Yo Campesino / Catálogo de fracasos
• En seguridad, corrupción, salud, economía y crecimiento, Ganso reprobado
Miguel A. Rocha Valencia
Más allá de que el Ganso de Macuspana (él se puso así) “olvidara” mencionar entre sus logros los 500 mil muertos de la pandemia, los 98 mil asesinatos del crimen y los cientos de miles de fallecimientos por falta de medicamentos y tratamientos por enfermedades crónicas, la verdad es que su bandera anticorrupción tiene hoy el más rotundo de los fracasos. Tal vez por eso el consejero jurídico, Julio Scherer abandona Palacio Nacional, el poder y la venganza.
Claro con él se lleva algunos de los muchos contactos que tiene con grupos de poder, violentos y económicos y que se fortalecieron a la sombra del profeta de la 4T. Además, da el salto calculando que en tres años a él mismo podría alcanzarlo el brazo de la justicia por la serie de irregularidades, persecuciones, encarcelamientos ilegales y otras lindezas de las cuales es autor o cómplice.
Porque como él, algunos otros “le miden” y ven la posibilidad de que el elegido del oráculo olmeca, no logre ganar en las elecciones y entonces, se saque la larga lista de atropellos registrados en esta administración que van desde responsabilidad en la muerte de miles de mexicanos hasta el uso faccioso de las instituciones y del dinero público.
En realidad, los casos de corrupción más claros se han visto entre los familiares del inquilino de Palacio Nacional, tan flagrantes como cuando el señor de las Ligas se apropió de maletas de dólares, así de igualito que con los hermanos presidenciales.
Igual se han visto en la entrega de concesiones, contratos y obras en favor de otros familiares del machuchón y “distinguidos” miembros del gabinete presidencial. Rocío Nahle, los Bartlett, Sandoval, Rabindranath o los Robledo podría decir algo al respecto.
A cambio, por el dicho del hijo de uno de los compadres del Ganso, el chihuahuense Emilio Lozoya Austin quien goza de protección y libertad, están en la cárcel varios entre ellos, un exsenador del PAN y por lo mismo le organizan su cacería a Ricardo Anaya y a otros más como el ex secretario de Hacienda Luis Videgaray, a quien por cierto no van a tocar no por su exjefe Enrique Peña, sino por su cercanía a los Trump.
Es decir, nada concreto en más de tres años de gobierno. La corrupción por la que supuestamente se canceló el Aeropuerto Internacional de Texcoco y que causó en su momento pérdidas por arriba de los 600 mil millones de pesos, el descrédito internacional y el freno a proyectos de inversión y huida de capitales, no se comprobó como tampoco se ha hecho con la que dijo el Mesías que había en los fideicomisos.
Al contrario, es hoy en los programas clientelares donde se pierde el dinero al no ser auditables, en los contratos no hay transparencia y el gasto discrecional del Ejecutivo lleva al extravío no sólo de billón y medio de pesos de recuperaciones fiscales y “ahorros” presupuestales, sino a la desaparición 18 millones de vacunas, falta de medicamentos durante más de un año incluyendo oncológicos, las muertes a causa de esas carencias y desde luego la inexistencia de comprobantes de a dónde se destinaron los miles de millones recibidos por el gobierno en donaciones nacionales y extranjeras.
Es mucho dinero el desaparecido incluso en las “megaobras” y tarde o temprano tendrán que responder por ello, en tanto, la lucha anticorrupción se reduce “hágase la ley en los bueyes de mi compadre”. Complicidades e impunidad en la 4T son manifiestas, de todos los días.
Hasta en el mismo “informe” la Secretaría de la Función Pública detectó la “compra” de medicamentos con sobreprecio por 17 mil millones de pesos. Pero como son de casa, no pasa nada.
Pero el colmo del cinismo llega cuando el caudillo de Tepetitán presume como logro de su gobierno el incremento de las remesas. Y tal vez tenga razón pues gracias a su mal gobierno, la violencia y la inseguridad que permite y es cómplice, obligan a muchos mexicanos a huir a Estados Unidos en busca de oportunidades y es en esa proporción en que suben tanto migrantes como envíos de dinero.
Debería darle vergüenza eso, pero si la tuviera, sentiría lo mismo de sus inconfesable o inexplicable complacencia ante el crimen organizado, su cercanía a los delincuentes raya en complicidad pues los deja no sólo asesinar, secuestrar comunidades sino además, hacer suyos procesos electorales y colocar a “sus” candidatos como presidentes municipales o gobernadores.
Nos muestra un rostro que sospechábamos: que muchos candidatos de Morena y sus aliados, son el brazo político del crimen organizado especialmente en Sinaloa, Michoacán, Baja California, Sonora, Estado de México, Guerrero, Nayarit y, los que sigan.
Frente a eso y la cancelación de proyectos provocan huida de capitales incluso nacionales. Por eso no hay crecimiento. Y como ya comentamos en este espacio, esa parece la estrategia de este gobierno: no mejorar sino empobrecer a la gente, pues ahí radica la esperanza de la 4T de mantener el poder, en la necesidad de los mexicanos. Ese si es logro, hoy hay cuatro millones más de miserables.
¡Felicidades!