Por Claudio De la Llata
Transcurridos los primeros días de las campañas, las mismas lucen con una militancia partidista fracturada, tanto en la alianza que cobija de manera casi desfalleciente a Xóchitl Gálvez, como en la 4T, donde las acusaciones por deslealtad e imposiciones no se han hecho esperar, como en el clima gubernamental, en donde la constante ha sido la descalificación a diestra y siniestra, a todos quienes no comulgan con la 4T.
Tras descrito lo anterior, hay que sumarle fatídicamente, la situación e imagen de México en el mundo, en donde la campaña contra el presidente señalándolo como alguien abiertamente vinculado con el narco presuntamente, misma que ha deteriorado la percepción del país en todo el mundo, y en especial en los Estados Unidos, país cuyas autoridades ya han agotado su paciencia con el gobierno mexicano, y ya han pensado en intervenir en más de una vez.
Igualmente podemos ver que los escenarios se han comprometido, generando dudas al respeto de las duras afirmaciones del inquilino de Palacio Nacional, que se han venido abajo una y otra vez, pues la realidad es que casi todos su afanes han salido mal, y los venideros no parecen tan halagüeños, ya que vemos que por ejemplo, que es una realidad que Genaro García Luna, posiblemente puede salir de la cárcel absuelto, asunto que dejaría muy mal parado al gobierno de México, ya que implicaría tanto compararlo con la analogía de que al presidente le abrieran una jaula llena de leones.
Pero por si esto no fuera poco, vemos como se deterioran las instituciones como el gobierno de Guerrero, que ya se hace imperioso desaparecer los poderes del estado desde el senado, pese a la resistencia del gobierno central, que se obstina en mantener en pié a una gobernadora que simplemente no ha podido con el paquete.
Pero igualmente pasa en Morelos donde el jugador Cuauhtémoc Blanco, simplemente persigue impunemente a sus críticos, en tanto la delincuencia campa, provocando miedo, terror y muerte.
Ni que decir de los chapulines del PRI en MORENA, en donde se han alzado con más del 70 por ciento de las candidaturas de la 4T, dejando a la militancia relegada y olvidada, en tanto la nueva clase política de MORENA, despoja del partido a sus fundadores, y los deja vilipendiados, devaluados, señalados y sin ninguna esperanza de participar de momento y durante mucho tiempo, quitándole la esencia a ese partido, que ahora está lleno de chapulines y advenedizos.
Pero no es todo, pues resulta que no se pueden ignorar los 12 candidatos asesinados, que han terminado de manchar el ambiente político y social, sin dejar de señalar que la mayoría de candidatos asesinados han sido identificados como militantes de MORENA, además del secuestro del sobrino de Tatiana Clouthier.
Pero si creen que es todo lo que vamos a describir, pues lamento informales que todavía falta, toda vez que se cierne sobre la percepción que guardan los mexicanos del presidente, de que además de que va a la baja su popularidad, y hay señalamientos no comprobados, de que el inquilino de palacio nacional, pudiera intentar con todo esto, posponer en el mejor de los casos las elecciones de menos, y en el peor de sus escenarios, cancelarlas en el peor de los momentos de la crisis institucional que se ha padecido en más de 50 años en México.
Finalmente basta decir, que sería buena idea que los políticos tienen que ponerse una bolsa de hielos en la cabeza, para que se enfríen estas elecciones, ya que finalmente tienen dos opciones las dos fuerzas políticas más destacadas de México: Ganar con humildad y perder con dignidad.