* Aunque parezca increíble, Fidel Arce Santander ya liquidó más de 14 millones de pesos a una empresa oaxaqueña que a la fecha ni siquiera ha iniciado trabajos de rehabilitación de caminos, de drenaje, escuelas y espacios públicos como pactó en la adjudicación directa a su favor; regidores están comprobando que el edil no solo pretende burlarse de los pobladores sino de las autoridades de fiscalización, pues son partidas extraordinarias, los recursos no aplicados. Por si esto no bastara, los estados contables de su tesorería dejan entrever un probable lavado de dinero
SILOGISMOS
Por Antonio Ortigoza Vázquez/@ortigoza2010
Especial de Expediente Ultra
Fidel Arce Santander, alcalde de Epazoyucan se ha encargado de ir tejiendo en los últimos cinco meses una red de corrupción en la que ha terminado atrapado por el manejo irregular de 14 millones 215 mil 780 pesos que el gobierno del estado le asignó de manera extraordinaria el pasado mes de marzo, para la ejecución de obras de mejoramiento de caminos, tramos carreteros, drenaje, así como la rehabilitación de escuelas y espacios públicos.
Hasta el momento, los proyectos son inexistentes y solo se consignan en documentos de las diversas dependencias municipales; sin embargo, las obras ya fueron pagadas a una empresa de Oaxaca que cobró sin mover un dedo y menos cumplir con lo establecido en un contrato de asignación directa.
Marcadas irregularidades por las cuales, miembros del cuerpo edilicio han comenzado a pedir cuentas al presidente municipal que desde su llegada al cargo en diciembre del 2020, se ha caracterizado por la falta de transparencia de su gestión y los escándalos en sus relaciones sentimentales que han brincado del ámbito privado al público.
LA CONFERENCIA DE “PINOCHO”
Lo que ya se sospechaba era un indudable manejo irregular de recursos oficiales, reventó en su primer episodio el pasado 30 de julio cuando Arce Santander ofreció a los medios una conferencia de prensa donde, a pregunta expresa, señaló que los 14 millones de pesos transferidos de los fondos estatales “ya se habían ejecutado”, pero unas horas más tarde en su portal oficial de Facebook dijo que los recursos “serían ejecutados en los próximos meses”.
Fue evidente que el edil estaba mintiendo, razón por la cual regidores como Héctor Miguel Olvera Cortés se dieron a la tarea de empezar a solicitar información sobre el manejo y destino de los 14 millones tanto al tesorero del ayuntamiento como al Director de Obras Públicas, sin pensar que comenzarían a tirar de un hilo conductor que no solo apunta a un evidente fraude, sino a presunciones de lavado de dinero, a través de las finanzas de la alcaldía.
Veamos cómo empezó a descubrirse la maloliente cloaca del gobierno municipal de Epazoyucan:
El 2 de agosto pasado, el regidor Héctor Miguel Olvera Cortés presentó una solicitud de información al Director de Obras Públicas, Juan Carlos Palogrande Fonseca, para conocer sobre el destino y aplicación de los recursos extraordinarios, autorizados el pasado 15 de marzo por Verónica Vizzuett Balderas, Coordinadora de Planeación Financiera de la Secretaría de Finanzas Públicas del gobierno del Estado.
La respuesta del funcionario no pudo ser más demoledora, al establecer: “…Le hago de su conocimiento que a la fecha, esta Dirección no ha realizado obra pública del recurso referido”.
Si el responsable de la ejecución de las obras municipales no sabía nada de los proyectos, Olvera Cortés decidió entonces tocar a la puerta del tesorero, Alonso Alva García, quien el pasado 9 de agosto le entregó copia de los estados financieros de la cuenta utilizada para el manejo de los 14 millones de pesos al 31 de julio del 2022; así como copia de la sesión del Comité de Adquisiciones, Arrendamientos y Servicios.
OBRAS SESGADAS Y SIN INICIAR
El contenido de tal sesión, permitió conocer indignantes revelaciones como, por ejemplo, saber que los recursos serían destinados a la rehabilitación de doce tramos de caminos vecinales, pero no al mejoramiento del drenaje, alumbrado público y menos la rehabilitación de escuelas y espacios públicos. Tales rubros nunca fueron contemplados.
