Cicuta
Jaime Flores Martínez
Viernes 19 de julio del 2024.- Calificado por muchas focas chairas como un “super policía”, el próximo secretario de Seguridad Ciudadana del gobierno federal Omar García Harfuch coadyuvará sin duda en la construcción del segundo piso de la Cuarta Transformación.
¡Los chapitos deben estar felices!
Y es que el esperado arribo de García Harfuch a cobrar en la cartera más importante de seguridad pública del país, se debate entre los elogios de los cuatroteros y los gravísimos señalamientos de estar vinculado con delincuentes de altos vuelos.
Lo que resaltan sus detractores es aquel atentado del 26 de junio del 2020, donde pistoleros al servicio del Cártel Jalisco Nueva Generación (CJNG) intentaron matarlo.
Mientras la autoridad destacó que este hombre sobrevivió al atentado, otras voces deslizaron que fue una venganza pues estaba (está?) al servicio de los contrarios.
La periodista Anabel Hernández asentó que la llegada de García Harfuch a la Secretaría de Seguridad significaba el regreso de los narcopolicías.
¡Anabel debe decir que nunca se han ido!
Un aplaudidor del todavía presidente Andrés Manuel López Obrador subraya que nunca ha simpatizado con García Harfuch, especialmente porque este último fungió como brazo derecho de Luis Cárdenas Palomino.
Durante el gobierno del panista Felipe Calderón, el titular de Seguridad en el país era Genaro García Luna y Cárdenas Palomino despachaba como director de Seguridad Regional de la extinta Policía Federal.
Fue Cárdenas Palomino quien promovió a García Harfuch para que destacara en el ámbito de seguridad hasta convertirlo en Comisionado de la Policía Federal en el Estado de Guerrero, precisamente en los tiempos de la desaparición de los 43 estudiantes de la escuela normal superior de Ayotzinapa.
Aunque el ex subsecretario de derechos humanos Alejandro Encinas confirmó que García Harfuch fue parte de la estructura de la llamada “verdad histórica”, el susodicho se “amacha” al decir simplemente que “no es cierto”.
Anabel Hernández refiere que, desde la titularidad de la seguridad pública del país, este hombre abrirá la puerta a muchos personajes que laboraron con Genaro García Luna, quien actualmente se encuentra recluido en Estados Unidos al comprobarse su responsabilidad en el tráfico de drogas y por el delito de delincuencia organizada.
Hay quien afirma que López Obrador repele a García Harfuch precisamente por representar la siniestra gestión de García Luna.
Otros recuerdan que esta apatía se origina en el parentesco de “Harfuch” con personajes que en el pasado mancharon su época con su conducta.
Omar García Harfuch es hijo del fallecido Javier García Paniagua, quien por años encabezó la tristemente célebre Dirección Federal de Seguridad (DFS), una corporación policiaca que —a muchos años de distancia— goza del repudio y el terror de muchos mexicanos.
García Paniagua era hijo del extinto general Marcelino García Barragán quien —cuenta la historia— dio la orden para que el Ejército Mexicano masacrara a los estudiantes reunidos en Tlatelolco el 2 de octubre de 1968.
El general García Barragán era el secretario de la Defensa Nacional del entonces presidente Gustavo Diaz Ordaz.
Así pues, Omar García Harfuch desciende de 2 personajes que no tienen la mejor reputación, aunque en su descargo habría que utilizar la vieja frase que señala que “los nietos no son culpables de los abuelos”.
AMLO
Y aunque López Obrador no pudo impedir que la presidenta electa Claudia Sheinbaum lo nombrara, García Harfuch estará en posición de levantar los hombros si la DEA busca descargar su ira contra AMLO.
En el pasado, Cicuta se ha referido a la molestia de las declaraciones que López Obrador ha externado sobre la Agencia Antidrogas de Estados Unidos, especialmente aquella ocasión que los culpó de inventarle cargos al general Salvador Cienfuegos.
Se supone que fue justamente la DEA quién filtró que en el 2006, López Obrador recibió financiamiento del Cártel de Sinaloa para su campaña politica de ese año.
Ubicados en la actualidad, Omar García Harfuch tiene excelentes relaciones con la DEA y seguramente arrastra un resentimiento contra AMLO.
Si se junta el hambre con las ganas de comer, es lógico saber lo que debe ocurrir.
Habrá que recordar que fue muy evidente que López Obrador impidió que Harfuch fuera el candidato de MORENA a la jefatura de gobierno de la Ciudad de México.
A pesar de ganar Harfuch las encuestas, López Obrador impuso a Clara Brugada.
La generalidad piensa que sería lógico que Harfuch guardara resentimiento por eso.
Ahora, las cosas son distintas. La presidenta Claudia Sheinbaum lo nombró titular de Seguridad Pública y podrá maniobrar a placer y sacar su enemistad.
Cambalache
Otra versión creíble es que López Obrador aceptó que Sheinbaum colocara a García Harfuch en la Secretaría de Seguridad pero tendría que nombrar como secretaria de Gobernación a su incondicional Rosa Icela Rodríguez, una mujer cuya una única virtud es la lealtad con el todavía presidente.
Positivo
Qué bueno que el sector empresarial de Baja California muestra sensibilidad social al convocar la Vigilia por la Seguridad en la entidad.
Aunque el evento realizado la tarde del miércoles no tuvo la convocatoria esperada, la realidad indica que tuvo una resonancia extraordinaria.
Muchos ciudadanos comunes que conocieron la asistencia de las decenas de ciudadanos que encendieron velas, lamentaron no haberse enterado a tiempo.
Lo destacable —sin duda— es la inquietud de los empresarios bajacalifornianos y el deseo de todos de vivir sin violencia.
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