Elon Musk ha formado una corporación de inteligencia artificial X.AI con sede en el estado estadounidense de Nevada, según documentos comerciales que surgieron el viernes.
Musk, que ya es el jefe de Twitter y Tesla, figuraba como director de X.AI Corporation, fundada el 9 de marzo, según indicó un expediente comercial estatal.
Musk recientemente fusionó Twitter con una compañía fantasma «X» recién creada, manteniendo el nombre de la marca para la plataforma pero no el negocio.
La fundación de Musk de lo que parece ser un rival del fabricante de ChatGPT, OpenAI, se produjo a pesar de que recientemente pidió una pausa general en el desarrollo de inteligencia artificial.
Musk ha comprado miles de potentes y costosos procesadores informáticos y ha contratado talento de ingeniería como parte de un proyecto de inteligencia artificial en Twitter, según un informe de Insider.
Mientras tanto, Musk ha recortado personal en Twitter como parte de una drástica reducción de costos desde su adquisición de la firma de San Francisco por 44.000 millones de dólares a fines del año pasado.
La fecha de fundación de X.AI fue varias semanas antes de que Musk se uniera a los expertos para firmar una carta abierta en la que pedía una pausa en el desarrollo de la IA.
La carta abierta, publicada en el sitio web del Future of Life Institute, financiado por Musk, instó a una pausa de seis meses en el desarrollo de poderosos sistemas de IA.
El multimillonario jefe de Tesla y otras luminarias escribieron que «los sistemas de IA con inteligencia humana y competitiva pueden plantear profundos riesgos para la sociedad y la humanidad».
Los firmantes, que incluían a académicos y titanes tecnológicos como el cofundador de Apple, Steve Wozniak, argumentaron que la pausa debería usarse para reforzar la regulación y garantizar que los sistemas fueran seguros.
Sin embargo, los críticos calificaron la carta como un «desastre» de «exageración de la IA» que incluso tergiversó un artículo académico.
Las grandes empresas de tecnología como Google, Meta y Microsoft han pasado años trabajando en sistemas de IA, anteriormente conocidos como aprendizaje automático o big data, para ayudar con las traducciones, la búsqueda y la publicidad dirigida.
Pero a fines del año pasado, la firma OpenAI de San Francisco aumentó el interés en la IA cuando lanzó ChatGPT, un bot que puede generar texto en lenguaje natural a partir de un aviso breve.
Musk cofundó OpenAI pero dejó la empresa en 2018.
Desde entonces, Microsoft ha anunciado que está invirtiendo miles de millones de dólares en OpenAI y ha puesto su tecnología a trabajar en su servicio de búsqueda en Internet Bing.
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