En México existe un juicio de valoración muy extendido, en el que se sostiene que la Cuarta Transformación de la República se encuentra subordinada a los inconstitucionales mandatos de Andrés Manuel López Obrador, quien a base de sus golpes e ingeniosidades, sostiene un nulo respeto a nuestra Constitución Política de los Estados Unidos Mexicanos por todos aquellos bandazos y desplomes jurídicos emitidos para destruir la impartición de justicia.
Sus nefandos y ominosos decretos, votados en ciertos y amañados periodos de sesiones, destruyen la Separación de Poderes. Para desgracia de nuestra República, hoy se pretende que el Poder Ejecutivo Federal dicte las leyes para que ese poder insanamente las ejecute, con ello el Primer Magistrado de la Nación se exceptúa a la obediencia de las leyes que formula y acomoda su ley al interés privado de su Movimiento de Regeneración Nacional (MORENA), y, consecuentemente adquiere un provecho político diferente del interés de la justicia que emana del Poder Judicial Federal, todo eso es contrario a los postulados de nuestra Carta Magna.
Lamentablemente el nuevo destino que se le pretende dar a la Separación de Poderes, al poner al servicio de la clase política las decisiones de la justicia, destruye aquella dramática y democrática conquista de las libertades, en las que empeñó su historia y su sangre el pueblo de México.
El Jefe Supremo de las Fuerzas Armadas hizo valer con sus decretales y ocurrencias un obscurantismo de monarca que fue segando con el auxilio de sus legisladores hasta el último vestigio de las libertades, salvaguardas y garantías consagradas en lo que ha sido nuestra Constitución Política de los Estados Unidos Mexicanos. A partir del nacimiento de su mandato hasta concluirlo consumó su objetivo, pero dentro de ese tiempo existieron jornadas propiciadas por el Poder Judicial Federal y la abogacía independiente de la República que alcanzaron el ámbito de la Epopeya.
En éste último mes de Andrés Manuel López Obrador en su carácter de Presidente Constitucional de los Estados Unidos Mexicanos, se ha iniciado una brillante batalla para defender a nuestra Carta Magna. Es verídico que con esa contienda se pretende que se siga protegiendo a los hombres libres, a la justicia, a la Separación de Poderes, a la Independencia Judicial; por lo que tarde o temprano México va a resultar beneficiado con el triunfo de las togas que desean ¡Justicia! ¡Libertad! ¡Independencia Judicial! ¡Separación de Poderes!.
Es cuánto.
Lic. Alberto Woolrich Ortíz.
Presidente de la Academia de Derecho Penal
del Colegio Nacional de Abogados Foro de México, A.C.