* Una empresa realizó un sondeo telefónico a través de bots, dando una amplia ventaja al partido guinda en el Estado, pero puede ser un espejismo si vemos lo que ha ocurrido en estados como Nuevo León, donde las cosas no resultaron como esperaban; además, primero deben brincar la encuesta ciudadana donde piden llevar a juicio a los ex presidentes
SILOGISMOS
Por Antonio Ortigoza Vázquez/@ortigoza2010
Especial de Expediente Ultra
Si algo se ha aprendido de la política en los últimos años de la democracia en México, es que nadie gana todo y nunca gana para siempre.
Si contamos el cambio hacia un sistema democrático a partir de 1997, hemos visto figuras surgir y figuras caer.
La presidencia fue del PRI al PAN -dos sexenios- y de nuevo a un PRI al que se le habían leído responsos en forma prematura. En 2018 ganó la presidencia un partido que es una amalgama de perredistas, priistas, ex comunistas, algunos panistas. En los pasados comicios, Morena echó mano de candidatos de donde fuera, y en CDMX se llevó una sorpresa muy desagradable con derrotas en toda la zona oriente donde habitan “fifís” que le dieron la espalda.
MORENA-HIDALGO: REMEMBER CLARA LUZ FLORES
En todo el mundo, no hay duda, hay gente que suele creer que entre estar “a punto de ser rico” y serlo en la realidad, es lo mismo, pero generalmente los sueños se hacen humo y la frustración es espantosa, como la mujer bella y malvada que alienta esperanzas pero se la encuentra uno con otro galán.
Todo esto viene al caso por lo que sucede en estos momentos en Hidalgo, donde Morena pagó una encuesta y acto seguido vino un estallido de entusiasmo con el grito estentóreo: “¡Ya tenemos la gubernatura!”
Pero faltan 11 meses para los comicios a la gubernatura del estado y las experiencias en ese ramo son aleccionadoras: Como decía el legendario “catcher” de los Yanquis, Yogi Berra: “Esto no se acaba hasta que se acaba”.
Un ejemplo crudo puede tener a la mano los morenistas de Hidalgo, pero todo indica que no lo quieren ver: El caso de Clara Luz Flores, la que abandonó al PRI de última hora para aceptar la candidatura de Morena a la gubernatura de Nuevo León. Tenía muy buena imagen y arrancó con mucha ventaja en las encuestas. Parecía imbatible, la visitó el presidente López Obrador, tomaron café, se fotografiaron juntos y Clara Luz se veía jubilosa en los cuernos de la luna.
Entre tanto, Samuel García, oscilando entre el tercero y cuarto lugar en las encuestas, era blanco de mofas a sus costillas.
Pero la desgracia rondaba en los medios de Estados Unidos, cuando fue capturado Keith Raniere, líder de una especie de secta que con la fachada de institución de “superación personal”, era una organización con prácticas de abuso sexual entre las afiliadas.
Clara Luz, en forma paradójica, había negado toda relación con Raniere ante un periodista militante de la 4T, pero salieron a la luz videos comprometedores y la candidata, ante el azoro de los morenistas, se fue al suelo en las encuestas.
EL ESPEJISMO DE LAS ENCUESTAS PREMATURAS
La firma “Massive Caller”, que realiza encuestas telefónicas por medio de robots, el 30 de junio hizo un sondeo en donde Morena aparece con una gran ventaja: 50 por ciento de preferencias; 20 por ciento del PRI y siete por ciento del PAN. En cuanto a candidatos, por Morena aparece en primer lugar el cantante Francisco Xavier Berganza Escorza, con 24.1 por ciento y en segundo, Cuauhtémoc Ochoa, con 12.7 por ciento.
Es curioso, porque Berganza fue eliminado en la selección interna para candidato a la alcaldía de Pachuca el año pasado.
Por el PRI, el hoy alcalde de Mineral de Reforma, Israel Félix, con 24.1 por ciento; en segundo, Carolina Viggiano Austria, con 22.2 por ciento; David Penchyna, con 17.6 por ciento y Nuvia Mayorga, con 10.2 por ciento. Ninguno de estos puede estar descartado de antemano. Sería muy temerario.
Por el PAN, encabeza las preferencias una figura de primer orden, la senadora Xóchitl Gálvez, ya con larga carrera tanto en el estado como a nivel nacional, con 31.3 por ciento; en segundo lugar, empatados con 12.5 por ciento, Asael Hernández Cerón y Cornelio García.
Cabe mencionar, por ser de cierta relevancia, que la firma “Massive Caller” difundió una petición de disculpa al público en general, el pasado ocho de junio, por el hecho de que sus números en las encuestas levantadas en las elecciones para gobernador en Sonora, Baja California Sur y San Luis Potosí, discreparon por margen amplio con los resultados oficiales, no así en Nuevo León, donde el pronóstico con la cifra oficial fue virtualmente exacta.
A nombre de la firma encuestadora, el director, Carlos Campos, dijo en video: “Creo necesario ofrecer una disculpa amplia y sincera, y pedir perdón a aquellas personas que creyeron en nuestro trabajo, asumieron como verdaderas nuestras mediciones y lamentablemente no reflejaron la realidad electoral”.
Fue un acto de contrición loable y, de hecho, hasta donde se ha sabido, es un gesto sin precedente entre empresas encuestadoras, porque desde que comenzaron a funcionar en México (varios años después que ya se hacían en la ex URSS), todas las encuestadoras han tenido “descalabros” frente a los números finales del IFE.
Ciertamente, “Massive Caller” tenía en Sonora al priista Ernesto Gándara casi empatado con el morenista Alfonso Durazo, con 46.1 por ciento y 45.5 por ciento, y el candidato de Morena resultó con una ventaja de Casí 17 puntos sobre el priista, lo que a la fecha tiene confundidos a todos los analistas del país.
No menos estupefactos quedamos con Baja California Sur, donde el candidato de la coalición PAN-PRI-PRD, Francisco Pelayo, estaba en la encuesta con 50.5 por ciento, y el nominado por Morena-PT, Víctor Manuel Castro, con 38.4 por ciento. Pero al final quedaron, Castro con 46.61 por ciento y Pelayo 40 por ciento.
En San Luis Potosí, que tanto dio que hablar, Gallardo, por el Verde-PT, donde Morena dejó colgada de la brocha a su propia candidata para ir al cierre de campaña del “Gallo” Gallardo, con negro historial familiar y personal, Octavio Pedroza (PAN), estaba arriba con 37.5 por ciento y “El Gallo” con 32.3. Pero al final, el nominado Verde-PT resultó con 36.1 y Pedroza con 32.6.
Pero todo eso contrasta con el trabajo hecho en Nuevo León: “Massive Caller” colocó a Samuel García con 37.9 por ciento y al priista Adrián de la Garza con 26.6 por ciento.
Al final, Samuel ganó con 38.8 por ciento y Adrián con 27.9 por ciento.
¿Qué sucedió? Cabe mencionar que todas las demás firmas encuestadoras “fallaron” en todo lo que concierne a la costa del Pacífico.
Y qué curioso que en Nuevo León, donde con problemas y todo, aún no se sabe de control del crimen organizado, las encuestadoras se vistieron de luces.
En el caso de San Luis Potosí, desde aquellos casos de Leopoldo Sánchez Celis y Antonio Toledo Corro en Sinaloa, el “Pollo” Gallardo surge como el primer narcogobernador del siglo XXI.