AUNQUE PESE
Por: Salvador Martínez García
Aun cuando habrá elecciones para gobernador también en el estado de Coahuila, los comicios en el Estado de México de 2023, pueden ser el último suspiro para el PRI que ha gobernado la entidad desde hace 90 años.
El futuro del otrora partidazo se definirá el próximo 4 de junio en un proceso político electoral que hoy se antoja desventajoso para el priismo, sobre todo porque a menos de 9 meses el gobierno de Alfredo del Mazo no da muestras de interés en mantener su bastión.
En cambio, el partido del presidente López Obrador tiene al Edomex como la gran meta de consolidación del control político nacional que ha ido logrando al mantener actualmente a 22 gobiernos estatales.
La aspirante a la gubernatura Delfina Gómez ya hace campaña por la entidad a pesar de que los tiempos electorales aún no comienzan y no obstante suscribe con el otro aspirante morenista, Higinio Martínez, en todas las encuestas apunta sólida ventaja sobre sus posibles oponentes.
Por otra parte, en el PRI siguen desojando las margaritas entre sus dos más fuertes candidatas, Ana Lilia Herrera y Alejandra del Moral, pero ninguna de ellas tendrá la fuerza suficiente si compiten únicamente por el PRI, requieren de la ansiada coalición con el PAN y el PRD.
En tanto el PAN quiere imponer como candidato de la Coalición Va Por México al diputado Enrique Vargas del Villar quien, a pesar de haber conjugado fuerza política en Huixquilucan, donde hoy gobierna su esposa, no se proyecta que pueda ser respaldado por el priismo estatal.
Del PRD poco se puede decir, aunque está renuente a una alianza con el priismo tras lo sucedido a nivel nacional con la ampliación de la ley que da amplitud vigencia al mando del Ejército en la Guardia Nacional.
Todo ello sucede ante la actitud dubitativa de Del Mazo, quien no da señales de querer tomar las riendas de su partido en un proceso electoral que hoy perdería.
SUSURROS
En Coahuila las cosas parecen ir mejor para el PRI con encuestas que al menos lo hacen completamente competitivo en un empate técnico en el que pudiera ganar por una nariz.
Aun sin candidatos formales el tricolor podría estar representado por Manolo Jiménez Salinas, actual Secretario de Inclusión y Desarrollo Social del Gobierno de Miguel Riquelme, para quien también la alianza con el PAN les pudiera significar el triunfo. Otros aspirantes son el Diputado Jericó Abramo Masso y, en alianza, quisiera ser el panista Guillermo Anaya, expresidente municipal de Torreón.
Por Morena, ha manifestado su firme intención de ser su candidato el Senador Armando Guadiana, pero los aires de Palacio Nacional parecen favorecer al Subsecretario de Seguridad Pública y Protección Ciudadana, Ricardo Mejía Berdeja. Ya veremos.
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