CUENTO
Ese día, como jamás nunca antes sucedió, a Empty-Mind ya no le importó en lo absoluto ESPERAR…
Mirando, como siempre, las instalaciones de este hospital psiquiátrico del tercer mundo, solamente pensó para sí mismo: “Si yo fuese el gobernador de este asqueroso estado, de este asqueroso y corrupto país, lo primero que haría sería derribar este remedo de lugar…, y, y entonces construiría…”
“Empty-Mind”. Al escuchar su nombre, el joven, que llevaba esperando más de media hora, rápidamente despertó de sus pensamientos.
Poniéndose de pie, agarró con su mano derecha su mochila y luego se dirigió hasta el fondo de aquel pasillo, de pisos y paredes viejas.
Apenas entrar al cuarto, Empty-Mind cerró la puerta, de manera muy suave.
“Hola”, dijo, apenas y asentó su culo flaco y miserable sobre aquella silla de plástico negro.
Como siempre, Empty-Mind escuchó con total desgano el saludo y la pregunta de siempre de su psicólogo: “Hola, Empty-Mind. ¿Cómo has estado?”
Empty-Mind -que seguía escuchando música a bajo volumen, con sus audífonos en sus oídos -solamente miró a su psicólogo con total apatía.
Haciendo caso omiso al saludo y a la pregunta sin sentido, Empty-Mind, que ya estaba harto de fingir ser amable, le dijo al hombre, que se encontraba sentado frente a él:
“¿Sabe una cosa? ¡HOY NO TENGO NINGUNA PUTA GANA DE HABLAR NI DE CONTARLE NADA…!
Haciendo una pausa, Empty-Mind alzó la mirada, miró los cristales sucios de las ventanas, luego bajó la mirada, y; después de pasados unos segundos, continuó diciendo:
“…Así que usted pueda muy bien cerrar sus ojos y dormirse plácidamente… YO, MIENTRAS TANTO, ME ACOSTARÉ SOBRE ESTAS DOS SILLAS, Y SOLAMENTE ESPERARÉ A QUE MI HORA DE SESIÓN LLEGUE A SU FIN, MIENTRAS ESCUCHO A KENNY ROGERS CANTAR PARA MÍ “WHAT KIND OF FOOL LOVE MAKES”… ¿LO HA ENTENDIDO, PSICÓLOGO…?”
Dicho y hecho. Empty-Mind juntó las sillas, luego acomodó sobre ellas, lo más que pudo, su cuerpo de un metro ochenta. A continuación; menos de pasados seis segundos, ya lloraba en silencio por todas sus vidas y mundos hechos trizas: sus vidas, sus mundos, sus sueños acabados.
“Kenny Rogers, ¡amigo!”, musitó en silencio Empty-Mind. “¡¿Quisieras tú ABRAZARME…?!”
Y Kenny Rogers se acercó hasta él y; secando con su chamarra sus lágrimas, le dijo:
“OH, BOY… I´VE SEEN ALL YOUR PAIN AND ALL YOUR LONELYNESS… I KNOW EXACTLY WHAT YOU´VE BEEN THROUGH… BUT I´M ALREADY HERE, HERE FOR YOU! TO ONLY BE YOUR ROCK, YOUR SHELTER… AND YOUR TRULY FRIEND…”
… “YOU CAN ALWAYS COUNT ON ME”, terminó por decir Kenny Rogers.
(“SIEMPRE PUEDES CONTAR CONMIGO”).
Y, Empty-Mind, al momento de comenzar a escuchar el ruido del despertador de su teléfono celular, lentamente fue abriendo sus ojos, volviendo así, otra vez, A
SU TRISTE Y ABSURDA REALIDAD.
Anthony Smart
Agosto/22/2023
3:17 p.m. Tuesday