Desde que escaló el conflicto michoacano, el Presidente de la República ha evitado referirse al tema que está en boca de todos. Planas y planas en los medios de comunicación nacionales e internacionales, horas y más horas en los medios electrónicos… y el señor Peña Nieto no se ha referido al tema ni por equivocación.
La última ocasión en la que el oriundo de Atlacomulco pronunció públicamente el nombre de la entidad que vio nacer a José María Morelos fue el 6 de enero en una reunión informal con representantes de los medios de comunicación –la partida de Rosca de Reyes–, cuando dijo “en Michoacán existe debilidad institucional”.
Nada más.
Todo “el paquete” michoacano quedó en manos de su secretario de Gobernación, Miguel Ángel Osorio. Desde las polémicas declaraciones hasta el nombramiento del comisionado Alfredo Castillo, todo se maneja aparentemente desde el Palacio de los Covián.
¿Por qué el silencio? ¿Acaso por el antecedente inmediato anterior? ¿Acaso porque Felipe Calderón abusó del tema de la violencia, los policías, las armas y los delincuentes y, por tal, su sucesor evita a toda costa articular siquiera esos vocablos?
Tal vez.
Pero dada la situación de emergencia por la que atraviesan Michoacán y los michoacanos, tal vez lo más conveniente sería escuchar de boca del líder político del país lo que su Administración lleva a cabo para verdaderamente, ahora sí, devolver la paz y la tranquilidad a esa zona del territorio nacional.
¿Por qué Peña no habla de Michoacán? ¿Es acaso un tema menos relevante o importante que las reformas recién aprobadas por el Congreso de las que hablaba, habla y seguirá hablando en cuanta ocasión se le presente?
¿Por qué no, cuando menos, repite lo que ya dijo a mediados de 2013 cuando ordenó a las Fuerzas Armadas, a la Policía Federal (PF) y a la Procuraduría General de la República (PGR) reforzar su presencia en Michoacán para apoyar a las autoridades locales en el combate al crimen.
¿Por qué no ha dicho, asimismo, si este mes de enero acudirá a la entidad que gobierna Fausto Vallejo cual fue su compromiso reciente hace no muchas semanas?
AMBIGÜEDADES: THE ECONOMIST
En un análisis publicado apenas, el semanario británico The Economist –verdadera biblia para la tecnocracia en el poder– remarcó que la estrategia de combate a la inseguridad ofrece matices de cierto avance, pero enfatizó con que la posición del gobierno federal encabezado por Enrique Peña Nieto se ha notado más bien “ambigua” para con los michoacanos y el resto de los mexicanos.
The Economist tituló a su análisis sobre Michoacán como Tierra sin Ley, en el cual la publicación celebró el envío de las fuerzas especiales para regresar el orden en la Tierra Caliente.
El semanario cita que el gobierno enfrenta un panorama complejo cuando el Ejército comienza con el desarme de las autodefensas a la vez que no se observar avances tangibles en el combate a la delincuencia organizada en un estado que ahora significa “la mayor preocupación” de México.
También apunta que el gobierno federal se contradice a sí mismo cuando asegura que la violencia va a la baja, mientras la Secretaría de Gobernación acepta que la inseguridad reportada en Michoacán en los últimos meses no tiene precedentes.
Textualmente:
“Michoacán representa el mayor desafío a la afirmación del presidente Enrique Peña Nieto de que el crimen violento ha disminuido desde que asumió el cargo a finales de 2012. En un discurso pronunciado el 13 de enero, Miguel Ángel Osorio Chong, ministro del Interior, se describe el reciente derramamiento de sangre en el estado como sin precedentes, por lo que ordenó intervenir (a las fuerzas especiales)”.
Para fortuna de los gobernantes, empero, la publicación inglesa omitió las contradicciones. Una de ellas, a cargo de Osorio Chong, quien pocas horas antes de que se lanzara la ofensiva contra las llamadas autodefensas, las elogió, encomió y hasta dijo que el gobierno peñista trabajaba con ellas:
“Hemos venido trabajando con estos grupos denominados autodefensas, de los cuales por supuesto, donde estamos seguros o tenemos datos, de que no tienen que ver o están asociados al crimen organizado”, había dicho el hidalguense.
¿Será por esas ambigüedades y contradicciones que Peña Nieto no habla públicamente de Michoacán?
¿Irá a esa entidad este mes de enero, como se comprometió?
Índice Flamígero: Human Rights Watch, que ayer declaró campeona a la impunidad que priva en México, también consideró –en declaraciones de su director ejecutivo, José Miguel Vivanco, como muy preocupante que el gobierno se esté mostrando ”vacilante e inconsistente” para enfrentar el clima de violencia e ingobernabilidad en el estado de Michoacán donde ha surgido la fuerza emergente de las autodefensas, un fenómeno que corre el riesgo de convertirse en un Frankenstein sin ningún control.
Se especula que el teleprompter está en reparación………