La más excelsa aspiración del pueblo mexicano es y será siempre la realización de la justicia como fin primordial de la aplicación del Derecho. En torno a ese anhelo han surgido en ésta Cuarta Transformación de la República, una serie de agresiones en contra de las figuras de jueces y abogados por tratar de obsequiar y obtener ella. Sin embargo, antes de las denostaciones de Andrés Manuel López Obrador esos togados tuvieron actos de presencia significativos para hacer valer el contenido de la letra y espíritu de la Constitución Política de los Estados Unidos Mexicanos.
Abarcaría cientos de tomos de amplias proporciones la referencia a litigios, respeto a las instituciones, doctrinas y hasta anécdotas que a lo largo de la historia jurídica nacional, han demostrado la grandeza de la función de abogados y jueces que de manera trascendente han buscado y obtenido justicia, en la que los señores jueces han sido las personajes aplaudidas por hacer respetar la dignidad de sus togas.
Para los objetivos de los presentes años, que de ninguna manera aspiran a crear historia, el que esto escribe, se concretará a describir, no muy perfectamente, la personalidad ideal que deberían tener todos nuestros jueces en la presente era político-jurídica, llaménse magistrados o ministros, no sin antes efectuar algunas breves reflexiones y alusiones sobre la “Justicia de ésta Cuarta Transformación de la República”; sin ningún afán de formular al respecto consideraciones que pudiesen sentirse ofensivas por quienes portan esa toga con dignidad, sino exponer breves consideraciones a ese valor superior del pueblo de Mexico que, según Cicerón,, es la más grande de todas las virtudes JUSTITIA VIRTUTUM REGINA.
La Academia de Derecho Penal del Colegio Nacional de Abogados Foro de México, ya ha dicho con antelación y de manera reiterativa que es muy difícil, por no decir imposible, obtener justicia con Andrés Manuel López Obrador por su manera de inmiscuirse en ella.
Lo que el entendimiento de la abogacía se sabe en torno a ese tópico estriba en concepciones realistas, dado aquella forma de gobernar del Poder Ejecutivo Federal, el cuál se precipita en un abismo de indignidad y abyección al pisotear las normas imperantes en la Constitución Republicana.
La justicia, los jueces y la abogacía independiente de la Nación no es lo que dice y piensa el Señor Presidente Constitucional de los Estados Unidos Mexicanos. Existen muchos jueces, magistrados y ministros de la Suprema Corte de Justicia de la Nación que portan su toga con suprema dignidad. Por ello Andrés Manuel bien haría en dejar de entrometerse y entorpecer la justicia que México hoy requiere, respeto a la dignidad de esas togas.
Es cuanto.
Lic. Alberto Woolrich Ortíz
Presidente de la Academia de Derecho Penal
Del Colegio Nacional de Abogados Foro de México.