NO PASA….NADA
Por: Jesús Solano Lira
Para todos hubo una rebanada de pastel en la pasada elección para la dirigencia de Morena en el Estado de México, partido que, a decir de militantes fundadores, está haciendo agua por las divisiones entre los de Texcoco, Ecatepec, Neza y el Valle de Toluca. En una elección donde hubo de todo como en botica, se impuso la candidata de la gobernadora, Delfina Gómez álvarez, quien todo parece indicar dio el manotazo en la mesa y calmar al cacique de Texcoco, Higinio Martínez y a la senadora Mariela Gutiérrez, quien también contendió por la presidencia del partido guinda en el Estado de México.
De esta manera, la gran triunfadora fue Luz María Hernández, quien dirigirá el destino del partido por unos meses, ya que en 2025 habrá una nueva elección, en el que se determinará un Comité Estatal por 4 años, y que será fundamental para preparar el terreno de cara a las intermedias de 2027. Y ya empujando la carreta como diría un celebre ex gobernador y político mexiquense, Horacio Duarte no se fue con las manos vacías y logró colocar a su pupilo Adán Gordo, en la Sectetaría General del partido. Vivillo el Doctor desde chiquillo y no suelta prenda.
El que de plano reconoció que la pugna por el partido no permitió una elección de unidad, fue el consejero estatal de Moena, Max Correa, El ex diputado local, lamentó que haya sido “un consejo donde nuestro partido tuvo que recurrir a una votación, en la que de un lado estuvieron agrupados dos senadores y sus simpatizantes y, por el otro, quienes respaldamos el liderazgo de la gobernadora Delfina Gómez Álvarez”, Quiúboles ese apoyo si se ve.
Para el también dirigente de la Central Campesina Cardenista, es neta, así lo dijo, Morena será para la mandataria estatal su principal punto de apoyo, para impulsar en mejores condiciones la transformación en el Estado de México, y cumplir la organización de los ciudadanos, en torno al proyecto de la Cuarta Transformación, sin regateos y de manera plena. Mmmmmm no se Max, pero se vale soñar. Si no se ponen de acuerdo en nada y con tantas divisiones, ambiciones e intereses creados en torno al partido, se pelean una rebana del pastel, difícilmente podrán concretar el tan anhelado proyecto de transformación que pregonan.
Con los graves problemas que viene arrastrando Morena, se ve muy lejana la meta que se han propuesto la dirigente nacional, Luisa María Alcalde y el hijo del señor que se fue a “La Chingada”, de lograr una afiliación voluntaria individual de DIEZ MILLONES de ciudadanos en todo el país, aunque igual, con las dádivas de los programas sociales igual lo logran.
Pero Max Correa no pierde la esperanza, y de acuerdo con sus cálculos, en el caso del Estado de México, se debe trabajar en las más de 6 mil secciones electorales y formar los comités seccionales de Morena “con protagonistas del cambio verdadero”. Ufff y recontra uff … En verdad el ex diputado local no sabrá que cientos de militantes de Morena en el Estado de México ya se desencantaron con el partido. Neta, ya no está la figura que arrasaba y metía orden en el partido.
Lo que sí hay que reconocerle a Max Correa, es su sinceridad. Considera que el principal reto de su partido en 2025, es cubrir la expectativa de los mexiquenses, luego de que el 1 de enero los gobiernos municipales, la mayoría de filiación morenista, inician su gestión y se alinean con los gobiernos estatal y federal, también de izquierda, así como con los congresos federal y estatal.
Y estrellita para Max, porque en un acto de honestidad, señaló que: “Ahora nos queda dar resultados en la gobernabilidad, en la transformación del estado y dar resultados a nuestro partido para que se consolide como la primera fuerza política del Estado de México y del país”. Órale.