La insoslayable brevedad
Javier Roldán Dávila
Para cierta izquierda latinoamericana, la cuña no siempre es del mismo palo
Aunque no ganaron el Senado en las elecciones intermedias, los republicanos se alzaron con la mayoría en la Cámara de Representantes, lo cual significará un serio obstáculo para los dos años que le restan a Joe Biden.
Claramente, la mano que mece la cuna en el Partido Republicano es Donald Trump, por lo tanto, es un hecho que buscará crear las condiciones para hacer fracasar a la actual administración, con el objetivo de regresar a la Casa Blanca.
Desde luego, esta no será, en caso de que el magnate ganara, una simple alternancia como ha ocurrido en muchas ocasiones, la visión geopolítica de Trump es diametralmente opuesta a la actual, por lo tanto, implicaría un reacomodo de los equilibrios internacionales.
De entrada, el multilateralismo se vería afectado, foros como la Conferencia Contra el Cambio Climático, tendrían de nueva cuenta el desdén de la principal potencia mundial, la relación con Rusia podría activarse y el embate contra el régimen chino cobraría nuevos bríos.
Para nadie es un secreto, que el presidente López Obrador tejió una sólida relación con el ex presidente americano, por lo cual, su nueva postulación, influenciaría (es una hipótesis), en la decisión sobre la ‘corcholata’ idónea que MORENA postulará en el 2024.
Queda claro que, el conservador líder, todavía tiene que superar las resistencias internas en su partido, en particular, a su posible rival, el gobernador de Florida, Ron DeSantis, sin embargo, podemos asegurar que, para más de uno, el reposicionamiento de Trump, es una buena noticia. Ya lo veremos.