Claudia Rodríguez
Sí. Definitivo. El poder y el dinero podría ser el título de una novela o cinta cinematográfica en la que se advierte con sólo ese enunciado, una liga indisoluble entre distintos niveles de poder político, económico e incluso social.
Si el Gobierno y los empresarios e inversores siguen las reglas del juego en pro de beneficios y lucros y especulaciones dentro de la norma, seguro se trataría de un texto en el terreno de la ciencia y el método de diversas disciplinas.
Sin embargo, cuando el poder y el dinero van de la mano en un terreno fuera de los parámetros marcados de lo reglamentario, se asoma una verdadera trama de hechos y actos delictivos, ímpetus, relaciones peligrosas e intrigas; y es entonces cuando la novela se puede tejer.
Es México desde hace mucho tiempo, terreno fértil para escribir un sinfín de tramas de como la mafia “dinero y poder” han intervenido en el campo legal y judicial para hacer reglas a favor de su objeto y fin, o incluso para ocultar anomalías.
Esa mafia no sólo nos ha maleducado sino incluso nos ha hecho creer que sin importar nuestra situación socioeconómica, tenemos incidencia –con sus reglas a modo– en el terreno democrático cuando aún no es así, ha inundado nuestras mentes de historias que no tenemos que digerir o imaginar y nos hacen creer que siempre habrá una princesa o un príncipe que salvará nuestra existencia, pese a los mismos que tejen la trama de millones de nosotros nos tratan como si ellos fueran superiores y se advierten como salvadores de la Patria; cuando la única verdad es que llegan a pertenecer a ese nada selecto grupo, con la finalidad de participar de una rebanada lo más grande posible del juego de los saqueadores cercanos a las mieles palaciegas para que no los toque la justicia, aunque el pueblo implacable y para ellos insignificante, los señale y se indigne con su actuar.
“El poder y el dinero” en México, tiene un sinfín de rutas pero siempre los mismos finales: bandidos indignados porque los gobernados cada vez más pobres, más ignorantes, más enfermos y poco críticos, no agradecen el trabajo para el que ellos se eligieron y que en realidad no hacen porque se dedican a lo suyo que es robar, protegerse e intentar perpetuarse.
“El poder y el dinero en México“ será siempre una trama repugnante, indignante y dolorosa que no debemos dejar de leer y señalar; y en su caso cuando se tengan las herramientas, actuar contra esta.
Acta Divina… Pese a las críticas México acredita crecimiento económico: Enrique Peña Nieto, presidente de México.
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