La delincuencia organizada encontró un nuevo modus operandi para suministrar de recursos a sus células en la Ciudad de México: asaltos con lujo de violencia en los centros y plazas comerciales.
Por la mañana del pasado martes 19 de noviembre, se suscitó un asalto dentro de las instalaciones de Plaza Universidad, en el que un empleado perdió la vida tras resistirse al robo.
Datos de la Procuraduría General de Justicia de la CDMX, del primer semestre de 2019, registran 15 atracos dentro de centros comerciales y zonas circundantes. Las víctimas de estos lugares son, principalmente, cuentahabientes bancarios, clientes y sobre todo joyerías.
Para Alexis Langagne Fasén, Director General de Latam Norte de Prosegur, una de las empresas de seguridad privada más prestigiosas del mundo, considera que actualmente las empresas deben buscar soluciones integrales para enfrentar los riesgos de la inseguridad y la delincuencia.
“Las empresas deben gestionar los riesgos de manera integral con la finalidad de reducir las repercusiones en los recursos humanos propios o de los proveedores, en sus activos físicos y lógicos, así como evitar el impacto negativo en la reputación de las marcas”, dijo Langagne.
Para el directivo, la seguridad integral se compone de tres factores principales: “personal altamente calificado, el empleo de tecnología de punta, así como las mejores y más innovadoras prácticas disponibles en el mercado global”.
En 2018, durante los asaltos a las plazas comerciales se tuvo un total de tres víctimas mortales. Sin embargo, en lo que va del año se contabilizan cinco personas que perdieron la vida y dos más heridas con arma de fuego.
A consecuencia del aumento de la delincuencia y la inseguridad en el país, la demanda e incremento del gasto de las empresas en servicios de seguridad privada aumenta en razón del 15 por ciento anualmente.