Guillermo Portugal Vela
Sin la inclusión de ocho entidades federativas fueron consideradas veinticuatro de las mismas con un mil ciento quince municipios de las zonas de atención prioritaria rurales del país 2019, de las cuales cuatrocientos cuarenta corresponden a Oaxaca, es decir el 39 por ciento; sin embargo esta orientación por “los de abajo” se ve empañada por la administración estatal-federal, derivado a la falta de lealtad hacia AMLO-Morena y cuya acción de los “fifís” de mandos altos y medios menosprecia a los trabajadores de base que son parte fundamental de la operación institucional.
La acción autoritaria de dichos burócratas y el mínimo de protección al enviar a los trabajadores a las comunidades distantes de la capital estatal, subalimentados y equipo inadecuado, obliga a los mismos que el regreso a sus domicilios sea en la madrugada y otros peligros. La organización es pésima y en favor de los “amigos” a los que se quiere contratar de manera definitiva por el sacrificio de los mencionados trabajadores.
En suma, es deprimente que a costa de los trabajadores que reciben magros salarios y a destiempo “se jueguen el pellejo” en zonas prioritarias. La justicia debe empezar en casa; si AMLO no lo sabe es urgente informarle sobre esta ignominia que cae sobre los jóvenes y algunos adultos que son los sacrificados en la “4ª. Transformación”. En espera un remedio rápido y que se elimine a quienes con prepotencia abusan del desempeño de los “servidores de la nación”.