Victor Roccas.
Así es estimado lector, con tristeza observo como panistas y priistas reinstauran su infausto programa de ideología rancia, esa doctrina que enaltece la meritocracia, la caridad, la fe, la esperanza, ese sentido cristiano que enquista el pensamiento en la sumisión y la resignación entretanto las castas privilegiadas explotan tal adoctrinamiento occidental, racial, de un Jesucristo rubio, un Dios caucásico, mil vírgenes de rasgos indoeuropeos, así como arcángeles, ángeles y querubines de facciones arias, que ejemplifican y sugieren la raza superior, por más que transmuten esa presencia en algunas vírgenes morenas, o santos afrodescendientes que como excepción confirman la regla.
Justamente lo anterior es la base siniestra de un pueblo apendejado, un pueblo que en su muy profunda y extraviada conciencia anhela como hace 500 años alcanzar a servir a los conquistadores, mal identificados con el dios Quetzalcoátl, y ser como ellos, privilegiados, mejorar la raza buscando emparejar con hombres y mujeres de tez cada vez más clara, merecer la atención mínima de la corona, de la corte, de la iglesia, del virrey, el hacendado, el presidente municipal, el diputado, el senador, el jefe sindical, el rico empresario, el acaudalado, el señor secretario hasta culminar con su excelencia el Sr. Presidente, su sacro santísima investidura, su familia y allegados personales, quienes tampoco han logrado evitar engendrar prole con individuos de la élite blanca, esa casta dorada que aún existe, sin importar que su alma y principios sean tan oscuros como su distinción racial.
Este es exactamente el origen de la meritocracia que panistas, priistas y ahora su combinación más retorcida, los morenistas, buscan y encuentran en no pocos casos actualmente.
Pues al final no importa si se abandera una izquierda falsa, una derecha hipócrita o un centro democrático pútrido, el objetivo siempre es el mismo; ostentar el poder y corromperse en él para beneficiar y enriquecer a los mismos agentes que imponen el sistema partidista y de elecciones que tiene embrutecido a millones de pendejos.
En resumen no hay diferencia entre socialistas y conservadores, panistas o morenistas, la idea es imponer una razón diferente para terminar hundiendo al país en la misma corrupción, la impunidad, la dependencia, el adoctrinamiento patrio, la fe cristiana, la esperanza institucional y el amor al líder.
Estados Unidos sigue imponiendo la agenda del estado desde hace ya casi 2 siglos (1823) cuando la Doctrina Monroe fue aplicada sobre México y el resto del mundo con un historial constante de ignominia, agresiones, intervenciones, injerencias, guerras y total aceptación de cada gobierno mexicano al servilismo pro yanquí, sin importar una chingada la cacareada soberanía nacional de un pueblo violado por cada imperio que se ha tenido la desdicha de soportar, desde el Imperio Azteca hasta el Imperio Estadounidense, pasando por el Español, Inglés, Francés, Austrohúngaro, la Santa Sede, el FMI, el Banco Mundial, la ONU, la OMS o la OTAN, no importa, la receta es la misma y el resultado constante, una casi total mayoría encandilada por el efecto del dinero sobre el sufrimiento de los vulnerables, el privilegio de las castas, la debacle social estrenando la aporofobia como nueva carta de discriminación.
Y hoy es más evidente para algunos pocos mi aseveración, mexicanos sin sentido de empatía social ostentando una ignorancia supina, el desconocimiento histórico total y una prostitución ideológica defendiendo al gobierno ucraniano, que no a un pueblo de Ucrania que ha sido segregado, dividido a base de una metodología de racismo, aculturación y nacionalismo por parte de su mismo gobierno enviciado por los intereses norteamericanos que aquí en México conocemos de sobra.
Y aún cuando el mismo principio de segregación racial aún se acostumbra aquí en México contra de los indigenas mexicanos me gustaría ver cuantos “mexicanos” defenderían abiertamente la segregación racial de quienes utilizan hoy la lengua Nahualt, Otomí, Maya, Tzotzil, Zapoteco u otras como lo hacen defendiendo el caso de Ucrania.
Un gobierno ucraniano alfil que al igual que el gobierno mexicano y tantos otros gobiernos han aceptado el dominio y expansión de la democracia y libertad estilo norteamericano, meritocracia, mercado, estratificación social, ganancias, superioridad racial, privilegios y el dólar como Dios a cambio de una promesa democrática falsa pero garante del poder local, justo como sucedía con reyes y señores feudales de antaño.
Entretanto el pueblo, ese pobre pueblo, moreno, indígena, negro, sucio, vulgar, ignorante, fanatizado, religioso, creyente, servil pero irónicamente y no distraídamente dignificado en un supuesto espíritu de lucha, pueblo pendejo con una cultura ancestral desperdiciada vilmente gracias a ser representada como folcloricamente fatalista como optimista, un pueblo engendrado en el fango de la religión base del paternalismo e igualmente del matriarcado a base del supuesto pecado original que eleva a la mujer como un ente mártir de eterno sufrimiento y constante deuda, no con el hombre, sino con Dios mismo a quien se obedece ciegamente representando en todo momento a la hija insubordinada y a la madre sacrificada ante los ojos misericordiosos de un Dios bastante vengativo, intolerante pero amoroso.
Está fórmula de dominación ideológica es y seguirá siendo la panacea del dogma, de la doctrina tanto en religiones, como en democracias, tiranías, reinados, plutocracias o partidocracias como la nuestra.
