Yo Campesino / Cementerio
• El sello de la 4T y su profeta será, además de la corrupción, la muerte
*Miguel A. Rocha Valencia*
Más allá de lo sospechoso que resulta el que el ganso no demande a los periodistas que publicaron sus posibles nexos con el narcotráfico por la ausencia de pruebas, están dos características de “su gobierno”: corrupción y muerte.
En ambos casos existen todas las pruebas para demostrar que el gobierno de la 4T no sólo traicionó la voluntad de millones que votaron por un cambio y tiene como eje principal destruir instituciones, así como mediante el chantaje, amenaza y uso faccioso de los órganos de gobierno para perseguir y de ser posible encarcelar sumariamente a sus “enemigos”.
Todo está relacionado pues mediante el sobajamiento de un congreso de vergüenza y el sometimiento de órganos autónomos como INE y TEPJF además de colonizar el poder Judicial, busca mantener la impunidad de sus “distinguidos integrantes” y revestir de políticas acertadas las complicidades con el crimen organizado, la matazón omisión y el desastre por el que mueren miles de enfermos.
Para el jefe del cártel morena vale más el “pueblo” vestido de criminal que los 180 mil asesinatos contabilizados durante lo que va del sexenio o los 47 mil desaparecidos que intentan borrar de las actas ministeriales y la memoria de sus familiares, como los cinco jóvenes de Lagos de Moreno y los miles que se llevaron los hampones para transformarlos en delincuentes en Guerrero y Michoacán.
Aquéllos, dijo el ganso de los delincuentes, merecen respeto pues son pueblo, de los muertos, ni se acuerda, desoye a los familiares de las víctimas o simplemente les dice que politiqueros o pagados por los neoliberales para dañar a su gobierno.
Los datos del INEGI, no mienten, al menos no hasta terminar 2023 y en ellos se da cuenta de una sobretasa de mortandad de casi un millón de personas entre Covid-19, crónico degenerativas e incluso a consecuencia de desnutrición. En todos los casos se documentó falta de atención, medicamentos o tratamientos.
La prueba más reciente es el tema de los casos de cáncer, donde de acuerdo con el Programa Nacional de Fortalecimiento de Laboratorio de Anatomía Patológica del propio IMSS, se detalla que tan sólo en esta institución tienen un rezago de ¡67 mil biopsias” sin procesar a nivel nacional y que en muchos de esos casos, se trata de tumores malignos, cáncer.
Eso se debe a que de acuerdo con el mismo informe, se carece del equipo de laboratorio suficiente en unidades de segundo y tercer nivel, razón por la cual el IMSS recurre a la subrogación de esos servicios.
Tan sólo en 2022, la institución gastó 27 millones en contratos para laboratorios de oncopatología además de tener programada la compra de cerca de dos mil equipos para 111 unidades médicas, sin que se sepa cuándo podrá contarse con esos recursos especialmente por la opacidad con que se otorgan los contratos que como ya se demostró con el caso Bartlett, se entregan a los “amigos” y parientes.
En tanto la gente muere, ya sea por la falta de atención o la ausencia de insumos como reactivos, tratamientos, hospitalizaciones y desde luego, medicamentos.
Respecto a los “otros muertos”, los asesinados, tampoco hay respuesta e incluso en su reciente gira le pidieron al mesías que combatiera a los criminales y en vez de endurecer el combate a la delincuencia dijo que merecían respeto pues también eran pueblo.
Tal vez por esa inacción cómplice continúan acumulándose las defunciones violentas a pesar de contar hoy con 125 mil elementos de la Guardia Nacional que resultó otro fraude.
Ya para cerrar se cumplió lo que aquí comentamos: el tlatoani no presentará denuncia contra los periodistas que sacaron a luz una investigación en torno al tabasqueño por el presunto financiamiento del crimen organizado a su campaña y no lo hará porque tampoco tiene pruebas de su inocencia y sabe que en caso de irse sobre Tim Golden o Anabel Hernández le puede resultar contraproducente pues obligaría a una investigación donde saldría salpicado.
Sobre todo, por su notoria política consentidora hacia el crimen organizado, su cercanía con el cártel de Sinaloa y los cientos de millones inexplicables con que apuntaló 18 años de campaña en busca de la Presidencia.
Corrupción y muertos serán su legado.