Ricardo Del Muro / Austral
La economía de Chiapas en el primer trimestre del año registró una caída de 1.9%, lo que se explica principalmente por el fuerte retroceso en el sector terciario, que en el caso de esta entidad comprende fundamentalmente el comercio y los servicios turísticos. Una situación que contrasta con la economía nacional, que ha registrado un crecimiento, que llegó al 1.2% del PIB anual, además de que, según datos del Inegi, se ha registrado un incremento de las unidades informales.
A diferencia de las expectativas de crecimiento del siete por ciento de la afluencia turística que proyectaba la Secretaría de Turismo para las vacaciones de verano, los prestadores de servicios mantienen su pronóstico reservado.
La promoción turística y el reforzamiento de la seguridad que han difundido las autoridades estatales no se reflejaron en el periodo vacacional de Semana Santa y tampoco en las recientes vacaciones de verano.
Las actividades terciarias retrocedieron −1.9 % en comparación con el mismo periodo del año anterior, colocándose en el lugar más bajo de todas las entidades federativas de México. Este descenso fue la principal causa de la caída económica general de Chiapas en el registro del Indicador Trimestral de la Actividad Económica Estatal (ITAEE), aportando −1.4 puntos porcentuales al desempeño total.
Contrariamente, el sector primario (agricultura, ganadería, pesca y silvicultura) avanzó 3.6 %, ubicando a Chiapas en el lugar 20 nacional; y el sector secundario (industria, construcción, energía, etc.) creció 3.4 %, situando al estado en la posición 11, debido principalmente por el sector de la contrucción.
Los resultados del Censo Económico 2024, publicado la semana pasada por el Instituto Nacional de Estadística y Geografía (Inegi), señala que la participación de las unidades económicas formales en Chiapas disminuyó de 26.3% en 2018 a 22.6% en 2023. En contraste, las informales se incrementaron de 73.7 a 77.4% en ese periodo.
El personal ocupado en unidades formales bajó 4.7 puntos porcentuales: pasó de 59.4 a 54.6 por ciento. En 2023, el 90.9% del valor agregado censal bruto correspondió a las unidades formales y 9.1% a informales, pero en ambos casos lo que predominó en casi el 99% de los establecimientos fueron las microempresas.
En Chiapas, en 2024, había 339 mil 113 establecimientos en los que laboraban un millón 90 mil 339 personas. Estos incluyeron 9 mil 910 que iniciaron operaciones el mismo año del levantamiento.
De ellas, 105 mil 150 operaban en zonas rurales; 14 mil 85 pertenecían al sector público y asociaciones religiosas; y 209 mil 968 establecimientos eran del sector privado y empresas paraestatales.
El comercio fue la actividad con la mayor aportación al valor agregado. Su participación aumentó 26.5 puntos porcentuales, al pasar de 8.3% en 2008 a 34.8% en 2023. Las manufacturas registraron un incremento de 3.5 puntos porcentuales, al pasar de 11.6 a 15.1%; en los servicios privados no financieros aumentó de 5.2 a 12.3% en el mismo lapso. Por otra parte, la participación de la minería disminuyó de 62.4 a 32.7% en el periodo.
Entre 2018 y 2023, el Comercio al por mayor de cemento, tabique y grava fue la actividad con mayor crecimiento en valor agregadio censal bruto, con un aumento de 5mil 959 millones de pesos. Siguieron la elaboración de azúcar de caña y la fabricación de equipo eléctrico y electrónico y sus partes para vehículos automotores con incrementos de 3 mil 745 y 3 mil 583 millones de pesos, respectivamente.
Chiapas ha mostrado dificultades para diversificar su economía y en los últimos años ha dependido en gran medida del incremento en el sector servicios, principalmente el comercio, pero esto ha sido al flujo de remesas que han colocado a la entidad en uno de los primeros lugares como receptora de estas divisas.
El gobierno estatal, que encabeza Eduardo Ramírez Aguilar, ha dado prioridad a restablecer la seguridad en Chiapas, además de dos proyectos emblemáticos como la autopista San Cristóbal – Palenque y convertir al Soconusco en el principal polo de desarrollo del sureste; dos planes cuya fragilidad radica en que están sujetos a la resolución de los viejos conflictos que hay en las comunidades indígenas y la inseguridad que todavía se percibe en la frontera sur.
Uno de los sectores que podría reativar la economía chiapaneca es el turismo, pero este sector estuvo muy descuidado en el sexenio anterior y actualmente no se observa un proyecto sólido para desarrollar esta importante actividad. RDM