Ya se está viendo para qué más sirve el target “Mover a México”, cobijado e impulsado como el gran logo publicitario de la Administración de Enrique Peña Nieto por el Guamúchil Party. Se usa, entre otras cosas, para proteger ineptitudes de la Cruzada contra el Hambre, cuyos spots del ramo referido de los “que se mueven por México “supera por cientos de miles a las acciones efectivas en la materia.
Se usa –además de promover los escasos logros del gobierno de Calderón (ups!) cómo escuelas, carreteras, seguros populares y bla, bla, bla– para que el titular de la Contraloría Interna de Sagarpa, Salvador Esquer, embarque a EPN a abanderar un buque mazatleco, cuya adquisición ahora se audita, pues se le compró sin ningún respaldo a una empresa fantasma.
Eso sí, el día del banderazo, el pasado 23 de abril, las mantas enormes con el target “Mover a México “decoraban el escenario, con la misma profusión que el papel de china en una piñata de las antigüitas.
Si este país todavía guarda algo de seriedad, el primer auditado tendría que ser el señor Esquer. ¿No cree usted?
Pero ya se fue a su casa, y tan campante.
Y AHORA, UNA “CULTURAL”
La memoria de Juana Inés de la Cruz siempre ha sido atropellada por funcionarios(as) de quinta en México. A pesar de ser la mayor figura de las letras femeninas durante la Colonia, muchas figuritas de la Administración se han encargado de machucarla.
Primero, una hermana que, decían los enterados, le había enseñado a leer al Presidente y fue figura señera de la censura en su juventud y después promotora de ficheros. En su madurez al frente de la industria, se encargó de que la gente la llamara “La Pésima Musa”, por su insistencia en ser la reencarnación de la poetisa. Acabó siendo sospechosa del incendio de la Cineteca Nacional, por un problema de envidia lisa y llana.
¡Ah, se me olvidaba!, antes, remató la industria estatal y la transfirió a Televisa, a cambio de inmensas ganancias, ahorcó la ecología en las cañadas de la Miguel Hidalgo, ordenó la tortura de grandes glorias del cine nacional y acabó dedicándole poesías chafas al sub Marcos!
Bien decía Francois Mauriac que “un pésimo vino, (sólo) puede llegar a ser un buen vinagre”.
Pero el escándalo de moda, cuyas investigaciones van muy avanzadas se refiere a los desvergonzados despojos, fraudes y negocios en el Claustro de Sor Juana. Tal parece que la dueña (o directora) de ese lugar, descendiente de la misma familia y ex pareja de otro truhán de cuenta que despacha en órganos de cultura, no ha entregado buenas cuentas y le ha dado por seguir los pasos de su parienta política en el cine nacional y junto con sus compañeros de “Hare Krishna” se han echado a cuestas la tarea de destruir económica y moralmente la Universidad del Claustro.
¿Quién tiene más culpa: “la que peca por la paga o el que paga por pecar”?, dijera la de Nepantla. ¿Usted quién cree?
EL PRI, INACCESIBLE
Me escribe un distinguido militante del tricolor y me dice que “hay diversos tipos de militantes priistas, entre ellos, los más importantes para el partido, son los que forman el núcleo duro, la columna vertebral del Institucional en los diferentes distritos del país. Ellos son los que llevan la gente a los mítines, los que proponen a los responsables de cuidar las casillas y, el día de la elección, son los que recorren las rutas para movilizar a los simpatizantes a votar. Son los imprescindibles.
“Varios de ellos, de distintas regiones, con los que hemos podido platicar, se quejan de haber sido hechos a un lado por los nuevos juniors – yuppies que creen que se la van a comer cruda ¡y toda!”
Por si lo anterior fuera poco, se quejan que la dirigencia del PRI no levanta ningún entusiasmo entre la grey priísta. Cuando han llevado a la gente a las reuniones con César Camacho, me comentan que éste “no prende”. Discursos muy elaborados, con retruécanos cómo anillo al dedo; posturas despreciativas con el auditorio; engolamientos artificiosos, que no corresponden a la complexión del tribuno; “falta de dirección sobre lo que sigue, lo que urge, lo que hay qué hacer.”
César “no calienta un café”, me dice. Y lo peor es que se ha encerrado en Insurgentes y Héroes Ferrocarrileros, para dedicar todo el tiempo a estar elaborando boletines y declaraciones. Ni los priístas de base que a veces se paran por el partido –burlando las cámaras y guardianes que han puesto para que nadie se acerque– lo han podido ver.
Es un caso de soberbia absurda, sin fundamento, de alguien que a lo mejor no sabe que las elecciones intermedias requieren de un trabajo formidable. En el 2015 no tendrán ayuda de la publicidad que costea un candidato presidencial. Deberán remar a contracorriente para convencer al electorado que lo que está haciendo el gobierno es lo mejor para México (¡gulp!) empezando con lo que está haciendo Videgaray junto con los demás itamitas.
¡Tamaña responsabilidad!
Índice Flamígero: Dice el colega Gabriel Zendejas, en Cúspide, publicación que él dirige, que “con la entrega de los restos mortales de la última víctima relacionada con el caso del bar Heaven… se demuestra lo que no aceptan ni el jefe de Gobierno Miguel Mancera ni el procurador capitalino Rodolfo Ríos: los cárteles de las drogas están asentados en la ciudad de México…”