Curiosamente la fecha en que se reunieron los miembros del referido Comité fue el 16 de marzo, nada menos que al día siguiente de la asignación de los recursos extraordinarios. Parece que el alcalde llevaba prisa por justificar los fondos pero no para aplicarlos correctamente. Otra de las irregularidades es que la administración municipal decidió otorgar el contrato de las obras a través de una asignación directa, recayendo toda la responsabilidad de la decisión en Fidel Arce Santander.
Eso sí, para tratar de justificar dicha asignación se cotejaron tres presupuestos: Uno, presentado por Grupo Constructor Cardavi S.A de C.V, cuya empresa cotizó el costo de manera exacta por los 14 millones 215 mil 780 pesos que fueron asignados por el gobierno estatal; el otro postulante, Consorcio Vitruc S.A de C.V, se fue un poco más arriba con 14 millones 276 mil pesos y una tercera empresa, Materiales Cincel del Sur S.A de C.V, 14 millones 262 mil 900, esta última empresa simplemente no existe.
Por supuesto que las obras fueron entregadas a Cardavi, empresa que al igual que Vitruc se asientan en el estado de Oaxaca, lo que ha abonado aún más las sospechas de otros regidores como María Ángela Delgadillo, quien el pasado 17 de agosto transmitió en vivo y a través de su página de Facebook imágenes de los caminos vecinales que supuestamente ya deberían estar rehabilitados, pero siguen como hace meses, en pésimas condiciones al no haberse ejecutado obra alguna. La funcionaria planteó a los habitantes la duda del por qué el alcalde contrató una empresa distante a cientos de kilómetros.
Expediente Ultra realizó dos importantes hallazgos sobre las empresas consideradas por el alcalde: una, que Materiales Cincel del Sur no aparece con ningún registro ni como proveedor de gobierno alguno, lo que apunta a ser una empresa fantasma; y dos, que Cardavi presentó en el contrato firmado el 22 de marzo pasado con el gobierno de Epazoyucan, el domicilio fiscal ubicado en Calle Reforma No Exterior: Loc. 1 San Raymundo, Jalpan, Oaxaca C.P 71280, pero en el portal de transparencia del Estado de Oaxaca, establece como domicilio fiscal: Privada de Niños Héroes 106, Fraccionamiento Real de Candiani, Oaxaca de Juárez, Código Postal 71510.
Cabe señalar que al realizar una búsqueda por Google Maps del domicilio proporcionado en su contrato con el ayuntamiento hidalguense, aparece un ejido. Al llamar a la empresa, para solicitar una entrevista con Jessica Gómez Mendoza —representante legal de Cardavi— el personal se negó a dar mayores informes. Lo que podría ser uno de más de los hilos conductores en las pesquisas que llevan a cabo los miembros del cuerpo edilicio por constituir otra probable irregularidad.
OBLIGACIÓN DE PAGAR PERO NO DE CUMPLIR
Pero las cosas se ponen peor cuando se hace una comparación entre los PLAZOS Y CONDICIONES DE ENTREGA y la FORMA DE PAGO, pues mientras en la primera cláusula se precisa que los trabajos arrancarán el 23 de marzo y se concluirán en 71 días naturales, es decir el primero de junio pasado, realizándose los pagos “de acuerdo a los avances físicos de los servicios”… “hasta concluir con los mismos”.
En el asunto de los pagos se especifica mañosamente usando el concepto de “arrendamientos”, que los montos de los 14 millones se pagaran en dos exhibiciones: la primera el 1 de abril pasado y la segunda el 1 de junio. Eso sí, “sin otorgar anticipos para iniciar los trabajos”. O sea que de acuerdo a esto, la empresa tuvo que financiar los gastos solo 8 días, del 23 de marzo al primero de abril en que le realizaron el primer pago por 12 millones 794 mil 202 pesos, de acuerdo a una transferencia bancaria del BanBajío, que se hizo efectivo el 5 de abril pasado. Y sí, todo ese dinero fue depositado a la mega empresa Cardavi.
