Emilio Trinidad Zaldivar
No podemos ni debemos seguir polarizando la vida política de nuestro país. Es momento de coincidencias por encima de diferencias porque de lo contrario, habremos de seguir transitando en medio del caos que nos provocó la insensatez, la codicia y arrogancia con la que se condujeren Enrique Peña Nieto y sus nefastos colaboradores, que convirtieron a México en botín para ellos y sus familias, pues sin pudor alguno asaltaron las arcas de la nación para hacer negocios a diestra y siniestra.
De haber recuperado para el PRI la Presidencia de la República luego de doce años de panismo, y de generar una alta expectativa por su juventud, carisma, simpatía, arrastre, experiencia política, administrativa y electoral -decían sus promotores-, Enrique Peña Nieto dilapidó su enorme capital político y se entregó a intereses extranjeros y a las manos del “Jefe” Videgaray, para dejar a un México sepultado en la más ignominiosa etapa de su historia reciente; con una terrible de crisis de credibilidad, sin orden público y
paz social. Sin crecimiento económico, sin futuro cierto para los millones de olvidados, de ofendido, de marginados.
Ese es el México que hereda. Pretendió subastar el patrimonio de la nación; buscó y encontró muy pronto la frivolidad con la que se condujo -y aún lo hace-, para ofender a un pueblo noble pero harto y cansado de tanto abuso, de tanto descaro. Él, su familia y cercanos, se dieron vida de magnates, de jeques; ampliaron sus bienes, sus cuentas bancarias, su poder económico, pero en contraparte, ampliaron y alimentaron también el odio ciudadano, ese que nos destruye, que nos perturba, que nos separa, que nos distrae en lo que nada aporta, para perder de vista lo que nos hace grandes.
Busquemos reconciliarnos, como lo ha venido diciendo el presidente electo Andrés Manuel López Obrador. Él deberá saber hacia donde conducirnos. Tenemos que darle la oportunidad de que inicie su gobierno. En varios temas habrá de rectificar, no lo dudo, pero su honorabilidad, sencillez y buen juicio, serán el motor para el verdadero engrandecimiento de México.
Habra de castigar a los corruptos y aplicar la ley para que la congruencia de lo que dice, se traduzca en lo que haga.
Apuntes finales…
A Miguel Ángel Mancera deberán bautizarlo como el camaleón, porque ahora incursionará según se afirma, en el ámbito empresarial de los medios de comunicación y abrirá su propio periódico, cuando hasta hace poco decía, que el periodismo era para los periodistas.
Ha dicho muchas cosas que después en los hechos resultan otras.
Sin militar en ningún partido político, se ha beneficiado de dos, el PRD y el PAN; al primero le debe la Jefatura de Gobierno y al otro, por sus acuerdos con Ricardo Anaya, la senaduría que generosamente le obsequiaron. No es un hombre de fiar. Traiciona a sus cercanos o a quienes le ayudaron, lo prepararon y lo encumbraron, y de eso deben tener claros recuerdos el Dr. Jaime Miguel Moreno Garavilla, su maestro en la facultad de derecho de la UNAM; Rodolfo Ríos, su ex Procurador, y por supuesto, Marcelo Ebrard, que le dio empleo, lo cuido, lo encumbró y lo hizo candidato.
A Mancera, lo que se da, y bien, es los negocios, de gobierno y política nunca aprendió… Que allá por Insurgentes norte, donde aún están los vestigios del tullido y octogenario PRI, hay más cobradores que empleados. Dicen diversas voces que provienen de las mismas instalaciones el tricolor, que la deuda a proveedores, que afirman es de más de 900 millones de pesos, más la sanción del INE y los poco más de 300 millones que tendrán de presupuesto para subsistir, hacen más que inviable su existencia…. Miguel Ángel Osorio Chong será cabeza de los 14 senadores -de 128- que el PRI tendrá en el Senado de la República. Ex gobernador de Hidalgo, ex secretario de Gobernación y por ello en su momento aspirante a la Presidencia, Osorio Chong será el encargado de coordinar a su pequeño rebaño, ese que fue resultado del desprecio ciudadano. Curiosamente, él seguirá vigente durante seis años, pero su peor enemigo y perverso político, que mandaba por encima de Peña Nieto, no podrá seguir participando. Me refiero claro, al aprendiz de Canciller, Luis
Videgaray Caso… Por cierto que en Relaciones Exteriores se preguntan porque la aún Embajadora en Colombia, Blanca Alcalá Ruiz, despacha desde Puebla, pues está más tiempo en esa entidad que en la sede de la representación mexicana en Bogotá.
Hace unos días, tranquila y cómodamente, se encontraba en el restaurante Donato Camarano, de la Angelópolis, platicando con el ex Rector de la BUAP, Enrique Agüera y su hombre de confianza, Damián Hernández. A Agüera tampoco lo apoyó cuando buscó la presidencia municipal de Puebla, porque de haber ganado, habría sido casi en automático candidato a la gubernatura y eso no convenía a los intereses de Blanca, que finalmente compitió y perdió.