La historia más reciente de nuestro país ha demostrado que en los últimos veinte años los únicos gobiernos locales que han tomado decisiones políticas de avanzada en favor de la equidad social, la no discriminación, la lucha contra el maltrato, la inclusión sin sumisión, los matrimonios gay, el respeto a los colectivos LGBTTTI, la protección a madres solteras y adultos mayores, no han sido motivados por ocurrencias.
Han actuado por mandatos directos de la comunidad que los eligió. Cuando las sociedades no se encuentran maduras para exigir y aceptar este cambio de mentalidades y su correspondiente normatividad vinculante, lo más seguro es que a quien se le ocurra un “dislate” de este tamaño, acabará sepultado por la opinión pública de sus gobernados.
La Ciudad de México es la pionera en las políticas sociales de vanguardia. Sigue marcando la pauta a seguir, quiérase aceptar o no. Es definitivamente, la Capital Social de los mexicanos. Quien quiera enarbolar políticas públicas que persigan equidad y justicia social deberá abrevar en sus protocolos, en sus fundamentos.
¿”Gobierna” Peña de espaldas a la sociedad?
Lo que en la Ciudad de México son realidades tangibles y comprobables, reconocidas y hasta adoptadas por otras naciones de todos los continentes, en los demás asientos de gobierno local o federal son puras balandronadas de enanos del tapanco.
Parece una verdad de Perogrullo, pero así es la práctica del gobierno. Nadie puede ejercer el poder como si fuera gobernador de la Ínsula Barataria, aquella que presumía controlar oníricamente el célebre Sancho Panza. Las colectividades tienen sistemas invisibles de control, aceptación o rechazo que son inexorables.
Eso, a menos que se quiera gobernar dando la espalda a sus electores, o siendo totalmente contradictorio con su hoja de vida, su grupo político de apoyo, sus valedores facticos que lo empoderaron y su rechazo a las pautas fundamentales de su pensamiento político.
O al menos, también, que se sea un personaje tripulado por una cauda de asesores y cercanos confidentes que desee rebasar por lo metálico y conseguir el apoyo del gobernante para sus negocios y aventuras políticas, sin importarle gran cosa lo que pueda sucederle a su favorecedor.
Quiso barnizarse con los colores del arco iris
La ocurrencia de “rebasar por la izquierda” no es nueva y ha conocido más derrotas que fracasos, cuando quienes tratan de proponerlo, lo hacen a contrapelo de la ideología y compromisos que les permitieron hacerse del mando, cuando quieren revestirse de populismo o barnizarse con colores que jamás han tenido o ni siquiera pueden asimilar.
El típico ejemplo de este monumental desaguisado político es, otra vez, Enrique Peña Nieto. Desde que fue convencido de que debía apoyar el uso medicinal de la mariguana y los “matrimonios” gay –un lujo que no todos pueden darse, Bismarck dixit– precipitó a su gobierno y a su partido a una debacle que no conoce puerto favorable de llegada.
Educado –bueno, si así puede llamarse– en las cavernas retardatarias de los ignorantes y ambiciosos Atracomulcas y, más tarde, en las aún más opacas y retardatarias del Opus Dei, Peña Nieto aprendió los artilugios de los negocios desde el poder, el esquinazo político a los amigos y adversarios, las tácticas de la derecha para perpetuarse a base de billetazos, componendas y traiciones.
No pudieron haberle enseñado otra cosa, pues nada de lo otro entra en la agenda ni en los mandamientos políticos de sus padrinos. Fuera de Isidro Fabela, no se conoce un ideólogo de avanzada que haya propuesto otro rumbo para los atracadores de Atracomulco.
Se confirma lo que decía el matador Rafael Gómez Ortega, El Gallo, El Divino Calvo de los cosos taurinos ibéricos: “Lo que no puede ser, no puede ser… y además, es imposible”, respondiendo a los tendidos que le exigían acercarse mucho más de lo recomendable al burel.
Obispos orientaron el voto contra EPN y el PRI
Peña Nieto logró algo que desde hace muchos años no podía hacerse: lograr la unanimidad en el Consejo Ecuménico de México, holding religioso de las ocho iglesias católicas y evangélicas que influyen decisivamente en la opinión de mucho más del cincuenta por ciento de la población mexicana. Así de fácil.
Además del consenso de ochenta obispos católicos que decidieron, por primera vez desde la rebelión cristera, formar un bloque unificado para rechazar tajantemente la iniciativa del muchacho de Atracomulco, así como en el fondo, es el rechazo abrupto al PRI. Ya enseñaron su músculo el 5 de junio, cuando hicieron triunfar al panismo contra todo tipo de dislates.
En las sociedades conservadoras como Aguascalientes y Puebla, con esa bandera desde el púlpito, desde las cátedras de las universidades bajo su peculio, en las asociaciones de padres de familia… En Tijuana, Mexicali, Nuevo Laredo y Reynosa, combatiendo las ocurrencias fiscales regresivas y la desastrosa política económica del felón Vi(rey)garay. Los mensajes son claros. No los entiende quien no tiene ojos para verlos.