Eso sí, la Dirección de Servicios Generales Municipales, ha fungido como agencia de cobros de la firma Cardavi, pues de manera puntual urgió tanto al alcalde como al tesorero, mediante escritos, para realizar los pagos del contrato, pero no así para corroborar que se llevaran a efecto las obras pactadas.
De hecho, la segunda transferencia a la empresa oaxaqueña también se realizó sin trabajo alguno de por medio, de manera puntual por la cantidad de un millón 421 mil 578 pesos, que sumados al primer pago de 12 mil 794 mil 202 pesos, arrojan la cantidad de 14 millones 215 mil 780 pesos.
No puede pasarse por alto mencionar en la presente investigación, que en los documentos, pólizas y estados financieros a que han tenido acceso los regidores y síndico, hay algo que resulta por demás irregular y sospechoso pues el primer pago por un monto de 12 millones 794 mil 202 pesos, se repite en seis ocasiones pero en trasferencias o depósitos a distintas cuentas. En los estados financieros del ayuntamiento de Epazoyucan se refleja un total de 76 millones 765 mil 212 pesos.
Algo similar ocurre con el segundo pago de un millón 421 mil 578 pesos que de igual forma se repite en seis ocasiones, según los estados financieros de la alcaldía para sumar un monto total de 8 millones 529 mil 468 pesos. Es decir, que según lo reportado en su contabilidad interna, el municipio hizo transferencias a diversas cuentas por 85 millones 294 mil 680 pesos, argumentando el pago de obras que, para colmo, ni siquiera se han iniciado.
PRESUNTO LAVADO
Los regidores tienen suficientes pruebas para establecer la presunción de un lavado de dinero, teniendo al gobierno de Epazoyucan como pantalla, pues de otra manera no puede explicarse cómo es posible que un gobierno cuyo presupuesto del 2022 es de 54 millones 858 mil 602 pesos, pueda hacer pagos por más de 85 millones de pesos.
Pero mientras al alcalde y sus funcionarios les resulta prácticamente imposible justificar algo que no existe y encubre un indudable fraude por dónde se le vea, representantes del Instituto Estatal de Transparencia del Estado de Hidalgo (ITAIH), de manera inexplicable otorgaron el pasado 11 de agosto una calificación de 10 a la administración.
¿Cómo es posible que el Secretario Ejecutivo Temporal de ese organismo, José de Jesús Santander Mercado, se haya atrevido a avalar toda la cadena de irregularidades detectadas por los regidores en la aplicación de los 14 millones de recursos extraordinarios, al gobierno de Fidel Arce Santander?
¿Acaso se tomó la molestia de comprobar si la empresa oaxaqueña al menos llevó a las comunidades un pico y una pala para iniciar las obras por las que ya cobró?
Seguramente que en las próximas semanas, los miembros del cuerpo edilicio se encuentren con más sorpresas en la desatada corrupción del alcalde y sus funcionarios, teniendo los elementos suficientes para llevar el asunto a la Contraloría del Estado, al Congreso Estatal y hasta la Fiscalía.
Además, ante la cercanía del cambio de gobierno y la promesa del gobernador electo, Julio Menchaca, de su batida contra la corrupción, el descarado desvío de recursos del alcalde de Epazoyucan no pasará desapercibido, como tampoco la burla que ha hecho a los pobladores que siguen viendo sus caminos derruidos y enfangados en esta época de intensas lluvias, lo mismo que a sus drenajes colapsados, y sus espacios públicos y escuelas en pésimas condiciones.
Prueba inocultable de que los 14 millones de pesos de recursos extraordinarios del gobierno del Estado, no se usaron para el fin que estaban etiquetados. Y lo peor, ya fueron pagados a una empresa oaxaqueña que ni suda ni se acongoja ante probables arreglos bajo la mesa con un alcalde que seguramente quiere retirarse millonario a expensas de un municipio pobre.
Aunque esta historia todavía no termina y aún quedan por escribirse otros episodios donde los corruptos pueden terminar incluso tras las rejas. Pruebas hay de sobra y son contundentes.