Yo Campesino / Lo exhiben
• Enojado y preocupado el ganso se enconcha, blinda su corrupción
*Miguel A. Rocha Valencia*
Envuelto en el patrioterismo y la “santa indignación” por vulnerarse la soberanía nacional, el profeta de la 4T acusa intromisiones por parte del Departamento de Estado de Estados Unidos y anuncia un blindaje por “seguridad nacional” de todo lo relacionado con el Ejército y la Armada de México.
“Anillo al dedo” diría como cuando llegó la pandemia que le permitió asumir el mando sobre todos los dineros públicos incluyendo los de salud, estados, seguridad, educación, inversión, fideicomisos y demás para utilizarlos en su gran campaña por sostenerse en el poder aduciendo corrupción de los de “antes” y una supuesta inutilidad de muchos de los órganos de gobierno e instituciones autónomas.
Esta vez, al descubrirse una más de sus mentiras que suenan más a protección de intereses, en torno a la fabricación de fentanilo y su exportación a Estados Unidos por parte del cartel favorito del ganso, el ridículo fue mayúsculo.
Y como no le gusta aceptar que miente o no está debidamente informado por estar metido en sus rencores y venganzas, arremete contra las fuentes de información que incluso compromete a los militares en la protección de laboratorios o “cocinas” para elaborar hasta 500 mil pastillas mensuales de fentanilo de exportación.
La intromisión de la DEA dependiente del Departamento de estado norteamericano, se evidenció al reiterar que sabe de dónde sale el veneno químico simplemente porque infiltró a tres mexicanos en las filas del cártel de Sinaloa que controlan los “chapitos” contra los cuáles libró órdenes de aprehensión y solicitudes de extradición que difícilmente habrán de cumplimentarse.
El mismo mesías tropical lo dijo en la mañanera luego de despotricar contra el gobierno de Estados Unidos por balconearlo y dejar en claro que si afirman que desde México llega el fentanilo a aquel país es porque tienen en la mano “los pelos de la burra”, que en el caso de Ovidio Guzmán “va a tardar” pretextando que interpuso un recurso en el cual alega que él no es la persona a que se refieren las ordenes de aprehensión y “exportación” hacia EU.
Eso significa que, por sus pistolas, el caudillo de Tepetitán hará todo lo posible porque Ovidio Guzmán no sea llevado a reunirse con su papá, el Chapo en una cárcel estadunidense.
Más allá de la intromisión patente del gobierno estadunidense en territorio mexicano, la cual no es de hoy, está el hecho de que se evidencia al presidente de nuestro país como mentiroso, mal informado, tonto o cómplice por omisión de algún grupo criminal.
No sólo son los dichos y hechos de Estados Unidos sino de otros países “amigos” como China, cuyo embajador en México, Zhang Run reiteró que no existe ningún reporte de tráfico ilegal de sustancias para fabricar fentanilo, con lo cual echa al cesto de la basura o el ridículo la cartita enviada al presidente asiático Xi Jinping, cuyo gobierno afirma tener un riguroso control en todos los precursores de la droga.
Ahora falta que, para seguir con su relatoría, el ganso se atreva a lanzar acusaciones contra otros países, incluyendo India, donde desde luego van a negar toda culpa igual que Tailandia o algún otro con “tradición exportadora de enervantes y precursores que llegan precisamente por los puertos del Pacífico, Manzanillo o Lázaro Cárdenas.
Si de allá vienen, pero aquí se procesan y “cocinan” para enviarlos a Estados Unidos como productos terminados. El tema sería que del otro lado de la frontera también combatieran el consumo y el tráfico en el que están involucradas más de 35 mil pandillas.
Para colmo a través de los documentos hackeados a la Sedena, se saben secretos de la nueva casta de soldados y marinos millonarios como el caso del general secretario Luis Chencho Sandoval a quien involucran en viajes de lujo con toda la familia, escoltas y hasta el perico en que no sólo gasta recursos federales, sino que utiliza equipamientos, aviones, personal y comunicaciones oficiales para sus asuntos personales. Amén d la transferencia indiscriminada de recursos a los que se sumarán los de Fonatur.
Se descubre también que desde ahí se espía a periodistas, defensores de derechos humanos, periodistas, clérigos, políticos, empresarios y “hasta” delincuentes de alto rango.
Y no le importa al tlatoani el hecho en si, para él lo importante es que lo exhiban como corrupto, mentiroso, protector de delincuentes comunes, federales o de la administración pública.
Por eso a lo ya reservado, meterá a la bóveda todo aquello que lo incrimine bajo el argumento de “seguridad nacional”, el mismo porque destruye la selva, cancela obras e inversiones, o condena a sus molinos de viento. Le pegaron en las espinillas.