Ecuador ha comenzado su campaña electoral en medio de un ambiente tenso marcado por la militarización y la pugna por el poder entre el presidente Daniel Noboa y su vicepresidenta Verónica Abad. Este domingo, Noboa lanzó su campaña para la reelección con un fuerte resguardo militar y policial, mientras se preparan para las elecciones del 9 de febrero.
Un Inicio Controversial
El acto de campaña tuvo lugar en los alrededores del Palacio de Carondelet, donde Noboa fue acompañado por funcionarios públicos, miembros de las Fuerzas Armadas y simpatizantes que portaban efigies del mandatario.
Sin embargo, la atención se centró en el anuncio de que Abad, quien fue electa como vicepresidenta, podría asumir la presidencia durante la campaña.
Noboa no ha solicitado licencia para dejar su cargo, lo que ha generado controversia sobre la legalidad de su participación.
“Ecuador enfrenta una encrucijada histórica: el futuro de nuestra democracia se juega entre el autoritarismo y el respeto a la Constitución”, declaró Abad en un mensaje en redes sociales. Su residencia estaba protegida por un cordón militar, pero no respondió a las solicitudes de entrevista.
Promesas y Críticas
Durante su discurso desde el balcón del Palacio, Noboa pronosticó que “en cinco semanas venceremos”, refiriéndose a las elecciones.
Aseguró que esta contienda no es solo una elección, sino una lucha contra el pasado, la delincuencia y el narcotráfico. Sin embargo, su mensaje fue recibido con escepticismo por parte de muchos ciudadanos.
Por otro lado, Luisa González, candidata presidencial del movimiento Revolución Ciudadana, inició su campaña en Quito con una multitud aclamando sus propuestas. En su discurso, criticó duramente a Noboa por no cumplir sus promesas de seguridad y mejorar la economía: “Prometió seguridad y somos el país más violento de Latinoamérica”, afirmó.
La Sombra de la Violencia
La violencia relacionada con el narcotráfico ha sido un tema recurrente en esta campaña. Desde 2023, más de 30 políticos han sido asesinados en Ecuador, lo que ha generado un clima de miedo e incertidumbre. El ex presidente Rafael Correa también se pronunció desde Bruselas, alertando sobre intentos del gobierno actual para manipular las elecciones.
Estado de Excepción
El contexto electoral se complica aún más con la declaración de un estado de excepción que afecta a ciudades como Quito y Guayaquil, decretado por Noboa el 3 de enero. Esta medida se extenderá por 60 días y busca controlar la creciente violencia en el país.
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