Yo Campesino / ¿Enojados?
- En palacio deberían estar preocupados por caída del PIB y posible recesión
Miguel A. Rocha Valencia
Más que la situación del país preocupa que quien lo dirige esté más ocupada en criticar, desmentir o burlarse de quienes opinan lo contrario o se atreven no a criticar sino opinar con datos que México está mal, aunque se presuma un a felicidad que es parte de la idiosincrasia de quienes aquí nacimos, tanto que hasta con la muerte bromeamos y hacemos festejo.
Y es que de diagnósticos ya estamos saturados, el más reciente fue el de Citi-Expectativas quien por tercera ocasión ajustó su pronóstico de crecimiento y advierte que cuando mucho alcanzaremos ya no el 0.8 sino un 0.5 por ciento de aumento en el PIB en este 2025 y que si nos ponemos abusados el año próximo andaremos por el 0.9 por ciento, eso sí se ajusta el déficit y sin tomar en cuenta los efectos de los aranceles del próximo dos de abril, generalizados o específicos.
Otros referentes dan por hecho que la economía “crecerá” cero por ciento incluyendo las estimaciones del Bancomer y Banamex tomando en cuenta que están dados los ingredientes para una tormentota financiera dado que, si se cumplen las expectativas de retroceso en el primer trimestre de este año, podríamos cantar una recesión técnica ya que el cuarto trimestre de 2024 cerró a la baja. Otros analistas como Maricarmen Cortés estiman que no son dos sino tres trimestres de caída los que darían ese escenario.
El economista en jefe para Citi México, Julio César Ruiz recordó que en la institución financiera tienen la previsión de que la economía avanzará 0.5 por ciento para 2025 y 1.9 por ciento para 2026, pero estarán atentos a la publicación de datos económicos la próxima semana como el Indicador Global de la Actividad Económica para “evaluar un ajuste a la baja o mantener sus escenarios”.
Es decir, en medio de toda la incertidumbre todo pronostica que vamos para abajo, insistimos con o sin aranceles y los anuncios de millonarias inversiones como la de la “mexicana” Fermaca Dreams por tres mil 700 millones de dólares en Durango. Y es que esos proyectos son sólo eso y no se trata de infraestructura pue se refieren a un plan digital y una planta de fertilizantes que caminaría hasta dentro de dos o tres años. Nada es inmediato sino a mediano y largo plazos.
Esto es que los proyectos están bien, pero no son para rendir frutos mañana sino hasta mediados o finales de sexenio cuando el daño ya esté hecho no sólo por la incertidumbre que ojalá termine el dos de abril sino por la ausencia de estímulos reales a la inversión directa cuyo principal signo de estancamiento y retroceso fue la caída en la adquisición de maquinaria y equipos, así como el desempleo en la construcción.
Para colmo se genera más turbulencia no sólo por la ya sentenciada reforma Judicial sino ahora por las reformas en materia energética que de acuerdo con la president (a) no causarán ningún problema ya que ese sector no está comprendido en el T-MEC, pero tal vez no le recordaron que uno de los pilares fundamentales de la nueva administración de Donald Trump es precisamente los hidrocarburos a los que pretende utilizar junco con los aranceles como motor de crecimiento y “riqueza”.
El tema no está sencillo. Tan es así que en la misma mañanera se hicieron aclaraciones y precisiones al respecto como si no se supiera que el petróleo mexicano con todo y su “pesadez” y contaminación acuífera están en el radar trumpista. Es decir, en el gobierno lo saben, si no ¿Por qué las aclaraciones?
Incluso no nos debe extrañar que, tras la urgencia de pagar, aunque sea la cuarta parte de los 500 mil millones de pesos que debe Pemex a proveedores esté evitar intromisiones o reclamos pue varias de las empresas acreedoras tienen signo estadunidense como la que representa la esposa del junior obradorista.
La urgencia de pagar es grande y aunque no hay dinero en caja, se harán amortizaciones en abonos entre este mes y el que sigue para cubrir al menos seis mil 400 millones de dólares, es decir entre 130 mil y 150 mil millones de pesos que obvio saldrán de recursos fiscales ya sea de ingresos “del día” o el “perdón” de impuestos por ventas de la paraestatal.
Por todo ello esperamos que por el bien del país y de la propia 4T el gobierno esté metido en estrategias que solucionen los problemas inmediatos y mediatos porque la crisis ya nos alcanzó y vamos a pagar ineficiencias, corruptelas y todos lo generado por la soberbia o incapacidad de una administración que está más preocupada en comprar el agradecimiento popular o presumir una felicidad que es innata del mexicano que en fomentar el desarrollo y crecimiento nacionales, porque si no, la noche se nos puede venir muy oscura.