Joel Hernández Santiago
Mal y negando. Como que al gobierno federal y a los estatales no les cae el veinte de que si se dice la verdad se encuentran soluciones y no se alargan y profundizan las crisis. Pero esa es una enfermedad institucional crónica e histórica; sin medicamento para su alivio por ahora.
La Cámara Americana de Comercio en México anunció el miércoles 27 de julio que la situación en gran parte de México es grave y que, por esto, 10 empresas dejarán sus instalaciones actuales para intentar ubicarse en lugares más seguros en la República, en tanto que seis grandes empresas dejarán el país para irse a Canadá y Estados Unidos.
El gobierno mexicano reaccionó muy a su estilo: negar-negar-negar. Y, en su síndrome negativista, unas horas después del anuncio de la Cámara Americana, la canciller Claudia Ruiz Massieu se apresuró a desdecirla y se pronunció porque “existan alertas objetivas y bien informadas”.
Los gobiernos de los estados aludidos como inseguros para la inversión y sin garantías de seguridad a empresas de capital nacional y extranjero, de inmediato pegaron el brinco…
Por ejemplo el estado de Guerrero: El secretario de Fomento y Desarrollo Económico, Abel Arredondo Aburto de plano dijo que la Cámara Americana “exageró porque aunque sí es un problema la inseguridad, durante los 10 meses que llevamos de gestión hemos contabilizado inversiones extranjeras por más de cinco mil 500 millones de pesos… y hay turistas en las calles”.
… Omite mencionar el funcionario que el mismo informe empresarial indica que en 2015 diez empresas suspendieron operaciones y colocó a Acapulco y a Arcelia, en la región de la Tierra Caliente, como dos municipios en donde se registran problemas graves de inseguridad.
La CamAme dice que diez de los estados con mayores desafíos son Tamaulipas, Estado de México, Michoacán, Ciudad de México, Nuevo León, Guerrero, Jalisco, Veracruz, Sinaloa y Coahuila.
La Cámara Americana, que informa a la embajada americana en México y ésta a su gobierno afirma que la delincuencia elevó ya sus costos entre 2 y 10% del presupuesto anual de operación. Y que algunos de los delitos más denunciados por los integrantes de la Cámara son: Corrupción de autoridades, ataques en el transporte, extorsión, impunidad, robo externo, secuestro, violencia cercana a la zona de empleo, robo de información, intrusión a las instalaciones y robo interno.
Así que la verdad no peca, pero incomoda. Esto es: los miembros de la Cámara Americana hicieron público su estado de la situación en México y el punto en el que se encuentran, en una forma de llamada de atención a los gobiernos tanto federal, como estatales y municipales.
La inseguridad en el país está a la vista, pero negar que esto impacte en la inversión extranjera y en los procesos comerciales es grave, porque no se trata de ocultar, sino de solucionar, sobre todo porque al moverse o salir estas empresas se daña el empleo en la zona, se incrementa la caída de los salarios la inseguridad social y la vida de quienes dependen de estos trabajos…
A todas estas empresas hay que exigirles el cumplimiento de la ley para las liquidaciones correspondientes y el pago de salarios justos con horarios asimismo en ley; pero también es indispensable que los diferentes niveles de gobierno hagan lo indispensable para sostener las fuentes de trabajo tan necesarias en tiempos de crisis.
Sobre todo cuando los presagios sobre el futuro económico de México son negativos. Apenas el 13 de julio la agencia internacional Reuters dio a conocer su encuesta en la que se obtuvo que el interés de inversionistas internacionales se enfría por México y apuntan a Brasil. En el caso mexicano: “algunos nubarrones acechan ahora el presupuesto y la economía”, dice el informe.
En su informe anual, Banamex advierte que la expectativa de crecimiento del PIB para México en 2016 descendió a 2.36 por ciento. Durante su campaña, el presidente Enrique Peña Nieto prometió un crecimiento económico a una tasa del 6 por ciento.
Y así los informes que surgen día a día dentro y fuera del país. Difícil la situación para los mexicanos; difícil el estado de inseguridad pública en México que impacta ya en la inversión, en el crecimiento económico y en el empleo, lo que agravará aún más el estado pobreza en México, esa misma pobreza que se quiere ocultar desde el INEGI porque, sí, es cierto: la pobreza es fea y es políticamente incorrecta.