Por EDGAR GONZALEZ MARTINEZ
La apoteosis normativa de hace casi 6 años, una buena intensión
A unos meses de que concluya el sexenio, las reformas constitucionales en materia de telecomunicaciones no han logrado los resultados esperados. El derecho de todos los mexicanos a estar interconectados y con acceso a las tecnologías de la información y las comunicaciones, se ha quedado en buenas intenciones. Se avanzó, pero no se pudo convertir a un ciudadano, en un e-ciudadano. Como lo señala The Competitive Intelligence Unit: a casi seis años de esta apoteosis normativa, la diferencia de lo logrado y lo que falta en conectividad, irremediablemente evoca a los dos tipos de mexicanos; a los conectados y a los desconectados.
En la Reforma Constitucional en Materia de Telecomunicaciones de 2013 fue reconocido el acceso a las Tecnologías de la Información y de la Comunicación (TIC) como un derecho de todos los mexicanos, por sus implicaciones sobre el desarrollo económico y la equidad social. No obstante, de acuerdo con los resultados en la Encuesta Nacional sobre Disponibilidad y Uso de las Tecnologías de la Información en los Hogares (ENDUTIH) 2017, elaborada por el INEGI, aún falta mucho por hacer. De los 17.4 millones de hogares en el país (50.9% del total) disponen de una conexión a Internet y la contabilidad de usuarios de internet asciende a 71.3 millones, esto es, 63.9 de cada 100 mexicanos de seis años o más y 55.0% más que en 2013.
Sin embargo, persiste una varianza significativa en el acceso a conectividad entre entidades federativas y destacan los contrastes en entornos urbanos y rurales. En el extremo más desfavorecido Chiapas y Tlaxcala registran la menor proporción de hogares con conexión a Internet con un coeficiente de 16.5% y 27.6%, por supuesto, esto no es ninguna novedad. Sabemos que la brecha de conectividad no se cierra en tanto no sea igualmente cerrada la brecha de desarrollo integral (poder adquisitivo, acceso a servicios de educación, cultura, salud, entre otros). En franco contraste, Baja California Sur y Sonora se aproximan a una razón de 8 de cada 10 hogares, con 77.8% y 83.1%, respectivamente.
A pesar de que se ha registrado un avance marcado en el acceso a internet en México, se registra una pronunciada desproporción en entornos rurales y urbanos, de tal forma que el número de conexiones en zonas rurales apenas alcanzan 14.0% del total, mientras que en aquellas urbanas es del 86.0% restante. En otras palabras, 39.2 de cada 100 habitantes en entornos rurales es internauta, mientras que 71.2 de cada 100 en zonas urbanas.
En el comparativo entre entidades federativas, se identifica también una manifiesta desconexión y consecuente brecha de conectividad en los entornos rurales con respecto a aquellos urbanos. De esta manera, Chiapas (24.1%), Guerrero (26.9%) y Veracruz (33.0%) son los estados en los que se encuentra el menor porcentaje de habitantes con acceso a Internet en zonas rurales. Por el contrario, Baja California (67.5%), la Ciudad de México (62.4%) y Aguascalientes (55.6%) son los que registran un mayor acceso a internet en estas áreas y a su vez, una menor varianza con respecto a entornos urbanos.
Apoyo a productores de frijol ante el desplome mundial de su precio
Buena labor de las autoridades agropecuarias, encabezadas por la SAGARPA para fortalecer a los productores de frijol, cuya caída de precio amenaza con dejar en la pobreza a millones de campesinos. Al respecto, destaca lo que se está haciendo en Sinaloa, al poner en marcha un nuevo esquema de comercialización para el frijol, en el que participan las bodegas acopiadoras, así como Aserca y Gobierno del Estado, que aportarán recursos para las fianzas y garantías líquidas, con el que se garantiza que el productor obtenga 16 mil 250 pesos por tonelada de frijol, siendo una de las medidas para evitar la caída del grano el retirar del mercado 50 mil toneladas, las cuales se pagarán al productor en una sola exhibición. Al respecto, el gobernador Quirino Ordaz Coppel nos dijo que la participación del Gobierno del Estado será con una bolsa de recursos por 110 millones de pesos, de los cuales, 87 millones 500 mil pesos serán para el pago de fianzas y los restantes 22 millones 500 mil pesos para garantías líquidas. A su vez, el Gobierno de la República, a través de Aserca, destinará 215 millones de pesos, distribuidos en 90 millones de pesos para garantías líquidas, 62 millones 500 mil pesos para pagos de apoyos a servicios, y los restantes 62.5 millones de pesos en apoyos al producto.
Temblores hace aumentar interés de los mexicanos por asegurar su vivienda
Si bien es cierto que el interés por los seguros de casa habitación ha registrado un claro aumento a partir de la actividad sísmica recurrente que se ha presentado en esta capital y en algunos estados de la República Mexicana, la cultura del seguro en el país no está todavía muy arraigada, pues tan solo el tres por ciento de la población cuenta con un seguro de hogar. Al respecto, Emmanuel Jiménez, responsable de Seguros de Hogar y Auto de AIG, Seguros México, nos dijo: es más caro asegurar un auto que asegurar una casa. “Lo primero es tener clara la necesidad de estar protegidos. Después sigue conocer las condiciones de la póliza y cerciorarse de que en ella se mencionen específicamente los desastres naturales que cubre. En general, una póliza que cubra incendio, terremoto o daños por fenómenos ambientales contempla la indemnización total de la vivienda, pero siempre hay que leer con detenimiento el texto”, concluyó.
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