdad de la moralidad y el despropósito de un pensamiento de regresión intelectual. Porque hay que aceptarlo no es la educación la que genera cambios sociales sino la educación la representación de la sociedad misma y la opinión pública anclada en el nefasto pensamiento colectivo.
“Quiero acabar con el mito que plantea es la escuela la que va a cambiar la sociedad, es mentira, radicalmente digo que es mentira, la escuela es un reflejo de la sociedad…” -Julio Anguita.
Mis pocos lectores, muy pocos pero leales, de sobra conocen mis opiniones sobre temas políticos, filosóficos e históricos pues han acompañado con interés el desarrollo de mi pensamiento crítico y saben que intento explicarme con la mayor claridad y profundidad posible dentro de mis limitaciones como escribidor, incluso más allá de limitaciones intelectuales y de consciencia, en cada palabra, cada oración y cada artículo.
Por lo anterior afirmo en este momento el sistema democrático contemporáneo de sufragio es una alucinación y peor, es alucinógeno. Y no es una afirmación desde mi visceralidad o pasión, es aseveración avalada por la realidad inocultable por más verdades que se esgriman a diestra y siniestra, veamos entonces…
- El humano tiene la capacidad de conocer y por ello a lo desconocido teme.
- El ser humano es gregario, social, cooperativo y por tanto sujeto de obediencia.
- La sociedad se ha desarrollado en un sistema jerárquico de clases sociales.
- Los sentidos de obediencia y liderazgo son más eficientes bajo un marco de sumisión y autoridad.
- La educación facilita el marco de control desde la jerarquía y el poder total subyugando la voluntad y el saber.
- La educación no es liberadora del saber, por el contrario, es reguladora del conocimiento e información.
- El conocimiento y por tanto la voluntad se administran desde el poder.
- La educación es dogma, doctrina y es reflejo de la sociedad.
- El poder del liderazgo no emancipa, subyuga a través de la postración del individuo y la voluntad propia abandonada.
- La voluntad individual es canjeada por la fe, la esperanza en un sistema de esclavitud educativa, religiosa y mediática.
- La educación al ser doctrina es evangelio político al igual que la religión.
- La opinión popular se define por un sistema de conocimiento vertido desde la propaganda de la doctrina.
- La democracia es un sistema de elección basado en la “evangelización institucional” a cambio de libertad de voluntad y por ende conocimiento.
- La democracia no es un sistema de elección libre sino inducción demagógica y doctrina educativa.
- El poder jerárquico es totalmente opuesto a la libertad al igual que la educación y la religión.
- No existe libertad en la elección democrática pues la población sabe lo que la educación le enseña, quiere lo que la propaganda le dicta e interesa lo que los medios comunican.
Parece un febril desarrollo dialéctico, tal vez una fantasía, sin embargo tengo muestras de lo expresado en datos históricos y periodísticos:
- 16 millones de votos para Vicente Fox Quezada, 2000. (63.97% de participación)
- 15 millones de votos para Felipe Calderón Hinojosa, 2006. (58.55% de participación)
- 19 millones de votos para Enrique Peña Nieto, 2012. (63.1 % de participación)
- 30 millones de votos para Andrés Manuel López Obrador, 2018. (63.42% de participación)
- ¡¡133 millones de votos!! Total de votos obtenidos durante 3 meses por el programa “La casa de los famosos” de Televisa.
- 18 millones de votos contabilizó quien ganó la final del programa “La casa de los famosos” de Televisa.
Demás explicar sobre la similitud entre la popularidad de los candidatos y el programa en cuestión producido por Televisa, importante recalcar que la educación es propaganda desde el poder, que el poder se ejerce desde el Estado, que el Estado esta conformado. repito, por Gobierno, Población, Territorio, y orden jurídico o Constitución, que las actividades de la iniciativa privada, empresas, son parte del Estado ergo parte del poder traducido en propaganda como educación pues esta última es reflejo de la sociedad, de la Población.
Así decir que el voto es libre y voluntario es no sólo una falacia, es manipulación del Estado que induce y disfraza mediante propaganda lo que la opinión popular quiere, el Estado mediante el poder financiero de la oligarquía (Población privilegiada meta-constitucional) y el poder institucional o Gobierno dictan las bases de la información y educación sin importar sea privada o pública a modo de una muy delgada capa de barniz de esperanza y fe que algunos creen es la puerta a la libertad… La garantía de educación al alcance de todos que sólo es libertinaje.
Pues una democracia que funciona mediante la realidad de que “lo que se quiere” es simplemente voluntad del poder, producción y plusvalía, una democracia en la cual “lo que se piensa” es doctrina del Estado en mancuerna con el Libre Mercado y plusvalía, una democracia que se ciñe al absurdo y estupidez de la fama, la popularidad, la publicidad, la propaganda y la politiquería como escrutinio de la vida privada ajena que alimenta el morbo público minimizando la consciencia propia, esa democracia es una tiranía del Mercado, una dictadura capitalista de consumo alienante, de corrupción a la inteligencia, de información cáustica, incendiaria e irrelevante, manipulada, es una democracia falsa, pervertida, distractora… Pues al final debo recordar parte de un discurso lapidario e inolvidable expresado en 1999 por aquel gran hombre, político y ser humano, el modesto maestro de secundaria e historiador Julio Anguita;
“…Ahí teneís concursos degradantes que no alimentan la razón, el estudio, el análisis… Ahí teneís la vida de los personajes populares que se diseccionan y se abren para que atisbemos como si fuéramos aves carroñeras, y olvidando el entorno que tenemos, entremos en lo que ocurre en sus alcobas. Ahí esta toda una literatura de evasión, para que la gente no vea y por tanto confunda su existencia real con la existencia que le ponen en las pantallas…” -Julio Anguita.
Esa es la mecánica moderna de elección democrática, no importa si es un concurso televisivo de personajes inverosímiles, vulgares, fatuos o comercializables, la misma tónica es aplicada para la elección de candidatos igualmente inverosímiles, vulgares, comercializables y por supuesto controversiales a elección de “Gobernantes”, pues no existe libre voluntad si no existe conocimiento individual y propio, información fidedigna y real, somos rehenes de la Tiranía del Libre Mercado, de la Dictadura de los famosos, del Reinado para los pendejos.
-V. Roccas.