La Espinita
Andy S. K. Brown*
- En Morena todo apesta a simulación
- Desaparece el INE. Televisa a cargo
- Pesa el descrédito a Germán Larrea
Nada nuevo bajo el tibio sol dominical en la Plaza de la Constitución. Los mismos personajes que “acorralados” o no han figurado en el reparto como actores de segunda, extras y hasta de relleno.
Idéntico el “acarreo” mediante el chantaje sindical de pase de lista y el de menesterosos que van por el paseo, la torta, el refresco y a salvo de la amenaza de que ya no les quitarán las “ayudas” del supuesto Bienestar porque sí asistieron.
Distinta la oradora, sí, pero repitiendo las mismas palabras sin sentido, las mismas frases huecas sin consecuencias.
Sí de por sí ella misma ha minimizado y hasta ridiculizado su papel en Palacio Nacional con sus pésimas imitaciones de lo que decía y como lo decía su antecesor en los cotidianos mañanazos.
Si hasta ahora ha exhibido carecer de ideas propias.
Si su propio tono de voz es monótono y cansino.
Si le hacen el vacío en sus eventos, a menos que gobernadores y alcaldes se los llenen con “acarreados”.
Y si, aunque se desgañite y por más esfuerzos que haga, no puede imponerse a los gritos y reclamos de la muchedumbre que le acercan con falsas promesas, chantajes y recursos económicos.
Cada vez ya somos muchos quienes observamos que por más publicidad que AMLO haya invertido en ella; por más recursos públicos y los que son producto de la corrupción y hasta los aportados por los narcotraficantes… ella no’más no levanta… aunque las encue$ta$ pretenden hacernos creer otra cosa.
¡Todo es simulación!
Sus correligionarios color guinda simulan que la respetan. Ella simula tener el mando.
Ausente el caudillo, en Morena todo apesta a simulación, porque ni ella misma se respeta.
* * *
Dado el creciente descrédito al que lo ha orillado su comisionada presidente Guadalupe Taddei, ya no suena tan mal la idea de desaparecer de plano al costoso INE.
Ahora que ya se discute otro parche al método para acceder al poder –al que burlonamente se llama Reforma Política–, la sugerencia es que su lugar lo ocupe Televisa.
Que, en lugar de tediosas y costosas campañas proselitistas, los candidatos sean confinados durante varias semanas en un espacio al que se podría llamar La Casa de los Avariciosos, en las que serían sometidos a toda clase de pruebas y eliminatorias.
Y que al final accediera al cargo el más votado, como sucede ahora con quienes se llevan el premio de 4 millones de pesos… menos impuestos.
Claro que en este caso la recompensa sería aún mayor. Toooodo el presupuesto público, en el caso de la votación para el siguiente inquilino de Palacio Nacional. Y premios menores, pero sustanciosos, para gobernadores, alcaldes y legisladores. Todos, claro, saliendo de nuestros bolsillos.
Y es que las votaciones que obtienen los participantes en los shows televisivos rebasan con mucho los que, por ejemplo, pudo movilizar el INE en la pasada elección o pantomima judicial.
Vea las cifras de la edición 2025 de La Casa de los Famosos México dadas a conocer este lunes, pues supuestamente registraron 43 millones 155 mil 107 votos, una cifra que no solo supera los 39 millones acumulados de la segunda temporada, sino que también el de la primera edición, donde la ganadora fue Wendy Guevara, y en donde se recibió poco más de 40 millones de votos, según la información dada a conocer por Televisa.
Ahí está mi propuesta. La debería atender Pablo Gómez.
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Nada bien le ha ido al magnate Germán Larrea con su agresiva oferta de adquirir el 100 por ciento de las acciones de Banamex, por las que Fernando Chico Pardo ya había ofrecido comprar una cuarta parte.
De acuerdo a los enterados, mis colegas del ámbito empresarial y financiero, entre ambos personajes hay una suerte de rivalidad surgida de una anterior oferta pública que uno bloqueó y el otro perdió.
Pero aparte de ello, Larrea carga con mala fama a partir, entre otras cosas, de la explotación de las minas que tiene en concesión en Cananea. No sólo de índole laboral, incluso ambiental por la contaminación aún no solventada del río Sonora.
Y como cereza del pastel, también de acuerdo con los columnistas más serios de ese ámbito, a Citi, el grupo neoyorquino vendedor, lo que más le convendría sería aceptar la oferta de Chico Pardo, no la de Larrea.
@AndySKBrown1
* Pseudónimo bajo el que se redactan informaciones aportadas por los colaboradores y lectores del portal Índice Político.
