Palabra de Antígona
Sara Lovera
La violencia sexual y el abuso contra las mujeres y adolescentes dejaron de ser un asunto privado hace 46 años. A partir de los años ochenta, hablamos de delitos y derechos humanos. En todo el mundo se desarrollaron leyes y políticas públicas.
Este fue un salto fundamental que dejó atrás la idea de que violencia conyugal era algo donde nadie podía opinar. Hoy es un tema de Estado, una grave falta, reconocida internacionalmente.
En México así está establecido. Sin embargo, me quedé con la boca abierta, cuando nada menos y nada más que el presidente la Junta de Coordinación Política de la Cámara de Diputados, Ignacio Mier Velazco, ante la acusación que pesa contra el diputado Benjamín Saúl Huerta Corona, por abusar de un niño de 15 años, dijo: “No lo hizo como diputado” y “Es un asunto de su vida privada”.
En manos de estos personajes están nuestros derechos humanos. Los de la mitad de la población y de niños, niñas y adolescentes. No se puede creer, aunque ahí está. Y cada palabra que escribimos y pronunciamos muestra quiénes somos. Es un escándalo.
Se trata del hombre de confianza de Mario Delgado, presidente de Morena, a quien dejó el encargo de la mayoritaria Cámara de Diputados y Diputadas, de los asuntos preferentes y de la mayor importancia para el presidente Andrés Manuel López Obrador. ¡Zas!
Mier Velazco, formado políticamente en el Partido Revolucionario Institucional (PRI), es además paisano del diputado imputado. Ambos poblanos. Por eso, lo único que se le ocurrió fue sacarlo de la Secretaría de la Comisión de Justicia. Ante los hechos, videos y declaraciones, así como la investigación de la Fiscalía de la Ciudad de México y la aparición de otras víctimas, a Morena simplemente se le ocurrió sugerirle que abandonara la idea de reelegirse, sin, para nada, pensar en quitarle el fuero, el que evitó su aprehensión.
¡Increíble! Ahora es claro, evidente, imperdonable para un dirigente político el encubrimiento y el desprecio que existe en el partido gobernante, donde se pueden decir estas cosas de los asuntos tan elementales, tan discutidos, tan conocidos, cuando en México ocurren 10 feminicidios diarios, el abuso de niñas y niños y la tragedia de la pederastia es preocupación social; esa que ha tocado, hace años, la puerta del Vaticano. ¿Sorprendente?
Con estas palabras de Ignacio Mier Velazco, me queda clara la defensa y encubrimiento de Félix Salgado Macedonio de una mayoría donde la palabra de las víctimas se echa a la basura. Tan claro, como que la Comisión de Honestidad y Justicia de Morena hará lo imposible por defender políticamente a los ofensores sexuales y violentadores de mujeres.
Así, por esas palabras, se entiende lo que bien se ha definido como pacto patriarcal. El asunto no es menor, es muy grave. No obstante, la actuación, al menos consecuente, de las autoridades de la fiscalía capitalina, la reacción de la secretaria general de Morena, Citlalli Hernández, la primera en decir lo que ahora hará la fiscalía. El señor abusador, pederasta, será desaforado como diputado federal. Pero, como diría el poeta: “Una golondrina no hace verano”. Así las cosas. Veremos.