Unidos Iglesia, empresarios y narcotraficantes
Rebasar por la izquierda puede ser la frase lapidaria que se inscriba en muchas tumbas del panteón político donde se ofician los entierros de cadáveres insepultos después del 5 de junio. Una verdadera debacle para los ocurrentes e ignorantes.
Todavía, agrega el Consejo Ecuménico de México con esa arrogancia inquisitorial que lo caracteriza: “La unión homosexual como matrimonio es empobrecedora y ocasiona confusión puesto que designa con el mismo término a realidades diferentes… el matrimonio es heterosexual o no lo es”.
Contra la pederastia y el enriquecimiento brutal de sus pastores, eso sí, ni una sola palabra. El payaso de la feria ha sido escogido y van por él, contra él y los creyentes priístas. No es una cuestión menor, aunque los impugnadores carezcan de autoridad moral para fustigar. Pero los números hablan, y en esta ocasión se lució una triple entente Iglesia – empresarios – narcotráfico, que siente amenazados sus intereses.
También el PAN quiere rebasar por la izquierda
El PRI, catatónico, arrinconado, llorando sus duelos y exequias. No hay una voz que responda a los ataques de la derecha, porque tampoco hay autoridad moral para hacerlo. Igual que nadie de sus cercanos colaboradores respondió a Peña Nieto cuando el domingo en la tarde, ante los datos duros, preguntó sorprendido y engañado: “¿quien falló?”
Reunido el joven maravilla Ricardo Anaya con los gobernadores panistas recién electos en siete entidades que pueden inclinar la balanza en el 2018, y ante la evidencia de su posible candidatura, el mounstrito hecho a base de clichés y retintines comunes, les propuso “rebasar por la izquierda” a los demás.
La verdad es que el PAN en el gobierno ha sido un corrupto depredador que tampoco premia a sus fieles. Luis H. Álvarez lo dijo cuando no pudo obtener contratos del primer gobierno panista de Ernesto Ruffo en Baja California. El PAN se desintegra cuando la ambición excluyente se apodera de sus grupos internos. Hace campaña en verso y gobierna con prosa de arrabal.
Fox destapa a la del rebozo, Margarita Zavala. Quiere desconocer que Anaya tendrá el apoyo de un bloque poderoso de gobernadores. Los textoservidores de la demacrada e insoportable Margarita la apoyan, en agradecimiento a los millones que recibieron cuando despachó como “Primera Dama” de un beodo mandilón.
Todos quieren ahora “rebasar por la izquierda”. Todos conocerán a su debido tiempo el fracaso de sus ocurrencias, elevadas al templete de lo indiscutible. ¿No se ha dado cuenta el PAN que topará también con las iglesias de todos los credos?
¿O se trata de simples balandronadas?
¿Usted qué cree?
Índice Flamígero: Justo después de que, desde la Cámara Alta, el senador Luis Armando Melgar, exhortara al gobierno federal a “establecer un diálogo urgente entre ciudadanía, maestros, organizaciones civiles, padres de familia y autoridades, para poder lograr un puente de entendimiento” en su natal Chiapas, la Administración federal lanza una embestida en contra de los liderazgos de la CNTE en Oaxaca, lo que seguramente reavivará y radicalizará las protestas de los maestros a quienes, sistemáticamente, se les ha conculcado su derecho constitucional de audiencia, toda vez que –como en una dictadura—no se admite la disidencia, sólo el pensamiento único y este es el del aplauso generalizado a la mal llamada Reforma Educativa. Dice Melgar en su comunicado: “La historia nos ha enseñado que en Chiapas los conflictos sociales se han visto mezclados y alterados por grupos radicales que solo buscan violentar y desestabilizar hasta llegar a los niveles donde el daño se convierte en un problema de seguridad nacional y afecta la imagen de nuestro país en el exterior, por eso no debemos seguir postergando el diálogo.” + + + Y con motivo del Día Mundial contra el Trabajo Infantil (ayer), don Alfredo Álvarez Barrón brinda “un dato revelador: según datos del INEGI, en el México de las reformas estructurales existen alrededor de 2.5 millones de menores de edad que desempeñan alguna actividad económica, con jornadas laborales que exceden las 35 horas semanales y de los cuales el 45.9 por ciento lo hace sin percibir un ingreso fijo, conformando así un perverso círculo vicioso: trabajo infantil – falta de educación – pobreza…” A lo cual, El Poeta del Nopal dice: “Le regatean al olvido / un sitio en el porvenir / e intentan sobrevivir / sin apenas hacer ruido; / pero como lobo herido / en temporada de veda / el destino los enreda / y atrapados sin salida / arriesgan hasta la vida / a cambio de una moneda.”
www.indicepolitico.com / pacorodriguez@journalist.com / @pacorodriguez