Redacción MX Político.- Mientras acaricia un pequeño retoño de abeto, el guardabosques suizo Francois Villard teme que el árbol no resistirá el calentamiento global y vivirá hasta una edad madura como sus antepasados.
El bosque de Risoud, que cubre la frontera entre Francia y Suiza a unos 1.200 metros (3.900 pies) de altura en las montañas del Jura, está lleno de abetos que tienen cientos de años.
Su madera es perfecta para fabricar guitarras acústicas, violines y otros instrumentos de cuerda, por lo que es buscada por luthiers de todo el mundo.
Pero el cambio climático ha traído un clima más seco y cálido, lo que amenaza las cualidades tonales especiales de la madera.
“Nunca había visto tantos árboles secos”, dice Villard, quien ahora se acerca a la jubilación.
Le entristece ver tantas piceas enrojecerse, perder sus agujas y secarse, y pasar sus días marcando árboles para talar.
“Cuando llegué aquí hace 30 años, había una temperatura media anual de cinco a seis grados centígrados (40-43 grados Fahrenheit). Ahora estamos muy por encima de eso”, dice a la AFP.
Los inviernos recientes no han sido tan fríos como antes.
resonancia de Risoud
Las piceas son el árbol más común en Suiza, y el clima hasta ahora estable en el Jura hizo que la especie fuera perfecta para producir madera para instrumentos acústicos de cuerda.
Las maderas blandas, rígidas pero ligeras, como el abeto, se utilizan para hacer cajas de resonancia, la parte superior del instrumento, que amplifica las vibraciones de las cuerdas.
La tapa armónica debe resonar fácilmente con buenas cualidades tonales, al mismo tiempo que resiste la tensión de las cuerdas en el puente, características que el abeto posee mejor que otras maderas.
Los árboles que cumplen perfectamente con los criterios son excepcionalmente raros, uno en 1000 o incluso 10 000, dicen algunos.
El árbol debe tener entre 200 y 400 años y la parte inferior del tronco debe tener un diámetro de al menos 50 centímetros (20 pulgadas). Debe ser sin nudos ni resina fluida.
El árbol debe haber crecido recto, lento y, sobre todo, con un crecimiento anual regular para que los anillos del árbol sean uniformes y apretados.
Culata de madera
En el taller de Swiss Resonance Wood, en el pueblo de Le Brassus, cerca de la frontera con Francia, Quentin Durey esboza el contorno de una guitarra en una fina lámina de madera. Miles de hojas más se apilan para secarse a lo largo de los años.
“Hay unas 2000 tapas de guitarra: guitarras clásicas, románticas y folclóricas”, explica el jefe de la empresa, Theo Magnin.
La empresa vende a Europa, Japón y México entre otros destinos.
El cargo El peaje del clima en los árboles amenaza el sonido de la música apareció primero en Noticias MX Político.