NO PASA….NADA
Por: Jesús Solano Lira
El que sigue en la mira de la gobernadora de Morelos, Margarita González Saravia, es el ex mandatario de la entidad y hoy diputado federal, Cuauhtémoc Blanco Bravo, quién parece que no la librará por las corruptelas que cometió en su administración. En el marco de su informe 100 días, 1, 000 acciones, la mandataria morelense advirtió que este lunes darán a conocer las irregularidades y desvíos de recursos detectados en el proceso de entrega-recepción de la administración del Cuau, que estuvo plagada de malos manejos de los recursos públicos.
Para empezar, entre las más serias irregularidades cometidas por Cuauhtémoc Blanco y su gabinete, esta una denuncia ante la Auditoría Superior de Fiscalización de Morelos, por más de 3 mil millones de pesos, quiúboles no que no eran iguales, el ex futbolista salió más pillo que nada. Y que decir de la venta de terrenos en el Lago de Tequesquitengo, para su círculo más cercano a precios muy por debajo del valor comercial, robo de fertilizantes y apoyos para productores del campo, obras inconclusas y liquidadas, así como una red de nepotismo.
Así que habrá que estar muy atentos a la conferencia de prensa que encabezará Margarita González Saravia, en pleno Zócalo de Cuernavaca, donde dará a conocer las irregularidades y desvíos de recursos en que incurrió Cuauhtémoc Blanco, para que el pueblo tenga conocimiento pleno de la malversación de recursos públicos en que incurrió el ex futbolista.
Con esa acción, la mandataria morelense da un manotazo en la mesa, y en los círculos políticos de Morelos intepretan está acción como una evidencia más que la mandataria aplicará en su administración la política de cero tolerancia a la corrupción, nada de apapachos ni protección, cómo en su momento lo hizo el ex presidente Andrés Manuel López Obrador.
Misógino ¿Que ha pasado con el diputado difamador y misógino, Esteban Bautista Hernández? Lejos muy lejos de fomentar la unidad entre los morenistas, El presidente de la Junta de Coordinación Política del Congreso de Veracruz, Esteban Bautista Hernández, se ha dedicado a generar divisiones y polémicas que dañan a su partido y actual administración en Veracruz.
Los dichos de Esteban Bautista que señalaron a la anterior legislatura, que encabezó Javier Cazarín, sobre una presunta red de corrupción en la que destacaban contratos millonarios con empresas de reciente creación, motivo un llamado de atención de la gobernadora Rocío Nahle. Esteban Bautista señaló a su compañero de partido Javier Cazarín, de supuestamente haber adquirido 60 tabletas digitales para personal del Congreso, por medio de varios contratos millonarios. Acusó sin presentar pruebas.
En sus dichos e impulsos incontenibles, el diputado Esteban Bautista intentó desacreditar la labor de mujeres integrantes de su partido, desde la actual gobernadora de Veracruz, hasta presidentas municipales a quienes llamó de “dudosa reputación”. En un acto misógino el diputado subrayó, “no es mi gente, es gente de dudosa reputación”.
Atacando a sus compañeros Esteban Bautista, ha demostrado su interés en destruir los cimientos que lo llevaron al lugar que hoy ocupa. En la más reciente de sus declaraciones, Bautista dijo: “El tema de inseguridad no es nuevo; es algo que lleva años ocurriendo y es difícil que se resuelva de un plumazo”. Además de manera irresponsable, irreverente o irónica comentó: “quienes permanecen en sus hogares o en espacios como iglesias están más seguros”.
Con esta declaración convocó a limitar la vida de los habitantes de Veracruz, y se le olvidó que su papel como legislador también es generar confianza y expectativas de bienestar, olvidando que la libertad es un derecho como ciudadano. Y vaya que el horno no esta para bollos en la entidad.