CAFÉ DE MAÑANA
Por José Luis Enríquez Ambell
Referirme a la iglesia es en un amplio sentido, y sin dejar de considerar a las instituciones o asociaciones religiosas en su conjunto, y que en nuestro país hay casi 8 mil, de acuerdo a los datos oficiales conocidos y difundidos.
En ese sentido, la relación entre el gobierno y la jerarquía de la Iglesia católica en particular, históricamente ha transitado entre lo complejo y la tersura, y siempre con respeto.
No es fácil armonizar voluntades en el orden geográfico, político, social, económico, moral y hasta cultural entre ambos entes públicos.
La frontera de la relación es delgada y casi siempre ha existido con un vínculo estrecho de colaboración, aunque en algunos momentos han tenido tensión y conflictos sin llegar a un rompimiento en las recientes décadas, y en particular en Veracruz ahora se aprecia una cordial y cercana relación, a diferencia del sexenio estatal anterior.
Sin duda, el estado como gobierno sabe de la importancia que juega la Iglesia y no es casual que exista en su estructura una área ubicada desde la Secretaría de Gobierno, y posición que es una bisagra aceitada a través de un permanente diálogo.
Y, por otro lado, la Iglesia, desde su propia estructura jerárquica, tiene lazos con los que busca influir en la esfera pública y, a menudo, ha interactuado con el poder político, ya sea para defender sus intereses o para promover sus valores, en un marco de respeto mutuo.
Hace unas horas en la ciudad de Córdoba, Veracruz, la Gobernadora Rocío Nahle, se reunió con el Nuncio Apostolico Joseph Spiteri, a quien saludó personalmente, en ocasión del 25 aniversario la diócesis en ese lugar.
“El encuentro entre la Ingeniera y Gobernadora con el embajador de la iglesia católica en el País, es un hecho relevante para la armonía y el desarrollo de Veracruz”, pues ese saludo y diálogo manda un mensaje claro a sus equipos de ambos personajes a efecto de permanecer en un franco y armonioso contacto oficial.
DE SOBREMESA
Y por cierto, la Diócesis de Veracruz Puerto ha expresado su preocupación por el aumento de robos de objetos diversos a sus pertenencias en iglesias y parroquias, en voz del Obispo Don Carlos Briseño, durante la homilía de este día del Padre.
En la zona de Alvarado y Boca del Rio, en las dos recientes semanas han sufrido robos en centros religiosos. Incluso, en la parroquia de San Judas Tadeo, los ladrones se llevaron la campana de bronce con la que se llama a misa a la feligresía.
UN CAFÉ LECHERO LIGHT
La interrelación estado y religión, en Veracruz, ahora parece transitar en un estatus de mayor respeto y sin influir en términos de políticas públicas ni legislativas, pero es de reconocer que Nahle haya acudido a un encuentro de acercamiento y diálogo, sin que se alteré la separación Iglesia – Estado.
UN CAFÉ CON PILONCILLO
El Papa en turno, los Cardenales, Arzobispos y Obispos, Presbíteros (sacerdotes) y Diáconos, en distintos momentos han comunicado hechos y circunstancias – desde su tramo de mando – por afectaciones por robos materiales en sus recintos en México y el Mundo.
En Xalapa, en tiempos de Monseñor Hipólito Reyes Larios (qepd) el aumento de robos en iglesias llevo a una reunión entre seguridad pública y autoridades católicas, y después de oír directamente las quejas, lograron atajar y enmendar los daños materiales. “Y es que las Iglesias no cuentan con vigilancia directa ni externa, y eso favorece a quienes les roban”.
UN CAFÉ DE OLLA DE BARRO
Afortunadamente – a decir de autoridades de la Iglesia- los robos no han llegado a privarles del santísimo, pues eso implicaría la posible existencia de una secta santanica que está entrando a robar, pero por ahora lo que se ha sabido es que los robos como la campana no deja de resultar una afectación material.
UN CAFÉ CON VINO DE CONSAGRAR
Lo que no debemos de perder de vista es que las dos autoridades de la historia en México más sólidas o representativas son: el Estado y la Iglesia.
Basta con ver que casi frente a cada Palacio de Gobierno – en lo federal, estatal y municipal – al lado, enfrente o casi se manera contigua se edificaron esas sedes sociales así pues, el poder político y el eclesiástico, suelen convivir como vecinos. Y una buena relación entre los vecinos favorece la convivencia cooperativa que estrecha lazos y evita confrontaciones.
¡ES CUANTO!
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