La insoslayable brevedad
Javier Roldán Dávila
Son hijos de doña Idea, lamentablemente quedaron huérfanos
Desde que se aplicaron las primeras medidas de mitigación, con motivo de la pandemia de COVID19, hemos comentado, con el tiempo lo confirmamos, que el gobierno municipal de Xalapa no tiene idea de cómo enfrentar el problema, sólo recurren al lugar común.
En este sentido, el cabildo instrumentó la operación ‘abrir un hoyo para tapar otro’ y recurrieron a vetustos ordenamientos como la llamada ‘ley seca’, que desde que se inventó hasta la fecha, ha demostrado que sólo sirve para fomentar el mercado negro.
No obstante, ante el rebrote de los contagios, los ediles hacen sesudos análisis para combatir el acucioso problema y ya piensan en volver a permitir la venta libre de bebidas alcohólicas (de acuerdo a lo expresado por el regidor Francisco González Villagómez), porque con todo y las restricciones “se realizan fiestas en los domicilios particulares”.
Luego de su histórico descubrimiento, el ‘rugidor’ agregó que ya están viendo la forma de aplicar sanciones para evitar esas reuniones, aunque admitió que están impedidos de actuar: “porque no se trata de comercios sino de domicilios” ¡eres grande Francisco!
Lo destacable es, que no conformes con cerrar todo centro de esparcimiento espirituoso, el señor quiere prohibir las tertulias caseras. Ante tal posición, pasaremos a ser la ‘Roma Veracruzana’ para volver a las catacumbas. Vaya negación del principio de realidad.