Minsk, Bielorrusia-. Tratando de cortarse el cuello con un bolígrafo. Así intentó suicidarse el activista bielorruso Stsiapan Latypau durante un juicio contra él en el que el tribunal, según explicó el activista a su padre horas antes, le amenazó con procesar a sus familiares si no admitía la culpabilidad de los cargos por los que se le acusa. Entre otros, organizar acciones que violan el orden público, o resistirse a la policía, con penas de prisión de hasta 10 años.
“Todo esto demuestra que el punto álgido de las represiones sin precedentes que continúan desde hace diez meses aún no ha pasado y la escala de las represiones no hace más que aumentar. Estos acontecimientos nos recuerdan que no habría pasado nada si las elecciones presidenciales de agosto de 2020 hubieran sido libres y transparentes. Por lo tanto, es hora de hablar de elecciones anticipadas como una resolución compleja de la crisis en Bielorrusia”, explicaba la líder opositora Svetlana Tijanóvskaya, exiliada en Lituania.
Este suceso se suma a las fuertes tensiones internacionales después e que Minsk desviara un avión de Ryanair por un supuesto aviso de bomba para detener a un activista que viajaba a bordo.
La OTAN restringió la entrada a los representantes de Bielorrusia a la sede de la organización en Bruselas este lunes, y la Unión Europea y Estados Unidos han criticado duramente el carácter totalitario de Lukashenko y su respaldo por parte de Rusia y han anunciado sanciones contra el mandatario bielorruso.
Con información y vídeo de EuroNews.