No Pasa Nada
Por: Jesús Solano Lira
Bien decía Don Jesús Reyes Heroles, uno de los más grandes ideólogos del siglo XX que: “seremos inflexibles en la defensa de las ideas, pero respetuosos en las formas, pues en política, frecuentemente, la forma es fondo”.
La frase del político no pierde vigencia, y se aplica a la perfección por el fallo de la nueva Suprema Corte de Justicia de la Nación (SCJN), en contra del empresario Ricardo Salinas Pliego, el Tío Richie, justo en el cumpleaños del ex presidente Andrés Manuel López Obrador, quien utilizó todo el aparato del Estado para tratar de doblegar al Tío Richie. Qué mejor regalo para el tabasqueño que dejó al país sumido en una profunda crisis económica y de inseguridad.
Como se esperaba, la SCJN del acordeón, por unanimidad desechó 7 de los 9 recursos que TV Azteca y Elektra tramitaron contra adeudos fiscales, entre ellos un amparo de Elektra para evitar un cobro de más de 33 mil 300 millones de pesos, por lo que Grupo Salinas deberá pagar casi 50 mil millones de pesos al Servicio de Administración Tributaria, tras perder sus litigios fiscales.
Los ministros afines a la 4T: Hugo Aguilar Ortiz, Arístides Rodrigo Guerrero, y las ministras Yasmín Esquivel, Loretta Ortiz y Sara Irene Herrerías, resolvieron desechar los recursos y no entrar al estudio de fondo de los asuntos, total, para ellos No Pasa Nada, y solo siguieron el guion dictado desde Palacio Nacional.
En el fondo del asunto, hay mucha tela de donde cortar, y no se justifica el proceder de los ministros del acordeón, que han dado muestra clara de su incompetencia, han manifestado abiertamente su sesgo ideológico, y han puesto en duda su independencia como uno de los Tres Poderes de la Nación.
Pese a subsistir temas de constitucionalidad, los ministros evadieron su responsabilidad de analizar con profundidad e imparcialidad los casos de Grupo Salinas.
Su argumento que, de momento, ninguno de estos casos reúne los requisitos de “importancia y trascendencia” en materia constitucional o de Derechos Humanos para que la SCJN los resuelva.
Es en serio, para ellos no es importante y trascendente que todo el aparato del Estado vaya en contra de un empresario, que igual tiene sus pecados, pero no la chiflen que es cantada.
Y qué tal sus consideraciones. De acuerdo a los ministros, no se advierte que en el estudio puedan derivar temas de “interés excepcional” o “criterios novedosos”, cuando torcieron la ley que juraron cumplir, al acelerar el juicio y aplicar el famoso sabadazo que tanto criticaron del viejo Poder Judicial que ahora ellos representan.
Así el costo para un empresario que rompió con el ex presidente López Obrador, empresario que no cedió a la complacencia de los caprichos y ocurrencias del ex mandatario que anhelaba que el Tío Richie asumiera el costo de los proyectos propuestos por el tabasqueño que hora vive hasta La Chingada.
Responde Grupo Salinas
En un fuerte comunicado, Grupo Salinas denunció que “los ministros de la espuria Suprema Corte de Justicia de la Nación (SCJN) asestaron el golpe fulminante a la justicia y al Estado de Derecho en nuestro país”.
Grupo Salinas también condenó el hecho que los ministros del acordeón omitieran “deliberadamente analizar el fondo jurídico y considerar el evidente acoso político en nuestra contra; y desecharon el litigio público más relevante de la historia reciente del país”.
Y ahí le van los datos: “más de doce años de procesos judiciales; 285 menciones en (su) contra en las conferencias matutinas de López Obrador y Sheinbaum; campañas millonarias de desprestigio, hostigamiento administrativo permanente y un violento linchamiento mediático contra Ricardo Benjamín Salinas Pliego”.
Ya entrado en el tema, Grupo Salinas advirtió que recurrirá a instancias internacionales para exhibir ante “los ojos del mundo todas las pruebas de la persecución política sistemática en contra del señor Salinas Pliego y del autoritarismo de la mal llamada Cuarta Transformación”.
Y no hay que echar en saco roto la advertencia de Grupo Salinas, en torno al precedente que sienta una Corte al servicio del Ejecutivo, que puede desalentar inversiones y prende la alerta “”para la generación de empleo y la confianza empresarial, que son los verdaderos motores de la prosperidad de nuestro país”.
Grupo Salinas dejo en claro que por sus “más de 180 mil colaboradores y millones de clientes”, mantendrá su “convicción de defender el fruto de nuestro trabajo y la libertad de expresión de todos los mexicanos. No nos van a doblegar ni a callar. Aquí estamos y aquí seguiremos”, sentenció.
Lo que viene para Grupo Salinas y el Tío Richie, es una nueva andanada de todo el poder del Estado, poder que no ha podido doblegar a un empresario que ha levantado la voz y ha sido un severo crítico de un gobierno indolente, indiferente y cegado por el poder, poder acumulado en una sola persona que, por cierto, tiene la piel muy sensible.




