Moisés Sánchez Limón
(Guadalajara). En el sector turismo los gobernadores de todo el país tienen una enorme responsabilidad para mantener el ritmo de crecimiento y modernización que ha registrado esta llamada industria sin chimeneas. Especialmente deben ponerse las pilas aquellos mandatarios donde el crimen organizado se ha vuelto un referente que ahuyente al turismo y a la inversión doméstica y extranjera en el ramo. Cuestión de recordar que el Tianguis Turístico es itinerante.
Hoy, en la sede del Tianguis Turístico 2016 en la Expo Guadalajara, en los stands han pasado gobernadores y/o sus representantes para presumir lo que sus territorios ofrecen, lo mismo los atractivos naturales que la gastronomía, en una especie de vitrina para atraer inversiones porque, dirían, en sus estados no pasa nada. Pero sí pasa y no pueden ofrecer escenografías de oropel mientras pasando la loma hay manga ancha para el crimen organizado.
Viajemos todos por México, es el programa estrella del gobierno de Enrique Peña Nieto, en el entendido de que tiene un concepto social, es decir, que los polos turísticos puedan ser visitados y disfrutados por los mexicanos de menores recursos. Poner al turismo al alcance de una familia cuyos ingresos no les permitirían, en el escenario de las tarifas altas y los hoteles ciertamente inaccesibles para el grueso de la población, es un asunto plausible.
Y es que, mire usted, como le comentaba en la entrega anterior de entresemana, la decisión del gobierno federal, vía Secretaría de Turismo, es aprovechar el ascenso que registra la industria sin chimeneas y los espacios que quedan sin explotar en las temporadas bajas.
El presidente Peña Nieto, en la inauguración de la edición 41 del Tianguis Turístico, en una espléndida ceremonia con una representación ecléctica de lo que México ofrece en estos tiempos de la modernidad, aludió a esas cifras que no pueden considerarse alegres porque la constante es creciente, como el hecho de que mientras en 2012 visitaron 23 millones de turistas a nuestro país, el año pasado la cifra creció exponencialmente a 32 millones de turistas extranjeros.
Despojado de cualquier ánimo oficialista, este despegue del sector turismo es una de las buenas noticias carentes de filias y fobias políticas o partidistas, porque se trata de una actividad en la que convergen intereses económicos y sociales de todos los niveles, desde el inversionista que arriesga capital y hasta el trabajador de servicios turísticos que recibe un beneficio económico merced a la apertura de fuentes de empleo.
Así, seguramente emocionado por el show que vistió al acto inaugural del Tianguis, Peña Nieto refirió que en el país prevalece un mal humor social, a pesar de que “hay muchas razones y muchos argumentos para decir que México está avanzando”.
A veces, dijo el Presidente, se puede decir “y leyendo algunas notas, columnas y comentarios que recojo de aquí y de allá, en donde se dice: es que no hay buen humor, el ánimo está caído, hay un mal ambiente, un mal humor social”.
Sin embargo, adujo, “hay muchas razones y muchos argumentos para decir que México está avanzando, que México está creciendo en distintos ámbitos, en distintos espacios, y uno de ellos es el sector turístico”.
Y tiene razón, en ocasiones pecamos de pesimistas. Pero hay regiones, entidades completas en las que no puede presumir de buen humor, toda vez que la inseguridad es el sello. Bien que en tres años de la administración de Peña Nieto se haya reencauzado el rumbo de la industria turística. Pero no todo es miel sobre hojuelas.
Resulta a que este martes, en una reunión tempranera dentro de la cartera de actividades del Tianguis Turístico, Alex Zozaya, CEO de AM Resorts, advirtió: “Si le va mal a Acapulco le va mal a México porque es la segunda marca de importancia en el país”.
Acapulco será la sede de la edición 42 del Tianguis, el año entrante, por ello la relevancia de lo advertido por Alex Zozaya, quien refiere que en el puerto es tal la inseguridad que ya han salido inversionistas, casi ha desaparecido el turismo extranjero y, de continuar la ola de violencia, ellos al igual que otros tour operadores no asistirán a la próxima edición del Tianguis Turístico.
Advierte Zozaya que, si no existe un cambio sustancial de seguridad en Acapulco, el Tianguis no será exitoso. Y es que, citó, igual que AM Resorts, la compañía internacional estadunidense de hoteles de lujo, otros tour operadores han cancelado su participación, sobre todo porque existe una alerta de que los visitantes estarían en una zona peligrosa y los operadores no pueden ni siquiera promover el destino; de hecho, informó, “en Estados Unidos no se promueve a Acapulco”.
Severa advertencia de un directivo de una de las principales empresas de hospedaje. En 2016 será Acapulco la sede, pero la previsión es que será un fracaso.
¿Hará algo el gobierno de Guerrero para despojarse del mal fario que implica el crimen organizado y ahuyenta a la inversión en la industria sin chimeneas? Porque, como se ha visto hasta este momento, el gobierno de Peña Nieto está dispuesto a impulsar con todos los recursos a la mano al turismo. ¿Cooperarán los gobernadores? No es asunto de buen o mal humor, es una prioridad cuidar a esta gallina de los huevos de oro. Digo.
MIÉRCOLES. Por cierto, por estos lares de la Expo Guadalajara, el gobernador de Sinaloa, Mario López Valdez, se paseó como crooner; repartió abrazos, apapachos, sonrisas, parabienes y se dejó tomar selfies y etcétera, etcétera. Dicen sus cercanos que quiere proyectarse para 2018. ¿Malova presidenciable? Más parece la actitud de quien disfruta de los últimos meses que le quedan en el poder. Conste.
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