E insisto, como lo advertí hace ya años, la llegada de AMLO y la supuesta izquierda mexicana al poder fue acordada con USA para finiquitar esas inquietudes libertarias y sociales que por desesperación nacieron incluso en muchos conservadores que “votaron” por un cambio… Tal cambio no fue obviamente el prometido, pero el pensamiento de la izquierda real, de la izquierda basada en la equidad social y los derechos humanos sufrió su mayor perdida, su propio extravío y el de sus principios rectores a cuenta de falsos dirigentes verdugos bien pagados que jamás fueron representantes de la izquierda ni magonista, ni europea, ni antifranquista y mucho menos esa izquierda nacida de las cortes jacobinas en contra del poder absolutista de una monarquía.
No, no fue un error, fue una estrategia bien orquestada y permitida desde USA para terminar de una vez por todas con la idea de un estado social soberano, realmente socialista, de equidad, constitucional y apegado a los derechos humanos, sin concesiones ni privilegios para alguien y mucho menos genuflexos ante el poder de una minoría que siempre ha manipulado al gobierno en turno a base de poder financiero.
Y no se alarme querido lector, este escribidor no está participando una utopía marxista, tan solo el rigor de acatar la base constitucional mexicana y la Declaratoria Universal de los Derechos Humanos…
Empero, para tal hazaña sería necesaria una base de libertad de pensamiento, un estado que dispensara tanto el aprendizaje como la enseñanza en aras de la consciencia social, filosofía, artes, ciencias sin ingredientes electoreros o patrioteros que han sumido a cada generación en la abundancia financiera como único objetivo de vida dentro de un marco de obediencia y diligencia aún sin posibilidades de desarrollo, sin garantías de seguridad, ni laboral, ni académica ni individual, un estado en donde literalmente cada ciudadano se debe rascar con sus propias uñas ante la pasividad de un gobierno que hiela la sangre para beneficio de aquellos que claman por un sistema meritocrático. Tipejos como el actual gobernador de Nuevo León o el magnate dueño de Grupo Salinas quienes han nacido y se han criado dentro de entornos privilegiados con todas las ventajas que el dinero, el poder, el estado y cada gobierno corrupto le pueden dispensar a un individuo, esas mismas ventajas que para la inmensa mayoría de niños en México son inimaginables, impensables e inalcanzables como no sea bajo el manto publicitario de una filantropía que hiede a hipocresía y auto-promoción comercial, el pináculo del ego.
De está manera aquellos que pareciera estaban derrotados, aquellos que con heridas de muerte se habían escondido debajo de las piedras de donde habían salido ahora están de regreso, fortalecidos bajo el cobijo de un presidente más preocupado por defender la des-honra de sus hijos y familia que por trabajar y beneficiar a ¡todos! los ciudadanos, no solo una importantísima franja electoral vulnerada económicamente, sino por una ciudadanía que exige con todo derecho se cumpla con lo establecido en la Constitución Mexicana y en la Declaratoria Universal de los Derechos Humanos, una ciudadanía inconforme pues no hay resultados palpables en cuestiones tan importantes como la seguridad, la salud, la economía, el empleo ¡digno!, la concordia, la educación, el crecimiento agrícola, industrial, etc, y no en el bienestar para los mismos supermillonarios de siempre, para las familias de los nuevos caciques políticos en turno y para militares que se pensaba eran el último bastión de la soberanía del pueblo sino por el contrario en beneficio de un crecimiento social equitativo e integral gracias ¡No a su majestad el Peje! sino al esfuerzo, individual, colectivo, social que impulsase a este pobre país huérfano e ignorante.
Individuos réprobos, insidiosos, rastreros, alarmistas, viles, mezquinos y embusteros sin más principios que el beneficio inmediato a la cercanía con el poder en turno, literalmente unos parásitos de la corrupción gubernamental, López Dóriga, Victor Trujillo, Dennise Dresser, Ricardo Alemán, Ciro Gomez Leyva, Loret de Mola, Adela Micha, Lili Tellez, Dennise Merker, Carlos Marín y tantos otros que en gobiernos pasados chaquetearon sin rubor el poder que les salpicaba, todos ellos igualmente esperanzados ¡votaron! y promovieron el mentado ejercicio cívico, gracias a ellos MORENA y su Mesías alcanzaron el poder, pero siendo AMLO la representación falsa de una izquierda y al continuar engolosinado con las mieles del poder no solo les dio la espalda sino que además se rodeo de una nueva horda de comunicadores tan nefastos como los anteriores pero esta vez a su servicio personal para prácticamente hacerse pendejo en cada mañanera dejando como novias de rancho a millones que esperaban justicia diáfana y sin excusas contra aquellos que conformaban la mafia del poder y que hoy son los privilegiados del régimen de la 4T.
Todos estos parásitos, adalides de la opinión pública están logrando lo que siempre se espera de ellos, encumbrar o derrumbar cualquier posición de poder contraria a los intereses del vecino del norte y con ello no solo señalo a los “famosos” periodistas sino al mismo AMLO, familia, empresarios cercanos, casta política de pseudo izquierda, líderes de opinión partidarios, tránsfugas y saltinbanquís oportunistas que trabajan trasmano al servicio de los intereses de la oligarquía, ¿Verdad excelentísimo embajador Salazar?
Por ello observo con tristeza el PAN y sus principios feudales, aristocráticos están retomando fuerza justificados nuevamente en la diatriba demagógica de un líder que vive aún en campaña enarbolando una tesis de hace 50 años cuando a tres años de gobierno el mayor logro ha sido empoderar a esa derecha que parecía abatida.
V.Roccas.