Claudia Rodríguez
La desconfianza es tal, que los mexicanos no sólo no creen en sus representantes populares, en sus discursos bañados de optimismo y positivismo, también existe un gran descrédito hacia todo lo que tenga sello de institucional y van en ese mismo cajón de entredicho, no pocos medios de información de los que se advierte sirven para manipular o maquillar la realidad.
El Instituto Nacional de Estadística y Geografía (INEGI) que mes con mes publicita índices económicos y sociales en su tarea de cuantificar la realidad, más que de calificarla, se ha empeñado también en medir la credibilidad de las cifras que no sólo el Instituto presenta, sino otros organismos también.
El tema es que pocos creen las cifras que se ostentan, y aquí una lista del porcentaje de descrédito en diversos rubros:
En cuanto al trabajo eficiente de los Gobiernos y el informe del uso de los recursos públicos, casi el 80 por ciento de los mexicanos advierten mentiras y falta de transparencia.
En cuanto a resultados electorales la desconfianza ciudadana ronda por el mismo 80 por ciento al igual que el de los salarios de los funcionarios públicos.
Casi el 75 por ciento de la población tiene recelo de lo que se informa en cuanto al estado y rumbo de la economía nacional, de los rubros sobre la disminución de la pobreza e incluso datos sobre seguridad y narcotráfico.
El rubro que mayor credibilidad tiene es el relacionado a meteoros, con todo y que nos engañaron con el huracán Patricia que en octubre de 2015 impactó las costas de Colima, Nayarit y Jalisco y del que se dijo era el más destructor del planeta en toda la historia de los registros y que al final todo resultó una exageración.
Pero los mexicanos no responden al descrédito sólo porque no quieran aplaudir la tarea gubernamental e institucional, no. La principal razón es que datos y cifras no corresponden con la realidad que se vive, mucho menos con el discurso; porque cuando se solicita información se esconde y cuando se otorga ésta, muchas veces está incompleta o es falsa.
Qué decir cuando incluso las instancias e instituciones se contraponen y exhiben a un mandatario de la Nación que para contestar una coincidencia con el general secretario de la Defensa Nacional, señala textual: “ante lo expresado por él, más allá del contexto o de la descontextualización que hubiesen hecho de lo que él expresara, coincido plenamente con él”.
Se desconfía al final, del mal Gobierno y del riesgo en que pone a todos sus gobernados.
Acta Divina… “La economía nacional va por buen camino”: Enrique Peña Nieto, presidente de México en mayo de 2014 y junio de 2016.
Para advertir… Aunque la realidad de los que menos tienen no es la generalidad, sí cada vez más, va representando la moda en términos estadísticos.
actapublica@gmail.com