Laberintos del Poder
* En la ruta suicida y prendiendo mechas
* Heriberto Galindo Quiñones vigente y maduro
Emilio Trinidad Zaldívar
Cuando un presidente busca afanosamente la confrontación con todos, nada bueno puede ocurrir, porque nunca existirá fuerza que se le iguale, y en la ruta de choque, descalificación y destrucción que va dejando a su paso, no habrá más que la siembra de tempestades, de vientos huracanados, que podrían encender con mayor facilidad las brasas ardientes que él lanza a diestra y siniestra en su desconcertante camino.
Pareciera que le gusta dinamitar todo lo que suene a discrepancia, a crítica sensata, a opiniones libres y diferentes a las que en su distorsionada, vengativa y rencorosa mente habitan, y se esfuerza por dividir más a un México ya fracturado, que vive en el desasosiego y la desesperanza. Hay incertidumbre y tensión explosiva en el ambiente político nacional, y él, que debiera alimentarnos de confianza, unidad, certeza y serenidad, nos dice todos los días en su comportamiento, que lo que quiere es la guerra de exterminio para los que debieran ser contrapesos del tremendo Poder que hoy acumula. La crítica, la opinión contraria, no caben, no tiene espacio en su administración.
Es sumamente preocupante, doloroso diría yo, lo que sucede en nuestra nación. Éstos no son momentos para oír a las voces diabólicas de la catástrofe que intentan alimentar por doquier. Son minutos de prudencia y serenidad. Hay algo anormal. Respiramos algo extraño y a nadie le hace bien lo que está pasando.
A todos nos debe llamar la sensatez, la reflexión y la voluntad por tener mejores escenarios.
La mano dura y la barbarie política que desde el Palacio Nacional se pretende implantar no son buenas consejeras. No se vale jugar con fuego porque se puede encender una llamarada que se avive y se extienda por todo el territorio nacional.
Ojalá que el de Macuspana aprenda a pensar antes de hablar, a analizar consecuencias de lo que de su boca sale, es el responsable del destino de todo un pueblo que merece y exige en un presidente talento, paciencia, prudencia, serenidad, y no rijosidad permanente.
Ojalá y se imponga el arte de la fuerza de la política y no el uso de la fuerza para una sociedad civil ávida de resultados.
Un gran libro el de Heriberto Galindo Quiñones
Inquieto como suele ser, estudioso de la política y practicante exitoso de la misma, el sinaloense acaba de concluir un libro que será de consulta obligada para todos aquellos que queramos entender el fenómeno de la migración, que hoy en día se ha convertido en un problema sumamente delicado para México y nuestro vecino del norte.
Heriberto Galindo, que ha incursionado con enorme talento en la academia, el servicio exterior, la política y la literatura, pues es autor de otros libros, pondrá en nuestras manos un documento que explica con datos y lujo de detalles, la historia de la migración de mexicanos hacia Estados Unidos, el trato que han recibido, los abusos a ellos, los maltratos, y en diversos casos relatos de éxito.
El libro se llama “Drama y Odisea de la Migración Mexicana” y desnuda con extraordinaria habilidad, un tema dramático de siempre pero que hoy por el cruce permanente de centroamericanos por nuestro territorio rumbo a la Unión Americana, invita a que quienes son responsables de la política nacional, lleven con urgencia a todos los foros posibles, un tema que debe verse, atenderse y solucionarse con prontitud.
Heriberto, ex diputado federal, ex senador, ex embajador y ex funcionario público federal, es de los políticos que deben ser aprovechados en tiempos de carencia de triunfo en el servicio público y la política.
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