Ciudad de México-. Los votantes mexicanos tratan de superar la pandemia de COVID-19, las campañas sucias y la violencia política para ser parte de la elección histórica de este domingo, en la que están en juego un récord de más de 20 mil cargos de elección popular.
Pese a los retrasos en apertura de casillas por las medidas sanitarias, como distanciamiento físico y menor aforo, los mexicanos acudieron desde antes de las 8 am a las urnas para cumplir con su deber ciudadano.
Son 93 millones de ciudadanos los llamados a renovar la Cámara de Diputados, 15 gobernadores, 30 congresos locales y casi 2 mil ayuntamientos.
Sin embargo, estos comicios serán los más violentos por un acumulado de 910 agresiones contra personajes púbicos y más de 91 políticos asesinados, 36 de ellos aspirantes y candidatos, según la consultora Etellekt.
El Instituto Nacional Electoral (INE) admitió que no podría instalar cerca de 300 casillas por cuestiones de seguridad o en regiones con usos y costumbres.
Además, la elección ocurre mientras México ocupa el cuarto lugar a nivel mundial en muertes por COVID-19, con casi 230 mil decesos y más de 2.43 millones de contagios.
Por ello, el INE realizó un protocolo especial para las casi 163 mil mesas electorales y los 1.5 millones de funcionarios de casilla encargados de la logística del sufragio.
La estrategia involucró la compra de más de 32.5 millones de cubrebocas para repartir a votantes, 81.3 millones de toallas desinfectantes y casi 163 mil litros de gel antibacterial.