homopolíticus
pavesoberanes
- Radiografía del Gabinete Margarista / 3
Lo que las leyes no prohíben, puede prohibirlo la honestidad.
Séneca
Al de Zapata, 2019, seguiría el año de Carranza, como anunció el presidente LO, pero reculó. ¿De veras, presidente?, preguntó homopolíticus. Y es que durante el carrancismo se ordenó asesinar al líder morelense. Fue una ejecución de Estado. Pero tal no motivó que se prefiriera a Leona Vicario, sino que a un año de las legislativas se evitó que el siempre acertado folclor lingüístico popular fuera himno electoral: «Año de Carranza, por si el año de Hidalgo no alcanza».
A Manuel Bartlett [Puebla, 1936], no le alcanzaron los sexenios de Díaz Ordaz, Echeverría, López Portillo, De la Madrid y Salinas —ahora con López Obrador— para vivir en la honrosa medianía juarista —el propio gobierno de Juárez incumplió su tesis—, ni su paso por las cámaras Alta y Baja cuando no integró el gabinete presidencial o fue gobernador de su estado.
De haber ahorrado 20 mil pesos mensuales desde entonces, tendría acaso 100 millones de pesos libres de toda sospecha, acaso limpios, para transitar la vida como la mayoría de los mexicanos: con decoro, no siempre a economías iguales infortunadamente. Pero quien organizó y calificó la elección de 1988, que dio el triunfo a Carlos Salinas ante Cuauhtémoc Cárdenas, es decir, Bartlett Díaz, abogado por la UNAM con la tesis ‘La obligación del Estado de reparar los daños que cause’, no compró estampitas ni biografías de Juárez en la papelería escolar ni leyó la obra Flor y Látigo de Henestrosa —$45.00 pesos en El Sótano, $120.00 en Porrúa—.
Un reportaje de siete páginas en la edición impresa de la revista Proceso, El paraíso de los Bartlett en la ruta del Tren Maya, del periodista Octavio Martínez —y como complemento, Un dinosaurio a prueba de cataclismos, de la periodista Gabriela Hernández— desnuda a la familia del director de la Comisión Federal de Electricidad, con él como cabecilla, que adquirió «a precios de regalo» predios en Cancún, Playa del Carmen, Puerto Morelos y Tulum, por un total de 164 hectáreas, es decir, un millón 640 mil metros cuadrados, «en puntos exclusivos y estratégicos», cercanos al Tren Maya.
Para los corruptos, de antes y de ahora, como Bartlett, el anuncio presidencial de desaparecer el Instituto Nacional de Transparencia, Acceso a la Información y Protección de Datos Personales, debió causarles contento. Sin el sistema autónomo de localización de la información pública, el INAI, próximo a desaparecer, los actos de corrupción están protegidos.
La compra-venta de 20 ventiladores de Cyber Robotics Solutions, propiedad de Manuel Bartlett chico, al Instituto Mexicano del Seguro Social por 31 millones de pesos, evitó una mancha más al tigre de la corrupción y la impunidad, gracias al acceso a la transparencia e información pública. La familia Bartlett no desiste y es audaz. Sabe que en México no pasa nada y cuando pasa, no pasa nada.
El combate a la corrupción y a la violencia fueron dos de las promesas contempladas en los Cien compromisos del actual gobierno, como proyecto de nación, que han sido incumplidos. En septiembre de 2020, el presidente LO declaró que ya había cumplido 95 de ellos, y el resto, «están pendientes».
El reportaje de la revista fundada por don Julio Scherer García —siempre imponía el apellido materno—, desvela que el plan del tren se originó durante el peñismo, pero fue ampliado y concretado en el lopezobradorismo.
Detalla Proceso que la compra de los terrenos se realizó por medio de empresas constituidas por Bartlett chico, señalado de otros actos de corrupción por 66.4 millones de pesos en Mexicanos contra la corrupción y la impunidad. Como el papá con Juárez, el hijo no ve ni oye la máxima de No robar, no mentir, no traicionar.
«[…] Y no es para menos —apunta Gabriela Hernández—: el gobierno que llegó con la promesa de “transformar la vida pública” de México colocó […] a uno de los políticos que […], es la personificación del viejo régimen». El de Bartlett es el rostro de la corrupción, de antes y ahora.
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San Lunes. Al fin Juan Salgado despachará en Palacio de Gobierno de Cuernavaca, como siempre ha deseado, sólo que no como número 1, sino como número 3 del gobierno margarista. El próximo secretario de Gobierno llegó chico a Morelos, dicen sus contemporáneos, proveniente de Zacatlancillo, Guerrero, y se asentó en Tlaltizapán. Como sea, de joven humilde pasó a adulto prominente, en todo sentido. Es Salgado Brito licenciado y maestro en Derecho por la Universidad de Morelos, y doctor de la materia por la Universidad nacional. Ha sido diputado estatal y nacional dos veces, así como presidente municipal de Cuernavaca y candidato a gobernador —y otras tantas veces aspirante frustrado—. Ha militado en el PRI y el PRD, y ahora en MORENA. El director del IMSS, Zoé Robledo, lo impulsó para la obtención de la candidatura al gobierno de Morelos, sin éxito. Ni Robledo ganó su propia candidatura a Chiapas. El Dedo Omnisciente dejó sin candidatura a los dos y ahora Salgado debe renunciar a su cargo en el Seguro Social para despachar en el piso 1 de palacio de gobierno, como número 3. Pero ha ganado dos veces el campeonato estatal de oratoria.
letraschiquitas
Si las talegas del manejo comunicacional son apetitosas por jugosas, no en manos de corruptos las va a dejar la gobernadora Margarita González-Saravia, menos en quienes desde la pusilanimidad se promueven. Para poner fin a las especulaciones, la coordinadora de Comunicación Social será la honesta periodista Margarita Estrada Serrano, y tal es buena noticia***. Por cierto, Bellis Perennis, en su séptima vuelta a la geografía morelense, anunció en Miacatlán que de 58 millones de pesos del gobierno corriente, el presupuesto al campo pasará a 700 millones, para tecnificar el agro. Los guajardistas gobiernos de Marco Adame, Graco Ramírez y Cuauhtémoc Blanco asesinaban cada 10 de abril a Emiliano Zapata con miserables presupuestos***. Lesionado por un rayo mientras jugaba futbol, Leo Gómez Garduño [16] falleció a la Hora de Dios, las 12:00, en un hospital privado de la Ciudad de México, sin ayuda de los gobiernos municipal de Cuernavaca y estatal. Su mamá Gabriela lo despidió así: «El día de hoy a las 12:01, Leo Gómez hizo la mejor jugada y metió su mejor gol de vida. Les agradecemos mucho sus oraciones. Honremos su vida». Adiós, crack. luis
